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La hora de meter miedo

La hora de meter miedo

Los cántabros se pueden colocar a dos puntos del líder. Facundo Pumpido pudo viajar con el equipo, pero es duda por sus problemas en el hombro

Sergio Herrero

Domingo, 10 de abril 2016, 07:47

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El Racing aspira a profundizar aún más en su remontada. Y sabe cómo hacerlo. Si el partido de la primera vuelta frente al Guijuelo sirvió para lanzar un grito de aviso a los rivales de la zona noble de la clasificación, el posterior choque ante el Cacereño logró amplificarlo varios decibelios. Aquel día, el Racing ganó por cuatro goles a cero en los Campos de Sport, intentando dejar claro que su progresión no iba a ser flor de un día.

Después de un pequeño bajón, ahora el equipo cántabro ha vuelto a subirse al tren de las victorias en el momento clave de la temporada. Suma cinco consecutivas, pero al Racing aún le falta algo más para dar miedo: enseñar los dientes y hacer que sus enemigos traguen saliva cuando escuchen su nombre. Hoy vuelve a ponerse el Cacereño en su camino. Ha llegado la hora de asustar y ponerse a un solo punto del líder. Claro que para eso hay que ganar en Cáceres, y pese a la goleada del partido de ida en Santander, no se puede dar nada por hecho. Hasta que no pite el árbitro el final del encuentro, todo son suposiciones.

Aunque la clasificación diga lo contrario, el Racing tendrá una dura prueba ante sí. En primer lugar, porque el conjunto extremeño se juega la vida. Es un animal herido y puede sacar la zarpa. Se encuentra en el décimoctavo puesto de la tabla, a tres puntos de la permanencia, y no puede seguir fallando, porque los tropiezos a estas alturas de la película pueden ser irreversibles. Con el abismo tan cerca...

Además, el equipo que dirige Pedro Munitis tendrá que enfrentarse a otro temible rival: el estado del césped del estadio Príncipe Felipe. Un terreno de juego que lleva en malas condiciones toda la temporada y que, pese a que ha experimentado una ligera mejoría en las últimas semanas, las lluvias previstas para la jornada de hoy en la ciudad extremeña pueden volver a empeorar. «El mal estado del césped va a condicionar el juego», reconocía el viernes el propio Pedro Munitis. No es el único entrenador rival que pone el acento en este asunto. Y es que al Racing le supone un mal trago cada vez que las circunstancias externas o los elementos inciden en el partido. En Coruxo fue la lluvia. En Astorga, las nevadas previas que deterioraron el piso. En Somozas, las dimensiones del campo. Y en Estella, la antiquísima hierba artificial. Los verdiblancos necesitan tener todo bajo control y hoy puede que no sea así. Se verá a partir de las doce de la mañana.

En la enfermería

A todo eso hay que sumar las bajas y el mal estado físico de algunos futbolistas que llegan renqueantes a la contienda. Al lesionado Borja San Emeterio se le ha unido esta semana Álvaro Peña, que la pasada semana, ante el Guijuelo, vio la quinta tarjeta amarilla y no ha viajado hasta Cáceres. Después de diez jornadas en la cuerda floja, con cuatro amonestaciones, al final no pudo seguir eludiendo la cartulina y tendrá que cumplir este mediodía su pertinente sanción.

Sí ha entrado en la convocatoria Facundo Pumpido. «Es el partido que mejor le viene», dijo Munitis, lamentándose por la posible ausencia del delantero argentino. Las malas condiciones del césped del Príncipe Felipe pueden llevar al Racing a apostar por un juego más directo y ahí entrará el protagonismo del ariete. Eso sí, después de varios días sin entrenar por un esguince en el hombro, todo parece apuntar a que será Coulibaly quien arranque en el once titular, mientras que el de Olivos tendrá que esperar a la segunda mitad.

También llegan aparentemente sin problemas a la cita extremeña Borja Granero y Fede San Emeterio. Y puede que ambos conformen el doble pivote racinguista. El de Sierra de Ibio sustituirá, salvo sorpresa, al citado Peña después de que tanto el valenciano como el cántabro hayan dosificado sus esfuerzos a lo largo de la semana para superar sus respectivas dolencias musculares. Finalmente, han conseguido llegar en condiciones para salir de inicio.

Esa vuelta de Fede San Emeterio al que ha sido tradicionalmente su puesto en el centro del campo obligará a Munitis a buscar un lateral derecho. El cambio natural es el de Francis. Sin embargo, si el técnico verdiblanco decide optar por un jugador más defensivo puede decantarse por un Jon García que vuelve a la convocatoria después de haber pasado de titular y refuerzo invernal a la grada. La otra duda está en la banda izquierda de la medular. Dani Rodríguez cuenta con menos papeletas que Fede para acompañar a Granero, a tenor de lo visto durante la semana en los entrenamientos. Por eso, el gallego se disputará el puesto en el volante con José Artiles, que ante el Guijuelo fue titular en el flanco zurdo.

Enfrente, el Racing se encontrará a un Cacereño desesperado. 'El decano del fútbol extremeño os necesita', reza el cartel del partido, en el que el club solicita el apoyo de sus aficionados de cara al encuentro de hoy. De hecho, en el club esperan que éste sea el partido de mayor afluencia en esta temporada en su feudo. No es difícil, pues el graderío del Cacereño apenas ha superado los mil espectadores en alguna contada ocasión durante el campeonato. Tal es la expectativa que el equipo extremeño aprovechará la cita frente al Racing para presentar a toda su cantera.

Últimos refuerzos

El Cacereño ha intentado reforzarse en los últimos meses para no perder comba su carrera por eludir el descenso, pero por el momento, la apuesta ha tenido poco éxito. Han llegado Zubi, del Atlético B; Ismael, del filial de Las Palmas, y el holandés Hans Mulder. Además, también se ha fichado al delantero José Collado, aquel ariete que tan buena impresión causó en su única temporada en la Gimnástica, y que se encontraba sin equipo. Sin embargo, el canario es la única baja del cuadro extremeño para el partido de hoy.

El escenario parece propicio para una victoria que tendría mucho de retórica; de golpe encima de la mesa, puesto que colocaría a los verdiblancos a solo dos puntos del líder, un Racing de Ferrol -ayer empató contra el Lealtad de Villaviciosa- que pierde ritmo. Todo ello a falta aún de un enfrentamiento directo con los ferrolanos. Los gallegos parecían hace muy poco inalcanzables, pero ahora están a un tiro de pierda. En la próxima jornada, podrían cambiarse las tornas.

Así, el Racing debe convencer por fin. No sin antes vencer. Y es que hasta el propio Pedro Munitis sabe que no valen las confianzas. «Este partido puede ser una trampa», comentó el entrenador del Barrio Pesquero. Una de las lecciones aprendidas en esta intensa temporada por los campos de Segunda División B. El ritmo no puede parar ahora.

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