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Iván Crespo detiene un balón durante un entrenamiento en La Albericia.
La casa por los cimientos
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La casa por los cimientos

El Racing es el segundo equipo menos goleado de categoría nacional, con doce tantos encajados

Sergio Herrero

Viernes, 30 de diciembre 2016, 07:50

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El Racing busca en el mercado un delantero que acompañe el gran rendimiento que ha ofrecido hasta ahora Dani Aquino en la punta de ataque. Es evidente que el principal debe del equipo verdiblanco se encuentra en el área rival. Los de Ángel Viadero se encuentran muy lejos de los rivales más goleadores de su grupo, con 25 dianas. Seis menos que el Pontevedra, nueve por debajo del Celta B y a 23 de la Cultural Leonesa. La productividad de los tantos racinguistas ha sido clave para que los cántabros se encuentren ahora mismo donde están. En la segunda posición. Y en eso ha tenido mucho que ver la fortaleza defensiva, que ha permitido hacer buenos los marcadores cortos que han predominado durante la recién terminada primera vuelta. Ya se sabe esa tan manida frase en el mundo del deporte: «Los ataques ganan partidos. Las defensas, campeonatos». Son los cimientos del Racing.

Ante el Palencia, el sábado 7, a las 18.00 horas

  • jornada 20

  • El Palencia hizo oficial ayer el horario del partido de la jornada 20, en la que el Racing visitará el estadio de La Balastera. El encuentro se disputará el sábado 7 de enero, a las 18.00 horas. La entidad castellana ha establecido un medio día de ayuda al club y cobrará a sus socios 10 euros por cada entrada, mientras que el resto de aficionados, entre los que se incluyen los seguidores racinguistas que se desplacen con el equipo, pagará 15 euros por sus localidades. En la actualidad, el Palencia ocupa la plaza 17 de la clasificación, correspondiente a puestos de descenso, con un punto de desventaja sobre la zona de permanencia. En la primera vuelta, en el choque que estrenó el campeonato liguero para el Racing, los cántabros se impusieron en los Campos de Sport de El Sardinero por la mínima (1-0).

A pesar de las dudas de las últimas semanas del año, el Racing concluye 2016 como el segundo equipo menos goleado de todo el fútbol nacional. Once veces ha tenido que sacar el conjunto cántabro el balón de su propia red. Sólo el Albacete, líder del grupo II de Segunda División B, mejora los guarismos verdiblancos: diez tantos encajados. El Jumilla, del grupo IV, con once, y la propia Cultural Leonesa, con doce, son otros de los destacados en este capítulo.

La fortaleza defensiva del Racing empieza bajo los palos. Iván Crespo es el portero con mejor coeficiente del grupo:0,61 goles encajados por partido. El guardameta de Viveda ha completado una primera vuelta prácticamente inmaculada, en la que es complicado encontrarle algún fallo. Y aunque ha tenido, por lo general, poco trabajo, ha estado atento cuando el equipo le ha necesitado. En algún encuentro, incluso, fue absolutamente decisivo. Como en Mutilvera, donde el Racing retuvo sin merecerlo un punto gracias, en gran parte, a las paradas del arquero.

Crespo sólo se ha perdido un encuentro y fue por decisión técnica: ante Osasuna B. Allí le sustituyó Raúl Domínguez, junto a su propio compañero uno de los mejores porteros de la categoría en el curso anterior. El cayonés mantuvo su portería a cero demostrando el gran nivel de la meta racinguista, juegue quien juegue.

En la línea de zagueros ha habido de todo, aunque, en líneas generales, la mayoría de los actores han interpretado bien el guión. Por la banda derecha, David Córcoles es fijo. De hecho, con la ausencia de Borja Granero se ha hecho acreedor del brazalete de capitán. Quizá no es rápido y se suma menos de lo deseable al ataque, pero su experiencia en esta categoría es un grado. Y su contundencia también suma, aunque alguna vez le haya llevado a pasarse de frenada. Los problemas físicos le han dejado fuera en algunos partidos, dejando paso a un Miguel Gándara que va creciendo en un puesto que no es el suyo.

El canterano crece por la derecha y por cualquiera de los puestos de la defensa. Ha jugado en todos en lo que va de temporada. Se ha convertido en el comodín de Ángel Viadero, aunque la llegada de Ismael Puerto le cerrará la zona central. Ha cumplido con creces. Su concentración es la clave. Quizá donde más ha sufrido ha sido en el lateral zurdo, pero es lo menos habitual.

Entre los centrales, Samuel Llorca se ha convertido en el líder de la defensa. Cuando el alicantino ha faltado por problemas físicos, el equipo lo ha notado, especialmente en el juego aéreo. Lo preocupante es que su nivel de juego ha descendido en los últimos encuentros del año. El descanso le vendrá bien. A su lado, casi siempre ha estado un Mikel Santamaría prácticamente inamovible. El navarro, con sus virtudes y sus defectos, ha hecho de la regularidad su mejor arma. Fue suplente cuando Viadero decidió colocar a Borja Granero en su lugar y tras la llegada de Israel Puerto.

Un Israel Puerto que el racinguismo espera haya llegado para sumar. Su rendimiento está en compás de espera. Después de muchos meses sin jugar, de momento no ha dejado demasiadas muestras de cuál es su verdadero potencial y terminó el año con problemas musculares. La vuelta al trabajo será clave para el sevillano.

Y por la izquierda, Julen Castañeda vuelve a ser el dueño y señor de la banda después de tres meses en el dique seco por una luxación de hombro. La sobriedad es la principal característica del futbolista vasco, que ha regresado de la lesión con fuerza. Tanta que casi ha empujado a Leonel Bontempo a salir. El argentino ha sido la nota negativa de la defensa. No se ha adaptado y no ha rendido al nivel que se esperaba, algo que le ha llevado a marcharse apenas tres meses después de su llegada. Además de todos ellos, está Sergio Camus, que ha tenido pocas oportunidades y siempre fuera de su puesto de central. El colindrés estuvo a la altura de las circunstancias.

Por aquello de las odiosas comparaciones, el Racing de esta temporada es, además, el mejor parado en el aspecto defensivo dentro de las estancias verdiblancas en Segunda División B. Y con una diferencia importante. El Racing de Felines (1990-91) y el de Paco Fernández (2013-14) completaron los primeros 19 encuentros con 16 tantos recibidos en total. Dos menos que el equipo de Pedro Munitis, la pasada campaña, que cerró el primer segmento del campeonato con 18 tantos en portería.

Otra de las claves de la fortaleza defensiva del Racing era la alta presión e intensidad sobre el juego de sus rivales. Las bajas de Borja Granero y César Díaz han mermado mucho esa capacidad verdiblanca de apretar al contrario. Algo que el club tratará de subsanar con los fichajes invernales. Ángel Viadero ya tiene los cimientos de la casa. Le falta poner el tejado.

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