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Sergio Ruiz desborda a Arrieta en presencia de Héber y Córcoles durante el partido del pasado domingo ante la Real Sociedad B Daniel Pedriza
Una vieja deuda pendiente

Una vieja deuda pendiente

El Racing visita hoy a un Real Unión contra el que perdió la Liga de la temporada 1930-31

Sergio Herrero

Santander

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Domingo, 17 de diciembre 2017, 09:00

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Un Real Unión-Racing suena a añejo y viste de blanco y negro. Porque cuando estos dos pioneros del fútbol español empezaron a forjar lo que es hoy este deporte, las camisetas eran blancas u oscuras. Al menos, eso es lo que ha quedado para el recuerdo. El balón fue siempre más benévolo para un equipo cántabro que llegó a sumar 44 temporadas en lo más alto. Pero hubo un día, un maldito día, que pudo cambiar la historia racinguista para siempre y que le negó la gloria a los verdiblancos. Y fue, en el mismo escenario de hoy. Contra el mismo rival de hoy. 29 de marzo de 1931. Una Liga a la postre perdida en el Stadium Gal. El 4-3 favorable a los irundarras dejó al conjunto dirigido por el inglés Robert Edwin Firth compuesto y sin trofeo. La caída en picado del Racing al pozo vuelve a enfrentar a los dos contendientes. Hay una cuenta pendiente. Y aunque un triunfo hoy en tierras fronterizas no suturará la gran herida, al menos calmará los dolores, que para los de Ángel Viadero, en la Segunda División B, son crónicos. Un poco de dulce para pasar el parón navideño. Lo contrario será carbón.

El Racing cierra hoy una primera vuelta del campeonato con pocas luces y abundante nubosidad. Y las nubes tapan el sol. Sombras. El impás de la competición debería venirle bien al conjunto cántabro. Para depurar pensamientos, corregir errores y, con la pelota en el tejado de la dirección deportiva, traer nuevos engranajes para mejorar el rendimiento de la maquinaria racinguista. Porque, hasta ahora, el equipo ha dado muy pocas garantías de cara al play off de ascenso a Segunda Division. La mitad inicial de la Liga ha sido como ese primer tiempo de un partido en el que el equipo sufre. «Lo mejor que le puede pasar es que llegue el descanso», es lo que se suele decir en esos casos. Como al boxeador al que la campana le salva del castigo. 2018 debe afrontarse en una clara dinámica ascendente.

El equipo de Ángel Viadero afronta el último partido de la primera vuelta ante un rival en horas bajas y con la preocupación del césped

El partido de esta tarde tendrá además otro condicionante que le acercará un poco más al primer duelo entre Real Unión y Racing de hace 91 años. El césped del Stadium Gal no pasa por su mejor momento. Las reiteradas lluvias caídas no han dado ni un respiro al terreno de juego irundarra y esa es una de las principales preocupaciones en el vestuario verdiblanco. Fútbol en el barro. Fútbol del norte. El portero racinguista Iván Crespo vaticina algo muy distinto a la habitual. «Jugar a otra cosa», afirma el de Viveda, quien cree que «el que mejor sepa adaptarse» será el ganador del choque. Como precedente más cercano, el pasado domingo, ante la Real Sociedad B, con el césped de los Campos de Sport de El Sardinero convertido en charca, el Racing fue muy superior a un enemigo fuerte.

La incertidumbre que genera el césped es tal que incluso podría modificar los planes de Ángel Viadero de cara a esta tarde. «Lo mejor será esperar para ver qué podemos encontrarnos», comentó el viernes el técnico verdiblanco. La cantidad de agua y barro que pueda tener el Stadium Gal le harán elegir entre los mejores o los más 'musculosos'. El doble pivote y la delantera serán las líneas afectadas. Si el míster lo considera conveniente por la dificultad del escenario, Borja Granero podría dejar la defensa para incrustarse en el doble pivote junto a Sergio Ruiz. Quique Rivero sería el perjudicado. Y arriba, César Díaz -o, con algunas papeletas menos, Juanjo- acompañaría a Dani Aquino, dejando al talentoso Pau Miguélez en el banquillo cántabro.

