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Álvaro Peña, víctima de la Ley Mordaza.
Aplican la Ley Mordaza a Peña tras el partido contra el Cádiz

Aplican la Ley Mordaza a Peña tras el partido contra el Cádiz

"No vengáis a tocarles los cojones", pidió el jugador cuando le impedían que se hiciera fotos con los seguidores racinguistas que así se lo habían pedido

Aser Falagán

Martes, 7 de junio 2016, 08:04

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El domingo no fue un buen día para Álvaro Peña. Terminó expulsado y su equipo se marchó con una derrota que le pone contra las cuerdas. Todo un varapalo para uno de los mejores jugadores de la plantilla, que se no solo tuvo que lidiar con una jugada desafortunada, sino que incluso se puede topar con una multa por tener un detalle con los aficionados verdiblancos que querían fotografiarse con él. Cosas de la Ley Mordaza.

Al terminar el Cádiz 1-Racing 0 en el Ramón de Carranza, el centrocampista verdiblanco atendió ya fuera del estadio las peticiones de algunos seguidores cántabros. Les agradeció su presencia y se hizo una serie de fotografías con ellos antes de subir al autobús. Acto seguido, la Policía alejó a los aficionados y tras recibir una contestación del futbolista le denunció en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana. Ahora el jugador se puede enfrentar a una multa de hasta 600 euros.

El motivo, según la documentación que obra en poder del Racing, es que en el momento en que la Policía ordenaba retirarse a los aficionados, Álvaro Peña contestó a uno de los agentes: «No vengáis a tocarles los cojones». Y en consecuencia se le denunció siguiendo el mismo polémico proceso que ya se ha llevado a cabo en múltiples ocasiones en aplicación de la rápidamente rebautizada como Ley Mordaza, aprobada a finales de 2014 en el Congreso con el rechazo unánime de toda la oposición y cuya derogación se planteó en abril en las nuevas y recién disueltas Cortes .

No solo el jugador del Racing, sino también una de las aficionadas que se acercó a fotografiarse con él ha sido multada y tendrá que hacer frente al castigo que le imponga la Comisión Antiviolencia. El Racing, por su parte, ya ha mostrado su rechazo a esta actuación y recurrirá la previsible sanción, con la que se ha mostrado en absoluto desacuerdo y que ha llegado a interpretar incluso como una medida de presión.

El club se queja también de la actitud policial, que impidió que los aficionados -apenas una docena- se hicieran fotos con los jugadores ya fuera del campo, y que denunció a la seguidora por decir, tras impedirse que se hicieran fotografías con los jugadores: «Puta policía», según la documentación que solicitó el propio presidente del Racing. Porque Manolo Higuera fue testigo de los hechos y salió en defensa de los aficionados y del jugador.

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