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Prats se retiró con molestias musculares. El delantero no estuvo cómodo durante todo el partido.
Un banquillo repleto de titulares
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Un banquillo repleto de titulares

El capitán, Granero, y tres fichajes; Beobide, Carlos Álvarez y Puerto, además de Óscar, alternativas en un Racing que tardó demasiado en entrar en el partido

MARCOS MENOCAL

Lunes, 1 de mayo 2017, 08:58

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El capitán. Tres fichajes: uno, el jugador con mejor promedio goleador del Racing. Otro, un futbolista con experiencia en Primera División y uno de los preferidos del entrenador. El tercero, con pasado en la UEFA. Y dos canteranos: el primero, un diamante en bruto y el segundo, el comodín de la plantilla. Granero, Carlos Álvarez, Jagoba Beobide, Israel Puerto, Óscar Fernández y Gándara. Un banquillo repleto de titulares. Cuatro futbolistas, además de Gándara -un chaval de 21 años a quien las necesidades le han madurado deprisa y corriendo-, ocuparon ayer en Guijuelo el banquillo. Todos ellos serían objeto de deseo en cualquier equipo de la categoría y, sin embargo, en este Racing alternan su condición de indiscutibles con la de suplentes. Hasta Raúl Domínguez, el portero reserva, sería titular en la gran mayoría de clubes de Segunda B y la espectacular temporada de su rival y compañero, Iván Crespo, le ha 'condenado' a una sala de espera obligada. Bendito problema.

Recursos, lo llaman algunos; hay algunos teóricos del fútbol moderno que lo califican de 'profundidad de banquillo'. Sea como sea, de lo que no hay duda es que el Racing llega al mejor momento de la temporada con una plantilla inmejorable. Sin embargo hay días que ni con esas. Las lesiones y los distintos contratiempos han variado más de lo habitual el equipo tipo de los cántabros. En Guijuelo, esperando su turno estaba Borja Granero, el líder de este equipo. Uno de los futbolistas más importantes del club desde que la cruda realidad le condenó a pulular por el fútbol modesto. Junto a él Carlos Álvarez, con un promedio de un gol cada 68 minutos. Un baluarte del que Viadero da gracias cada día. El asturiano tan solo ha tenido la 'mala' suerte de tener de compañeros a la pareja más letal de la categoría: Prats y Aquino. Ahí es nada, algo de lo que el Racing sale profundamente beneficiado. Por otro lado, Jagoba Beobide, el pivote deseado por el cuerpo técnico y al que sólo las lesiones musculares le han apartado del campo. E Israel Puerto, un central criado en el Sánchez Pizjuán que es la alternativa en la defensa menos goleada del fútbol nacional...

Ascender no es cosa de un día ni tampoco de un jugador. Es algo de lo que participan muchos más factores y la fortaleza del Racing radica en el grupo. «Miras el banquillo y es que cualquiera puede jugar», aseguró Viadero esta semana. Música celestial en vísperas de un play off insobornable. Pero...

En el descanso, Viadero trató de cambiar el rumbo del partido y dio entrada a Granero y a Carlos Álvarez. Con ellos pretendió conseguir presencia y gol, dos de los argumentos que durante cincuenta minutos le faltaron al equipo. El tercer cambio se lo reservó para más adelante y con el marcador en contra estaba cantado: el canterano Óscar fue el jugador elegido.

No obstante, hay días -como el de ayer en Guijuelo- en el que los titulares y los suplentes se confunden. Ni unos ni otros son capaces de cambiar nada y se vuelven planos. Ni los delanteros marcan ni los extremos corren ni los pivotes crean. Días en los que por muchos recursos que se tengan no sirven de nada.

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