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Alberto, en primer término, junto a Llorca (izquierda) y Peña, es un ejemplo de canterano que ha sabido aprovechar su oportunidad ante tantas bajas.
Los canteranos, un escuadrón en la reserva
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Los canteranos, un escuadrón en la reserva

Hasta nueve chavales han aprovechado esta campaña las ausencias de los veteranos para sumar minutos

Marcos Menocal

Jueves, 15 de diciembre 2016, 07:23

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La cantera y la necesidad son vasos comunicantes. Los chavales salvo casos flagrantes ganan en protagonismo siempre que no queda otra alternativa. Todo cuerpo técnico que se queda sin efectivos llama a filas a los de casa de forma automática y el del Racing de esta temporada no es ni mucho menos una excepción. Ahora que el campeonato se aproxima al parón navideño todo ello cobra más fuerza y el próximo domingo la presencia de un ramillete de canteranos refuerza la frase más repetida por los viejos del lugar: «La cantera es eso que se echa mano cuando no hay dinero». Se quiera o no.

Las reacciones

  • Jugador Minutos jugados

  • 1. Sergio Ruiz 707

  • 2. Alberto 369

  • 3. Javi Cobo 430

  • 4. Gándara 725

  • 5. Camus 160

  • 6. Josemi 29

  • 7. Goñi 63

  • 8. Laro 128

  • 9. Somavilla 57

  • 10. Óscar 614

Óscar Fernández, Gándara, Camus, Sergio Ruiz, Javi Cobo, Alberto, Josemi, Somavilla, Goñi, Laro... Diez futbolistas formados en La Albericia forman parte del entramado de rotaciones obligadas que Ángel Viadero pone en práctica cada fin de semana y todos ellos, salvo Óscar, que arrancó el año con galones como consecuencia de su trayectoria la pasada campaña, se han ganado la posibilidad de demostrar lo que tienen gracias a las ausencias de los veteranos. La cantera siempre será un escuadrón en la reserva. Un Racing en Segunda B siempre es sinónimo de oportunidades para los jóvenes y mucho más si en apenas dos meses cuatro de los teóricos titulares pasan por el quirófano. Las bajas prolongadas de Granero, Julen, César y Óscar han abierto las puertas a jugadores, algunos en edad juvenil, y les han acelerado el proceso de maduración de golpe. Esto no quiere decir que muchos de ellos se convertirán en el futuro del Racing y que otros tomarán su camino fuera de Santander para prolongar su carrera, pero la verdad inmutable es que los chavales parten en desventaja y sólo los contratiempos les ponen en primera línea. Un proceso natural.

Los ejemplos son ilustrativos. Sergio Ruiz, que a principios de temporada tuvo la posibilidad de emigrar a Las Palmas, pudo cumplir su sueño de ser titular con el primer equipo del Racing gracias a que Borja Granero, unas veces por decisión técnica y otras por lesión, le dejó su puesto.En las dos primeras jornadas, el valenciano tuvo que formar como central y al quedar vacante la posición de mediocentro, Ruiz dio un paso adelante. Más tarde, la grave lesión de rodilla del capitán obligó a Viadero a mirar más allá para paliar las carencias en la zona ancha. La búsqueda de un cambio en el sistema terminó por dar la alternativa a Alberto Gómez y Javi Cobo, dos chavales a quienes se les hubiese complicado debutar sino es por la necesidad. El nuevo dibujo con el que Racing trató de recuperar su identidad y los resultados requería de tres mediocentros, circunstancia que brindó la oportunidad a ambos. Alberto debutó y desde entonces se ha quedado con el puesto; el caso de Javi Cobo, que ya saltó al campo unos minutos en la segunda jornada en Vigo, es similar. Fue titular en Somozas y cumplió y a partir de ahí aparece en las quinielas cada semana.

En defensa ocurre más de lo mismo. Gándara y Camus han llegado a la titularidad por el camino de la necesidad; el primero de ellos es el comodín para todas las posiciones. Debutó como lateral ante el Palencia, tras la expulsión de Córcoles, una semana después fue titular con el 2 a la espalda, pero siempre que faltó algún efectivo él fue la solución; lo fue cuando se lesionó Llorca y lo fue cuando Bontempo dejó de ser tan imprescindible. Camus, por su parte, sólo tuvo presencia en el once titular en Villaviciosa, como consecuencia de la falta de los dos laterales titulares: Julen y Córcoles.El chaval cumplió y hasta hoy.

El mismo guión se repite en la delantera o en las demarcaciones de ataque. Josemi, Goñi,Somavilla, Laro... Todos ellos dependen de un traspié de los veteranos para tener sus minutos de gloria. Eso es así. Goñi tan solo ha entrado en convocatoria cuando la delantera se quedó sin efectivos. Sin ir más lejos, el próximo domingo es uno de los candidatos a jugar de inicio, precisamente, porque Aquino verá el partido desde la grada.

Debutó en la primera jornada ante el Palencia cuando Caye Quintana aún no estaba a punto. En la banda derecha, Somavilla ha vivido un caso similar; se estrenó después de gozar de unos minutos ante el Athletic en la Copa del Rey ante el Guijuelo gracias a las lesiones de César y Óscar y las dudas de Coulibaly. Ambos, Goñi y Somavilla, no pudieron formar parte de los ensayos que ayer Viadero realizó en La Albericia puesto que se encontraban convocados con el Racing B en el partido de Copa Federación que el filial jugó ante el Zamudio, sin embargo los dos canteranos cuentan para el domingo.

Los dos últimos casos son diferentes. De un lado, Josemi, una apuesta de Viadero que pese a su edad juvenil se va abriendo paso y, de otro, Laro, que se ganó el puesto en el partido de Ponferrada, pero que desde entonces su presencia ha sido testimonial.

Cantera sí, fichajes también

Nadie duda de la importancia de la cantera, pero los hechos son irrefutables: los chavales están en la recámara. Pese a que la presencia de los jóvenes el próximo domingo será mucho mayor de lo que se esperaba al principio de Liga, la razón se debe única y exclusivamente a la necesidad. De hecho, siempre que el cuerpo técnico ha podido acudir al mercado lo ha hecho a pesar de que el canterano de turno pidiera paso: ocurrió en el lateral izquierdo, donde se fichó a Bontempo mientras se recuperaba Julen; la llegada de Israel Puerto encaja en el mismo perfil y la directiva tiene previsto fichar en el mes de enero a un hombre de banda derecha, un delantero e, incluso si se tercia un mediocentro pese a disponer de hasta tres efectivos de la casa para cubrir el puesto.

Cuando la exigencia aprieta, la veteranía es un grado y la confianza en los futbolistas con recorrido se impone. La cantera hace de la necesidad virtud y su oficio es estar siempre disponible para lo que se le pida. Es el escuadrón, pero siempre en la reserva.

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