Borrar
Miguel Ángel López, tras una competición.
«De pequeño me grababa las carreras y las veía una y otra vez»
atletismo | entrevista

«De pequeño me grababa las carreras y las veía una y otra vez»

atleta español especializado en la marcha atlética

emilio V. escudero

Viernes, 12 de agosto 2016, 03:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un golpe del destino situó a Miguel Ángel López (Murcia, 1988) en la marcha atlética cuando era un niño y a partir de ahí ya nunca más se separaron sus caminos. Años de dedicación y esfuerzo que le han llevado a ser el mejor del mundo en esa especialidad. Aspirante principal a un oro olímpico que podría colgarse hoy en la prueba de 20 kilómetros (19.30 horas).

¿Cómo le da a un niño por la marcha y no por una pelota de fútbol?

Casi por casualidad. Yo de niño empecé haciendo carreras populares. Lo típico. La marcha nunca la había probado, pero con once años un amigo mío se puso enfermo y le dije al entrenador que yo podía hacer esa prueba, aunque lo que de verdad me interesaba era poder viajar con mis compañeros y pasar ese viaje con ellos.

Y le gustó la experiencia...

Lo que me gustó fue estar con mis amigos y competir. Me encanta competir. Luego, que se me diera bien también ayudó a que siguiera con ello. Me salió muy natural desde el primer momento y quedé segundo en esa competición. Así que fue un idilio casi perfecto. La parte negativa de la marcha era que me obligaba a entrenar al margen del resto y eso lo llevaba muy mal.

¡Antes no le gustaba entrenar solo y ahora lo prefiere!

En aquella época, cuando eres un niño, te diviertes con tus amigos. Es un juego. Y separarme de mis amigos no me gustaba. Ahora no es que entrene siempre solo, pero en la mayoría de las ocasiones lo hago así porque puedo estar pendiente solo de mí mismo sin preocuparme de otras cosas.

¿Conserva esos amigos?

Sí, claro. Que sigan practicando atletismo hay pocos, pero la mayoría han seguido vinculados al deporte y como casi todos éramos del mismo pueblo seguimos teniendo el contacto.

¿Tenía ídolos deportivos de niño?

Que yo recuerde, cuando empecé a hacer deporte, no me fijaba en nadie. Mis primeros recuerdos de atletismo son del Mundial de Sevilla en 1999 y sí que los que destacaron en aquel campeonato se convirtieron un poco en ídolos en aquella época. Yago Lamela, Fermín Cacho, Reyes Estévez... eran los mejores atletas que teníamos.

¿Nada de marchadores?

Yo era ahí cuando empezaba a hacer marcha, pero no tenía así grandes referencias hasta que me metí de lleno más en esta disciplina.

¿Cuando ha ido creciendo se ha fijado en los rivales para aprender y mejorar?

Sí, por supuesto. Me empapaba mucho. Desde el Europeo de 2002 me grababa los campeonatos en cinta y cuando estaba aburrido me ponía las carreras una y otra vez. En aquella época estaban Korzeniowski y Jefferson Pérez que técnicamente, sobre todo el ecuatoriano, han sido una referencia. He ido cogiendo lo mejor de cada uno para intentar ser el atleta más completo posible.

¿Y a sus padres les hubiera gustado que tuviera otra profesión?

Nunca me han presionado ni para que dejara el deporte ni para que estudiara una carrera. Evidentemente no querían que dejara los estudios. Lo he ido compaginando bien estos años, así que tampoco he tenido que elegir. Mi familia siempre me ha apoyado. Nunca me han puesto barreras en ese sentido.

¿Le reconocen por la calle después de tantos éxitos?

En Madrid es muy raro que me reconozcan en la calle. No me ha pasado nunca. En Murcia alguna vez si que alguien me ha pedido alguna foto...

No le parece increíble que con todo lo que ha ganado pase desapercibido...

Sí, pero es algo que vas asimilando. Al principio me chocaba mucho, pero luego ya vas aceptando la situación. Sí que es cierto que yo personalmente estoy a gusto. Si me reconocieran mucho y no pudiera hacer una vida normal no estaría contento. No poder ir paseando y no poder estar tranquilo, no me gustaría. Pero tener un reconocimiento a lo que he hecho a nivel nacional sí que estaría bien. No estoy totalmente satisfecho. Se puede mejorar mucho todavía.

¿Ha soñado mucho con la prueba de los Juegos?

Sí, la he imaginado muchas veces. Sobre todo, he imaginado cómo puede ser la carrera. Si será de una manera o de otra. Si habrá ataques o no. Me monto muchas películas en la cabeza. Siempre la planteo de forma positiva, de verme bien, ahí delante y luchando por las medallas al final. Sueño con la carrera, pero lo hago despierto. Intentando al final hacer el trabajo y que se cumpla ese sueño.

¿Cómo diseñaría la carrera para que fuera perfecta para usted?

La verdad es que como me puedo adaptar a cualquier tipo de carrera, me da igual. Si es táctica o veloz tendré mis oportunidades. Una carrera veloz tiene la ventaja de que deja las cosas claras desde el principio, selecciona a los favoritos y ya es una lucha de principio a fin. Ya no hay sorpresas. La carrera táctica tiene el problema de que siempre alguien te puede sorprender. Yo prefiero una carrera intermedia, con velocidad al final para que solo queden los favoritos.

Y en la que gane usted...

Evidentemente. Con un ataque en el último kilómetro y yéndome solo hacia la línea de meta (Se ríe).

¿Es cierta esa mística de los Juegos o es una carrera más?

La prueba en sí no es más que eso. Otra carrera más. Realmente, es como si fuera un Mundial, porque son los mismos atletas, pero lo que la hace especial es todo lo que hay alrededor. Quizá algunos deportistas le dan más importancia que otros. Sí que es cierto que el año lo enfocas de manera diferente, porque sabes que es una oportunidad que solo se da cada cuatro años y nunca sabes cómo estarás para los siguientes Juegos. Algunos lo encaran con presión y otros con ilusión y yo soy de los segundos. Yo creo que es una oportunidad única, quiero aprovecharla y demostrar a todo el mundo todo lo que he trabajado.

¿Creía que el atletismo español iba a llegar con tan buena salud?

Yo creo que sí. Llevamos los dos últimos Juegos que no hemos conseguido una medalla y doce años después podemos conseguirla y ojalá que podamos romper esa mala racha y que caigan por lo menos dos o tres medallas. Hay una muy buena generación que viene pegando fuerte y en Tokio puede ser aún más mejor.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios