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"Esto ya es un premio"
Fútbol-fase de ascenso a Segunda

"Esto ya es un premio"

El Rayo Majadahonda retoma los entrenamientos en el Cerro del Espino pensando ya en el Racing

Marcos Menocal

Jueves, 18 de mayo 2017, 07:04

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El balón como protagonista. Ni un solo futbolista sin una pelota. Esa fue la imagen del campo del Cerro del Espino donde este miércoles entrenó el Rayo Majadahonda, el rival del Racing el próximo domingo en la primera eliminatoria del play off de ascenso a Segunda. Lo primero no fue nada nuevo; para el conjunto madrileño el manejo del esférico es su seña de identidad, en cambio, lo segundo sí fue una novedad. El club solicitó al Atlético de Madrid propietario de las instalaciones deportivas utilizar ese terreno de juego en cuestión y no el habitual de todos los días, el número 2. El traslado tuvo una única razón y es que Antonio Iriondo, el entrenador del Rayo Majadahonda, prefirió trabajar sobre hierba natural con la vista puesta en el partido del próximo domingo. La plantilla majariega adelantó también la sesión ya que el césped donde trabajó de forma inesperada es el único de los seis campos existentes en el Cerro del Espino que no tiene luz artificial. Al modesto equipo madrileño se le hizo de noche entrenando. En Majadahonda ya se piensa en el Racing.

"Ya que hemos llegado aquí, lo que queremos es ganar"

  • Antonio Iriondo-Entrenador del Rayo Majadahonda

  • "No me preocupa nada en especial del Racing, más bien me ocupa mi equipo", aseguró Antonio Iriondo Ortega (Moscú, 1953). Nació en Rusia "de casualidad" pero es gaditano de adopción y después de 34 años entrenando se le ha presentado una de las oportunidades "más bonitas a las que uno puede aspirar". Es probable que por eso, el técnico del Rayo Majadahonda lo tenga todo tan claro. "Ya que estamos aquí, lo que queremos es ganar". Van en serio en el modesto equipo madrileño.

  • Para el entrenador, "la eliminatoria está muy complicada para ambos". Se siente seguro y confiado de sus jugadores, para los que "llegar a este play off ya es un premio". No se enconde y expresa lo que siente. No quiero que en Santander les parezca que voy de sobrado, pero realmente pienso que el Rayo tiene sus opciones". Respeta como no podía ser de otra manera al conjunto cántabro. "Es una satisfacción personal para mí y para todos los jugadores enfrentarse a un histórico del fútbol español con más de cuarenta años de Primera División". De hecho, el pasado domingo cuando consiguieron la clasificación para el play off contra pronóstico, el míster pensó en voz alta. "Ya que hemos conseguido esto qué mejor que un rival grande, con buen campo, con historia... Qué mejor que el Racing". Bingo.

  • Su equipo ha hecho los deberes más que de sobra. "Hemos jugado bien. Nos gusta hacerlo así. Es cierto que al final jugamos si nos deja el rival, pero nuestra idea de partida sí es hacerlo por abajo, con buenas combinaciones y llegando arriba y combinando". Esa es la filosofía que les ha llevado al bombo del play off y que ahora les ha emparejado con el Racing. De los cántabros sabe lo justo, lo que hay que saber. "Les hemos visto, les hemos analizado pero tampoco hay que saber mucho de un conjunto al que le han marcado tan solo veinte goles y que ha hecho 86 puntos. Tiene las cosas muy claras", añade.

  • Espera con mucha expectación el partido de ida, el que se juega en su casa, en el Cerro del Espino. "Aquí suelen venir 300 personas así que si vienen de Santander más de 2.000... Pues encantados. Quedarán 1.300 localidades más, a ver si se animan los nuestros". No le preocupa tampoco el ambiente, "habrá que acostumbrarse a ello". Tampoco quiere descubrir las virtudes del Racing. "Conocemos a Aquino, que entrenó aquí varios años y qué voy a decir de él. También a Prats... Ellos son un equipo que juega bien, serio y al que cuesta mucho meterle goles", asegura.

  • No piensa cambiar nada de lo que ha hecho durante toda la temporada y que al principio no le surtió efecto. "Vamos a dar patadones... No, es broma. Seguiremos haciendo lo mismo. No hay otra. Lo que quiero decir es que hasta el final jugaremos a lo que sabemos y vamos con la idea de ganar".

  • El partido de ida se jugará en el Cerro del Espino y el de vuelta en El Sardinero. Esta última circunstancia es algo que le gusta. "Nos viene bien para nuestro juego. Allí se verá un buen partido. Es un escenario en el que a cualquier entrenador y jugador le gustaría estar, así que iremos a disfrutarlo, pero con la idea de que podemos dar la sorpresa, por qué no", concluyó el entrenador del conjunto majariego, al que los que le conocen le incluyen en la escuela del Barcelona. "Es una forma de hablar, pero sí me gusta jugar como lo hace la selección o Las Palmas. No soy el único".

"Esto ya es un premio", repetían una y otra vez los jugadores del Rayo al llegar a su cita semanal. El de ayer fue el primer entrenamiento de la semana, después del que el cuerpo técnico diera dos días de descanso a la plantilla el pasado domingo. El equipo regresó de Baracaldo, donde jugó su último partido de Liga, hasta Madrid por carretera y llegó al filo de las cuatro de la madrugada. Venían de hacer historia; su primera clasificación para un play off de ascenso a Segunda. Merecido descanso.

La sesión empezó al filo de las 19.45 horas, algo más de treinta minutos antes del horario habitual. Más de la mitad de la plantilla, además de jugar al fútbol tiene su trabajo particular. Por otro lado están los jóvenes, un numeroso grupo, acuden a su cita con los compañeros tras salir de sus distintos lugares de estudio. El Rayo Majadahonda se ve obligado a trabajar a última hora. No queda otra. Este miércoles fue un día especial. Entre los jugadores se podía palpar el buen ambiente. "¿Qué tal acabásteis?", se preguntaban los unos a los otros. La celebración por el hito inédito de la entidad el pasado domingo se le alargó a más de uno. Coincidieron con el Fuelabrada, el Pozuelo e, incluso, el Atlético de Madrid, al llegar a la capital de España. Un día es un día.

Apenas duró una hora y cuarto el entrenamiento. Fue la primera toma de contacto para el partido que nadie quiere perderse. El míster organizó una jornada donde priorizó el contacto con la pelota. Después de un ligero calentamiento, los jugadores se emplearon en unos rondos, ejercicios de regate y finalización. Los porteros trabajaron por un lado de manera individual y se pasó revista a los tocados. Iriondo no podrá contar con Tiago Alaves Portuga, un portugués que se incorporó esta temporada al equipo y al que problemas musculares le impedirán estar el domingo ante el Racing. Un contratiempo, ya que el luso ha sido el lateral izquierdo del conjunto madrileño toda la temporada.

Tampoco se ejercitó ayer Víctor Herrero Pulga, un medio centro organizador con mucha proyección. El fisioterapéuta, Lobo, analizó a Vicente, uno de los pivotes titulares que espera que le retiren unas grapas de la rodilla y que se encuentra pendiente de la evolución. Junto a Luis García, en su día portero del Atlético de Madrid y ahora responsable de los guardametas del Rayo, trabajó ya Basilio, el cancerbero titular en esta campaña de ensueño para los majariegos, y al que una rotura de fibras le ha dejado fuera de combate los últimos cuatro partidos. No obstante, Miguel Ángel, su suplente, ha cumplido con creces en el último tramo de la Liga y todo apunta a que disfrutará de la confianza del entrenador el domingo, en el partido más importante de la historia del club. Ninguno de los dos quiere perderse la cita. "Lo tendré que consultar con la almohada", reconoció Iriondo ayer. Ambos se lo merecen.

No hubo ensayo táctico

No hubo esayo táctico. Esa parcela parece más que de sobra estudiada en el club madrileño, que según su propio presidente, Enrique Vedia, "es algo que en el Rayo se cuida y que le hace ser, probablemente, el equipo que mejor juega al fútbol de Segunda B". El mandatario no se esconde. De los últimos treinta puntos jugados en la Liga regular, los majariegos consiguieron 23 superando todo pronóstico en la entidad. El presidente acudió este miércoles también, junto a un par de ayudantes en la directiva, a saludar a los jugadores antes de saltar al campo. La estampa no resultó nada extraordinaria, ya que el dirigente lo hace regularmente. Es uno más. El plan de este miércoles lo dirigió Pedro Calvo, segundo entrenador junto a Jaime Asensio, el preprarador físico. Ambos son los encargados de dosificar la carga en una plantilla "muy cansada y con mucha exigencia", según admite el cuerpo técnico. En el Rayo preocupa más ahora asimilar los descansos que seguir entrenando con intensidad. Lo que no se haya hecho ya no conviene hacerlo a todo correr.

Sí estarán el próximo domingo en el campo dos de los futbolistas que han capitaneado al Rayo Majadahonda al éxito momentáneo: Oliva y Fidalgo. El míster conversó con ellos durante el entrenamiento. El primero es un central que lleva cuatro años en el equipo y el segundo es el media punta que marca el ritmo al que se debe jugar. Tiene 19 años, está cedido por el Real Madrid, y está loco por aprovechar el escaparate que supone la eliminatoria ante el Racing, toda vez que el próximo 30 de junio deberá regresar al club merengue.

Al acabar, Jose María Movilla, el exjugador del Atlético de Madrid y Málaga y ahora secretario técnico del humilde conjunto madrileño, se encerró con la plantilla en el vestuario. Terapia de grupo. Van a por todas.

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