Siempre con el principal lastre racinguista en esta primera vuelta del campeonato: la falta de gol. El partido de hoy no parece el lugar ideal para dar un carpetazo a la sequía en el área contraria, pero nunca se sabe. A la espera de que llegue un delantero en el mercado invernal, los atacantes racinguistas que ahora mismo componen la plantilla pueden tener esta tarde su última oportunidad para reivindicarse. Para hacer ver que se trata de una mala racha o, por el contrario, el asunto está realmente enquistado y necesita una solución más allá de lo táctico. El propio técnico de Canalejas ha apuntado a mejorar esta faceta como una absoluta prioridad.

Gonzalo por Javi Gómez, única novedad en la convocatoria

En la enfermería de las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia permanecen los mismos fútbolistas que hace una semana: Álex García, Paco Regalón, Raúl Domínguez y Antonio Tomás. Con esas ausencias, Ángel Viadero prácticamente repite la convocatoria que realizó siete días antes frente a la Real Sociedad B. Sólo hay una novedad en la citación del técnico verdiblanco. El central Gonzalo vuelve al equipo tras cumplir su partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas. El burgalés podría entrar en el equipo titular, aunque el buen rendimiento de Miguel Gándara frente al filial txuri-urdin hace acreedor al canterano de muchas papeletas para continuar en el once. Sin embargo, con la posibilidad de que Viadero adelante la posición de Borja Granero al centro del campo por el estado del terreno de juego, Gonzalo podría actuar como central izquierdo junto a Gándara.

Lo que ha quedado desechado es la opción de Óscar Fernández como delantero. El de Piélagos estuvo muy limitado lejos de la banda y el técnico tampoco quedó satisfecho. Por eso, el canterano volverá hoy a jugar junto a la línea de cal, donde realmente genera peligro a las defensas rivales.

La otra duda es la de la punta de ataque. Pau Miguélez partía como principal alternativa para acompañar a Dani Aquino, pero el estado del terreno de juego del Stadium Gal puede decantar a Viadero por otra opción más física, como la del potente César Díaz, o de un hombre más alto como Juanjo.

Enfrente, el Racing se encontrará a un enemigo en horas bajas. El Real Unión no está cumpliendo con las expectativas de lo que se esperaba del equipo irundarra antes de arrancar la competición. De hecho, ya ha sufrido su primer cambio de entrenador. Ahora, el exjugador del Deportivo de La Coruña, entre otros, José Luis Ribera trata de levantar el ánimo y el rendimiento de sus nuevos pupilos. No lo está teniendo fácil. Para el partido de hoy apenas cuenta con catorce futbolistas de su primera plantilla, disponibles. Y el nuevo míster sigue en pleno proceso de inculcar en el equipo fronterizo su filosofía. El Real Unión se encuentra, después de 18 jornadas, en el puesto número 15 de la clasificación, mirando por el espejo retrovisor a unos puestos de descenso a Tercera que tiene a tan solo tres puntos. Ya se sabe en esto del fútbol que los rivales heridos son muy peligrosos.

Al final, todo es atrezzo. El Racing, en Segunda División B, está obligado a ganar todos y cada uno de los partidos. El rival y el escenario pasan a un plano secundario. Cuando no vence, mal síntoma. Y, en ocasiones, cuando lo hace sin convencer, tampoco deja contento al personal. Eso le ha pasado al equipo de Ángel Viadero durante esta primera vuelta del campeonato, que, aunque ha sacado los resultados al tran-tran, ha sido incapaz de despejar todas las dudas que se ciernen sobre él. Después de tres años sumido en el pozo, es complicado ser optimista.

Hoy, de paso, habrá que mirar de reojo al Mirandés. A ver si cuando acabe la jornada, a eso de las 19.00 horas, ya llueve menos por los Campos de Sport. Porque, como en los dos cursos anteriores, es necesario poner más desarrollo, apretar los dientes y colocarse en posición de contrarreloj. Toca remontada. Otra vez más.

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