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David Córcoles, ante Elustondo, en el partido de Copa frente al Athletic.
"¿Temer?, a ninguno. Lo que hagan Cultural y Celta B nos debe dar igual"
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"¿Temer?, a ninguno. Lo que hagan Cultural y Celta B nos debe dar igual"

David Córcoles, que regresó al equipo en León, considera que el Racing llega al tramo final de la Liga "en un muy buen momento"

Sergio Herrero

Miércoles, 22 de marzo 2017, 07:13

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Su carácter fuerte sobre el césped y distendido en el vestuario llevaron a sus compañeros a elegirle como uno de los capitanes del equipo según aterrizó en Santander. Y la lesión de Borja Granero le convirtió en el portador prioritario del brazalete racinguista. Líder. David Córcoles tiene «un sueño». Y ese deseo es ascender este año con el Racing a Segunda División. Algo que sólo se conseguirá mediante la únión del racinguismo: «Tenemos que empujar todos».

El lateral alicantino volvió al equipo el pasado domingo, en León, tras superar una lesión muscular. «Me encontré mejor de lo que esperaba después de un partido tan intenso», reconoce. Ante el líder le tocó cubrir a uno de los futbolistas de moda en el grupo I de Segunda B: Gallar. El lateral verdiblanco, con la portería cántabra a cero, salió vencedor del duelo. Para Córcoles fue un partido más. «En la categoría siempre hay buenos extremos. La Cultural es uno de los equipos más fuertes de la categoría y lo está demostrando. Tiene grandes jugadores y uno de ellos es Gallar. Está en un estado de forma muy bueno y se nota», dice, y apela de nuevo a la unión como forma de vida racinguista: «Nos ayudamos bastante todos a la hora de defender y eso se nota».

Es un debate recurrente en el racinguismo estos últimos días. El empate en León, frente al líder, ¿es bueno, malo o regular? Córcoles prefiere ver la botella medio llena. «Hay que pensar en positivo. Nos hubiera gustado ganar y ponernos primeros. Sacamos un punto. Quedan ocho finales. Lo más importante es el domingo. Hay que pasar página», comentó.

Según comenta, el plan del Racing en el Reino de León no era conservador, aunque la situación derivó en lo visto sobre el césped. «Intentamos hacer nuestro juego. Nos encontramos cómodos en el sentido de que lo teníamos contralado». La pena, dice, fue no aprovechar el mejor estado físico cántabro en los minutos finales: «Ellos llegaron a los últimos minutos bastante cansados y nosotros teníamos fuelle».

David Córcoles forma parte de la defensa menos goleada del fútbol nacional. Reparte méritos. «El secreto está en el equipo». «Desde los delanteros. Ese es el mejor ataque. Esto se consigue con trabajo, todos los días entrenando. Todos nos apretamos para luego el fin de semana competir al máximo. Todos ayudamos a defender y todos ayudamos a atacar. Tenemos un equipo muy compacto».

El miedo no entra en el vocabulario de David Córcoles. Ni aunque Celta B y Cultural se postulen como dos duros rivales para el Racing. «¿Temer?, a ninguno. Lo que hagan ellos nos debe dar igual», sentencia. El alicantino sólo se preocupa de sí mismo y de sus compañeros. Y, como mucho, del próximo rival: el Somozas. No se fía del colista, casi descendido a Tercera División. «De relajación nada. Este equipo ha demostrado lo contrario. Jugamos en casa, con nuestra afición y sabiendo lo que nos jugamos. Debemos conseguir los tres puntos como sea. Ningún partido es fácil. Cuando vienen a nuestra casa todos quieren hacer su gran partido y va a ser difícil. Los que juegan contra nosotros dan el 120 por cien». La consigna es clara: «Que no se escape ningún punto de aquí». Sobre el calendario opina lo mismo. «Puede ser que tengamos un calendario más asequible que nuestros rivales, pero en esta categoría, en la que todos se juegan algo, no lo veo tan fácil. Ahora es cuando se pone difícil todo», comenta.

El Racing puede encadenar el domingo su décimo encuentro consecutivo sin perder. «Ahora mismo estamos en un momento muy bueno. Estamos viendo cómo llega la recta final y nos vamos preparando para lo que va a llegar después». El play off de ascenso. De todas formas, para Córcoles siempre hay capacidad para «aprender. En eso estamos». «Yo siempre creo que hay margen de mejora, tanto individual como colectivamente. Las ocho finales que quedan van a servir para preparar lo que va a venir después», asegura antes de reconocer que el choque del pasado domingo fue un ensayo para el play off.

Y en esa fase de ascenso, tocará enfrentarse a los equipos más potentes de la categoría. Para el lateral verdiblanco, el grupo I no tiene porqué ser el más débil. «Es una lotería. A esas alturas todo es muy diferente. Cambia todo. Cualquier equipo va a ser difícil. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos y hacer lo que tengamos que hacer». Lo tiene claro. «Termine la frase: el ascenso es...». Su respuesta, inmediata: «Todo un sueño».

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