Borrar
Baja tensión
AUNQUE LLUEVA O SOPLE SUR

Baja tensión

Javier Menéndez Llamazares

Lunes, 27 de marzo 2017, 07:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Podrán intentar todo lo que quieran vender como bueno el resultado de León, pero lo cierto es que el empate en el Reino ha desactivado la euforia colectiva que había rodeado al equipo en las semanas previas al duelo contra la Cultural. Ni siquiera el respiro del buen tiempo en la tarde del domingo pudo evitar que hasta la ciudad pareciera más desangelada de lo habitual en el paseo hasta El Sardinero.

Menos bufandas que nunca en las calles y unos Campos de Sport tan vacíos como de costumbre -o incluso más, si restamos las invitaciones escolares- certifican que se pinchó la burbuja de la ilusión racinguista en la que vivíamos cuando todavía teníamos el liderato a tiro.

Tal vez las tablas frente a los culturalistas resulten decisivas a la larga, pero por el momento nos han sumido en una resignada apatía, la lógica cuando el resultado depende de lo que ocurra en otros campos. Y dado que la mañana del domingo había traído sendas goleadas de la Cultural y el Celta B, no quedaba más opción que ganar o ganar, y empezar a encender velas al santo favorito para que en el partido de la próxima jornada entre vigueses y culturalistas la fortuna nos dé lo que no supimos ganar sobre el césped.

Así, frente al Somozas vivimos un encuentro frío y tedioso, que sólo se animó cuando los gallegos se desplomaron tras el penalti que les convertía en equipo de Tercera División. Nunca es fácil jugar contra el colista, pero sin que el rival se mostrase ni muchos menos intratable, hasta el minuto sesenta del Racing sólo vimos una jugada de Héber, y punto.

Un partido casi de trámite, con una primera parte para olvidar, que al final se ganó por goleada, pero sin encandilar; la diferencia estratosférica entre ambos conjuntos probablemente supere el tres a cero del marcador, pero lo cierto es que el Racing ni siquiera se empleó a fondo; hasta ciertos errores en los controles o en pases sencillos evidenciaban falta de tensión. Como si todo se fiara al tropiezo de los rivales, pero no los del Somozas, sino el Celta B y la Cultural.

Aún así, el partido nos dejó algunas cosas reseñables: la apuesta por un voluntarioso Pau Miguélez, al que lastró la pasividad del equipo, y cuyo cambio fue protestado por el público. También la competencia ha parecido sentar muy bien a Héber, que cada vez se acerca más a su mejor versión. De hecho, su recorte a la brasileña fue lo único que pudo sacar del tedio a un partido que se encaminaba a un decepcionante cero a cero.

Agridulce resultó comprobar de nuevo el talento de Dani Aquino para el golpeo a balón parado; de hecho, casi logra un gol olímpico. ¿Por qué no saco él las faltas en León?

En el plano menos vistoso del juego, los mecanismos defensivos funcionaron a la perfección. Cierto que el rival no era muy exigente, pero el rendimiento como bloque sí que permite afrontar la fase de ascenso sin miedo a ningún rival.

El tramo final de la Liga está resultando emocionante, aunque habría que ser un espectador imparcial para apreciarlo. Desde la perspectiva racinguista, tal vez sea momento de empezar a pensar que no se acaba el mundo por no ser primeros, y lo único importante es el ascenso, se juegue a una o a tres eliminatorias. Y no por propio convencimiento, sino porque más nos vale mentalizarnos ahora y no sufrir la decepción en plena fase de ascenso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios