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Saúl celebra uno de sus goles.
Saúl, de qué planeta viniste

Saúl, de qué planeta viniste

Un triplete del todocampista del Atlético destroza a Italia (3-1) y conduce a España a la final del Europeo sub-21

ignacio tylko

Martes, 27 de junio 2017, 02:37

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Triplete del todocampista y goleador Saúl Ñíguez, Bota de Oro del torneo con cinco tantos, exhibición de Ceballos, el mago del barrio, y gran victoria de España ante su archirrival Italia (3-1) que le sitúa en la final del Europeo sub-21 de Polonia, donde le espera el viernes en Cracovia una Alemania que superó por penaltis a Inglaterra.

Sensacional un grupo que enamora, que ha marcado 12 goles en cuatro partidos y que está en disposición de alzarse con su quinto título e igualar a los transalpinos al frente del palmarés. España cumplió los pronósticos porque partía como favorita por la calidad y sobre todo experiencia de sus jugadores, ya que Italia no tiene futbolistas que hayan disputado finales de Champions como Saúl o Marco Asensio.

El combinado de Celades supo ser paciente y esperar sus momentos para marcar diferencias. Sabía que no debía regalar tanto en defensa como en en la primera fase porque los azzurri siempre son competitivos aunque perdieran la final de 2013 por 4-2 ante el equipo que lideraba Julen Lopetegui y también en el reciente amistoso de marzo en el Olímpico de Roma, donde comparecieron con muchas bajas.

Saúl, que ha crecido de forma exponencial en poco tiempo al abrigo del Cholo Simeone en el Atlético, es un tesoro para cualquier entrenador. No es de esos jugadores vistosos por sus regates, pero es completo en todo y tiene madera de líder. Defiende, corta, pelea, ordena, manda, va de maravilla de cabeza, maneja las dos piernas y tiene mucho gol. Les hizo tres a los italianos pero ya abrió la lata frente a Macedonia y Portugal. Y descansó ante los serbios.

Ceballos es descarado y habilidoso, capaz de poner de los nervios a los rivales con sus caños y gambeteos. Ya en el primer tiempo, el bético le puso un balón maravilloso a Deulofeu, que no pudo definir bien con la zurda porque le botó muy alto, y le dio otro pase genial a Sandro tras el primero de sus túneles. De forma paulatina, el utrerano se ha ido ganando la confianza de Celades hasta ser indiscutible.

Luigi Di Biagio, el que fuera centrocampista defensivo de Lazio, Roma o Inter, entre otros equipos de la Serie A, planteó un choque bastante ofensivo. Una demostración más de que Italia se ha despojado de esa mentalidad conservadora y pragmática que le caracterizó históricamente y ahora trata de ser más vistosa y alegre. Presión alta y dos laterales como Calabria y Barreca adelantados. Un problema para la zaga española pero una ventaja si los rivales incurrían en alguna pérdida de balón.

Kepa, excelente todo el torneo, destacó en la fase inicial del partido. Atento y bien colocado, desvió con la pierna un disparo seco de Pellegrini, interesante jugador del Sassuolo, y luego sacó un cabezazo muy bombeado de Caldara. Más trabajo tuvo el guardameta del Athletic en el primer acto que Donnaruma, el espigado cancerbero del Milan que con sólo 18 años se ha convertido en uno de los hombres más deseados del verano.

Celades apostó por el mismo equipo que jugó contra Portugal. Destacaron, pues, las ausencias de dos tipos de jerarquía como el azulgrana Denis Suárez y el lateral valencianista Gayà. Le faltaron a España precisión y continuidad en ese primer tiempo, aunque sus prestaciones fueron mejorando. Más peligro cuando pudo correr a la contra que a base de tocar.

Tras la reanudación, el duelo se puso pronto muy favorable. Cuando acertó Saúl desde la frontal del área y poco después el interista Gagliardini fue expulsado por doble amarilla, la semifinal parecía resuelta. Pero hubo un despiste en un saque rápido de falta que preludió el empate, fruto de un disparo de Bernardeschi que desvió Vallejo. Apareció de nuevo Saúl para firmar un golazo excepcional.

Enorme y muy lejano zurdazo que sorprendió a Donnarumma. Se gustó ya España hasta el final. Ceballos sufrió la dureza de los italianos, desesperados ante tanta virguería, y abrochó el triunfo el centrocampista colchonero, tras gran pase hacia atrás de Marco Asensio. Sólo falta un paso, el más difícil, para que La Rojita se corona de nuevo. Gran presente y enorme futuro. Competencia para el Mundial de Rusia.

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