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El piloto británico Cal Crutchlow, en Mugello.
Rojo o amarillo, ¿de qué color se teñirá Mugello el domingo?

Rojo o amarillo, ¿de qué color se teñirá Mugello el domingo?

Dani Pedrosa demostró su gran estado de forma en la primera jornada de entrenamientos en Mugello

manu pecino/PHOTOCALL3000

Sábado, 3 de junio 2017, 16:47

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Dos son los grandes premios que se celebran en Italia, uno en Mugello en esta época del año y otro en Misano al final del verano. Dos grandes premios de características muy diferentes en todos los sentidos. El primero, el que se correrá mañana, tiene como escenario una maravillosa pista enclavada en un idílico valle en la Toscana; una pista propiedad de Ferrari, y ya se sabe lo que ese nombre significa en Italia. Con unas instalaciones perfectas, de diseño, cuidadas hasta el último detalle, Mugello es uno de los circuitos referencia en el campeonato; es un cita elegante, de categoría.

Ancho, con tremendos desniveles, hiperrápido y con la recta de meta más larga del campeonato que permite que las MotoGP alcancen estratosféricas velocidades superiores a 350 km/h -imaginarlo da escalofrío-, Mugello contrasta con Misano, que desde 2012 se llama oficialmente Marco Simoncelli en honor del piloto italiano que falleció en Malasia el año anterior. Comparado con el lujoso Mugello, Misano se puede considerar casi una pista de karting. Pequeño, plano, revirado, el paddock del Mundial cabe en sus instalaciones con fórceps el día y la noche.

Pero no son ni sus instalaciones ni su características técnicas lo que más separa los dos grandes premios italianos; la mayor diferencia es mucho menos física. Lo que de verdad distingue una carrera de otra son sus colores "¡¿Cómo?!, los colores" se estarán preguntando. Pues sí, Mugello es una carrera roja, Mugello es amarilla.

El rojo es el color de Ducati, la mítica marca de Bolonia, para quien Mugello es algo así como el patio trasero de su casa de su fábrica. Situado a 70 kilómetros de la sede central de Borgo Panigale, es su pista de pruebas, es el lugar en el que desarrolla todas sus motos. Se puede decir, que casi no hay una semana que las motos rojas ruedan en Mugello. Esto hace, obviamente, que el GP que se celebra allí sea el más importante de la temporada para Ducati.

No se escatiman medios para llegar con las máximas aspiraciones. Se prepara la cita con entrenamientos especiales, alineando pilotos invitados, se monta una tribuna Ducati de 2.000 'ducatistas' en una de las curvas estratégicas del trazado -Correntaio-, se organizan todo tipo de eventos Ducati. En Misano en cambio, Ducati no está. "Es una carrera demasiado amarilla", comentan refiriéndose a que, estando a sólo 30 kilómetros de la casa de Valentino Rossi, es territorio en el que no son bienvenidos. Aventurarse a remarcar su presencia en Misano, es "complicarse la vida".

A pesar del marcado carácter 'rojo' de Mugello, lo cierto es que Ducati sólo ha ganado en 'su casa' una sola vez desde su llegada a los grandes premios en 2003, y fue en 2009 con Casey Stoner un año después de la última victoria de Valentino Rossi, el nublado del mundo Ducati. Pero esta sequía 'roja' puede cambiar mañana domingo; para algunos debe cambiar mañana domingo.

Y es que el fichaje multimillonario de Jorge Lorenzo por parte de Ducati ha subido a sus motos al ganador de cinco de los seis últimos Mugello. Así que, es un ahora o nunca. Pero esa 'obligación' de ganar choca de frente con la necesidad de Valentino Rossi de reivindicarse el domingo después del fiasco que supuso para sus aspiraciones la caída sufrida en Le Mans a tres curvas del final de carrera.

Obligación contra necesidad, ¿qué será más determinante mañana domingo? ¿De qué color serán las bengalas de final de carrera, rojas o amarillas?

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