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Piñero, durante un partido de un torneo senior.
«Me gustaría que lleváramos un recuerdo de Severiano a Río 2016»
Golf

«Me gustaría que lleváramos un recuerdo de Severiano a Río 2016»

capitán del equipo olímpico masculino

Javier Bragado

Martes, 9 de febrero 2016, 18:55

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Manuel Piñero (Puebla de la Calzada, Badajoz, 1-9-1952) se regodea con su suerte. Él, que ganó cinco veces la Ryder Cup y un total de 18 torneos nacionales e internacionales, ha visto cómo con 63 años va a disfrutar de un sueño inalcanzable. Será el capitán del equipo de golf español en Río de Janeiro 2016, el regreso de los palos a un búnker olímpico más de un siglo después. «Hombre, por supuesto que hubiese sido fantástico en mi carrera haber participado en unos Juegos, pero me ha tocado esto y es un premio extraordinario. Cuando uno está como yo retirado desde hace bastantes años me ha venido una sorpresa, un regalo, y además para mí va a ser una cosa preciosa y un honor representar a mi país una vez más», expone con alegría quien ganó la Copa del Mundo por equipos (1976 y 1982).

Las tareas de 'Manolo' serán bastante reducidas, puesto que la clasificación mundial selecciona los españoles que acudirán a los 18 hoyos de Brasil. «Tiene menos relevancia que lo que es la Ryder Cup, porque los jugadores que van a ir están elegidos por ranking y eso hace más fácil la tarea del capitán», reconoce con una sonrisa antes de añadir un guiño: «Así no tienen que comprometer a nadie». Sergio García es el 12º de la clasificación y será difícil que pierda su puesto. Por detrás, Rafael Cabrera-Bello se encuentra en el puesto 30º, pocos puntos por delante de Miguel Ángel Jiménez, quien ha renunciado a dos torneos del Champions Tour y ha adelantado su regreso a Europa para recuperar esa segunda y última palza para España que mantuvo durante gran parte de los últimos tiempos. «Ahora mismo todavía queda mucha carrera, pero Rafa ha arrancado muy bien. Hay que esperar, porque a Jiménez estos campos muy abiertos no le van tan bien. Cuando vengan campos más técnicos que necesiten más el control de la bola ahí Jiménez se puede defender muy bien, pero va a estar bonita la competencia. No podemos descartar tampoco ni a Alejandro Cañizares ni a Pablo Larrazábal», desgrana Piñero.

Al contrario que otras estrellas mundiales como Rory McIlroy, los españoles conceden una importancia mayor a la medalla de oro que a ganar un 'major'. «Nosotros pensamos de otra manera», cuenta después de reírse al recordar las declaraciones del británico. «Sinceramente, cuando gané la primera Copa del Mundo estaría a la altura de la Ryder que conseguimos en el 85 y además siendo yo el jugador que más puntos consiguió para el equipo. En fin, son cosas de 'feelings' diferentes. Ganar una medalla de oro olímpica representando a tu país es lo máximo. He hablado con Sergio (García) y están todos muy ilusionados. Es una ocasión única. Están supermotivados para jugar la Olimpiada», afirma el capitán.

En Río competirán en terreno a estrenar. «Es un campo nuevo. Espero que sea uno en que impere más la técnica que la potencia porque tendremos un poco más de chance. Posibilidades tenemos como el que más, sobre todo con Sergio, pero si es para pegadores Miguel Ángel tiene oportunidades muy limitadas porque es muy técnico, muy experimentado», analiza el capitán masculino. «Vamos a ir con tiempo. Según parece vamos a ir a la apertura. El día 4 (de agosto) estaremos allí y tenemos hasta el día 11, que comienza el campeonato. Hay tiempo de sobra para verlo, para conocerlo y adaptarnos a él dentro de las instalaciones. A lo mejor no hace falta incluso que vaya yo antes», reconoce el técnico extremeño.

El homenaje

Los condicionantes no han restado ánimo al extremeño, que se aplicará al máximo con sus labores de representación. «Quitarles peso con los medios y en los actos oficiales es un poco la labor mía y que ellos se centren en lo que saben, que es jugar al golf divinamente y ganar una de las tres medallas que hay. También tendré que ir al campo antes para darles alguna información, estar cerca de ellos por si necesitan algo. Pero son jugadores experimentados y no necesitan mucho más», enumera el hombre que después de que sus padres emigraran a Madrid empezó en el golf a los 15 años porque el campo de prácticas estaba más cerca que las pistas de tenis. Tampoco imaginó una guinda olímpica para compartir con los pioneros de su generación. «Es un tema muy bonito, ilusionante y también histórico. Me ha pillado un poco por sorpresa porque pensaba que lógicamente el primero debería ser uno que desgraciadamente ya está con nosotros y que es Severiano Ballesteros; el segundo, Chema Olázabal, pero no se encuentra bien físicamente y al final me han pedido a mí que sea yo», recuerda sin ocultar su orgullo.

Piñero desea honrar a sus compañeros. «Severiano era un amigo, un genio del golf y se le echa muchísimo de menos. De hecho, soy capitán en su nombre y estará presente conmigo. Hablaré con los jugadores y me gustaría que lleváramos un recuerdo suyo siempre», anticipa con la voz entrecortada por primera vez por la emoción al recordar a su pareja de la Copa del Mundo de 1976 y figura clave del golf en España. Si el Comité Olímpico Internacional lo permite, portarán un distintivo de homenaje. «Algo pensaremos y también nos acordaremos de Chema, que acaba de cumplir 50 años y no podemos olvidarnos de él. Ha ganado dos Master, es un pedazo de jugador y una persona fantástica», completa. En todo caso, Manolo Piñero imprimirá en agosto en Río el recuerdo para todos los golfistas que aguardaron durante un siglo para ser olímpicos. Especialmente, el de los españoles.

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