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Beitia se ha impuesto en la final con un salto de 1,98.
Ruth Beitia: "Me he soltado la melena"
atletismo

Ruth Beitia: "Me he soltado la melena"

La cántabra consigue en Amsterdam su tercer título continental, algo que ninguna saltadora había conseguido nunca

Marco García Vidart

Jueves, 7 de julio 2016, 19:07

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En Amsterdam empezó todo hace quince años. En 2001, una joven Ruth Beitia se proclamaba allí campeona de Europa sub-23. Y en el mismo estadio olímpico de la ciudad holandesa ha conseguido un hito para adornar un palmarés que ya luce como inigualable. La saltadora santanderina, en un soberbio concurso, se ha proclamado por tercera vez consecutiva campeona de Europa de salto de altura. Nadie tenía ese tercer título. Ni la legendaria Iolanda Balas, invicta durante once años y con dos oros olímpicos en su cuello. Balas tenía dos Europeos, al igual que Beitia. Hasta ese jueves, 7 de julio. Desde ese día, solo hay una reina en la altura europea en cuanto a títulos.

El concurso en el Olímpico de Amsterdam empezó con el 1.84. Una altura asequible todas las finalistas. Pero en la siguiente tentativa, el 1.89, iban a comenzar los errores. En una temporada condicionada por los Juegos Olímpicos, comenzaron los nulos. No para la bicampeona de Europa, que por ahí también iba limpia.

Pero en la siguiente tentativa, el 1.93, llegaba el estropicio. Las italianas Trost y Rossit, la sueca Skoog... Todas se despedían del tartán del olímpico holandés. Beitia, que afrontaba la altura que marcaba su mejor marca de la temporada, necesitaba el segundo intento. La búlgara Mirela Demireva y la lituana Airine Palsyte daban muestras de estar muy fuertes. Franqueaban al primer intento el listón y comandaban la prueba.

En el 1,96 se hizo la selección de las medallas. Demireva, Palsyte y Beitia volaban a la primera, mientras que la alemana Marie-Laurence Jungfleish y la belga Nafissatou Thiam veían cómo sus listones caían al suelo. Quedaban tres saltadoras para tres medallas. Sólo faltaba decidir el orden del podio.

A buen seguro muchos aficionados cántabros ponían un gesto cómplice mientras trataban de seguir -por televisión fue imposible merced a la infame realización de la televisión holandesa- el desarrollo del concurso. A la memoria venían varias grandes competiciones en la que Beitia dijo, en alturas similares, 'aquí y ahora'. Y la cántabra volvió a hacerlo. Esos interminables 1,91 de altura volaban sin fallo sobre el 1,98. Y sus jóvenes rivales (26 años Demireva y 24 Palsyte) acusaron el mazazo. Y de qué forma. Los listones comenzaron a caer al suelo mientras la cántabra, tumbada en el suelo, no quería ni verlo. El último vuelo errático de Demireva certificó que la reina de la altura europea ya es solo una y es cántabra.

"Esta medalla me sabe a historia"

Ruth Beitia, campeona de Europa de altura por tercera vez consecutiva, aseguró que la medalla de oro conseguida aquí le sabe "a historia, a felicidad y a esfuerzo", aunque la considera "intermedia" camino de su sueño, la medalla olímpica en Río.

"Supercontenta, feliz con una medalla más, que es tanto de Ramón (Torralbo, su entrenador) como mía y que me sabe otra vez a historia, a felicidad y a un esfuerzo muy grande para seguir estando aquí y seguir disfrutando", declaró tras su victoria, según recoge la agencia Efe.

Con respecto al nulo que hizo sobre 1,93, explicó que había sido un salto "muy alto", pero que se cayó encima del listón. "Pero luego me he soltado la melena y he dicho vamos a por todas. Tenía que jugar mi baza de altar el 98 y ha sido increíble".

"No sé si me lo merecía o no, pero sí que es verdad que este año estoy poniendo todo de mi parte para cumplir mi sueño, que es conseguir una medalla olímpica en Río, y esto era un paso intermedio que quería hacer. Me sabe a 26 años caminando con una persona maravillosa que se llama Ramón Torralbo", señaló.

"Espero que esta vuelta al lugar donde conseguí mi primera medalla (oro en el Europeo sub-23, hace quince años) no sea el cierre a mi carrera", prosiguió. "El número 13 (las medallas internacionales que lleva) me gusta, pero el catorce tiene que ser más bonito, seguro".

Beitia reiteró su lucha por la medalla olímpica. "Toda mi apuesta es por conseguir mi sueño. Creo que tanto Ramón como yo nos lo merecemos, en nuestros cuartos Juegos Olímpicos y él estará allí".

Describió así sus planes de aquí a los Juegos: "Lo primero tomarme una cerveza hoy para celebrarlo, y mañana a entrenar. Esto es un paso intermedio, vuelvo a Santander, donde he entrenado toda la vida y en cuando a temperatura y humedad es parecido a Amsterdam y también un poco a Río, con algo más de calor allí, pero como en casa en ningún lado".

No quiso hablar de sus rivales más difíciles para Río. "Uno de los valores que me ha enseñado el deporte es el respeto hacia las rivales y en Río estarán todas al cien por cien", concluyó.

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