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Daniel Sordo Cayuso, en una imagen de archivo.
Daniel Sordo volverá a ser juzgado por no paralizar la obra del Karting La Roca

Daniel Sordo volverá a ser juzgado por no paralizar la obra del Karting La Roca

La Fiscalía pide nueve meses de cárcel por un delito de desobediencia grave y la acusación tres años

efe

Martes, 4 de abril 2017, 21:08

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Daniel Sordo Cayuso, padre del piloto mundialista de rallies, Dani Sordo, y propietario del Karting la Roca, volverá a ser juzgado este jueves en el Juzgado de lo Penal por un delito de desobediencia grave, acusado de no acatar la orden de paralización de unas obras ejecutadas sin licencia.

Sordo Cayuso será juzgado a partir de las 9.30 horas del jueves, junto a otras dos mujeres: dos hermanas que le vendieron la finca para el circuito, de la que su hijo, el piloto mundialista de rallies, es propietario. Fuentes jurídicas han explicado a Efe que se prevé que la vista sea larga, ya que están citados una veintena de testigos y peritos.

En su escrito de calificación provisional, la Fiscalía entiende que Sordo Cayuso y las vendedoras de la finca cometieron un delito de desobediencia y pide una pena de nueve meses de cárcel para cada uno y el pago de las costas. La acusación particular, por su parte, achaca a los acusados un delito contra la ordenación del territorio además del de desobediencia. Por el primero demanda una condena dos años de prisión y por el segundo un año más. También reclama inhabilitación para la profesión u oficio relacionado con la actividad del circuito.

La acusación entiende que Daniel Sordo hizo caso omiso de las órdenes de paralización de las obras de ampliación del karting y continuó con los trabajos. Esto dio lugar a la tramitación de diligencias en el Juzgado de Instrucción de Torrelavega y fue condenado en firme por sentencia de la Audiencia Provincial de enero de 2012.

Por ello, Sordo Cayuso ya tiene una condena por estos mismos hechos pero, según la acusación, mientras estaba imputado siguió desobedeciendo las órdenes de paralización y haciendo obras en la parcela que le habían vendido las dos hermanas, por lo que se enfrenta a un nuevo proceso. Las dos mujeres que le vendieron la finca ocultaron esa operación, en connivencia con él, y por eso están acusadas.

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