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Ramos agarra a Griezmann en una acción del amistoso Francia-España
El manejo de Julen
amistoso en parís | contracrónica

El manejo de Julen

El seleccionador supo controlar los minutos de sus jugadores sin que España se resintiera y el Real Madrid o el Barça puedan sentirse agraviados

Ignacio Tylko

Martes, 28 de marzo 2017, 23:01

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«Spain is different». El eslogan que ideó el ministerio de Manuel Fraga para fomentar el turismo en plena dictadura franquista, mantiene plena vigencia. Singular país en todos los sentidos, incluido el fútbol, tradicional válvula de escape para el pueblo. Guste o no, aquí por lo general se es mucho más de clubes que del combinado nacional, cuyos partidos parece que siempre incomodan en el calendario. Y ello por por mucho que en el pasado reciente el recordado Luis Aragonés, primero, y Vicente del Bosque, a continuación, hicieron de La Roja una de las mejores selecciones de la historia y lograron que engachara con la afición hasta presumir de ser ese «equipo de todos» del que hablaba, orgulloso, el Sabio de Hortaleza.

Salvo en momentos clave de fases finales en grandes campeonatos, importa más a la mayoría de los hinchas lo que acontece en el Real Madrid y en el Barcelona, sobre todo, que en el combinado nacional. Son tan grandes que eclipsan casi todo. Es una realidad palmaria. Julen Lopetegui conoce bien lo que ocurre siempre en el entorno de la selección, y más cuando se trata de partidos amistosos, aunque un Francia-España siempre apunta al prestigio y computa para el ranking, aunque no haya competición de por medio.

«No tengo duda de que se va a cronometrar todo lo que juegue cada futbolista de cada equipo», afirmó el técnico guipuzcoano en Onda Cero. Un problema cuando un seleccionador tiene la obligación de entrenar y de ejercer su trabajo para competir y tratar de ganar, no para ser un negociador y tratar de contentar a unos y otros ejerciendo de equilibrista. En la conferencia de prensa previa, Lopetegui frunció el ceño cuando se le insistió en el tema de los descansos, las rotaciones o la dosificación de los profesionales. «No tengo duda de que los jugadores van a estar al cien por cien. Todos son muy profesionales y tremendamente competitivos», afirmó.

Aunque en estos dos partidos ha utilizado más minutos en total a los internacionales del Barça que a los del Real Madrid, no puede haber reproches para el técnico. Frente a Israel, salieron de titulares los azulgrana Piqué, Jordi Alba, Busquets e Iniesta. Los tres primeros jugaron el partido completo en El Molinón y el manchego fue reemplazado por Isco a los 70 minutos. De los madridistas, frente a los isralíes jugaron Ramos y Carvajal todo el partido, mientras que el malagueño sólo disfrutó de 20. Era un partido de clasificación para el Mundial.

Frente a los galos, la realidad fue diferente. Alineó en el once a esos cuatro del Barça Umtiti fue titular con Francia y también a cuatro de su gran rival, ya que reclutó desde el principio a Isco y a Morata además de Ramos y Carvajal. Cumplido el minuto 52, retiró a Iniesta y a Isco. A los 83, ya con todo resuelto tras la aportación magnífica de Deulofeu, retiró a Morata. Y a continuación, retiró a Jordi Alba e introdujo a Nacho. Casualidades, necesidades del equipo o decisiones bien meditadas, el hecho está ahí y el caso es que el recurrente debate del politiqueo en los amistosos de España vuelve a su apogeo. Un tema incómodo para todos los seleccionadores y de difícil manejo, pero inevitable. También muchos atléticos, por ejemplo, se confesaban más inquietos porque Koke y los franceses Gameiro y Griezmann no se lesionasen que por el desenlace del glamuroso partido del Stade de France, marcado al final por el éxito del VAR.

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