"Supimos navegar con menos vela y ganamos"

¿Entonces empató con Yamamay?

Es una cuestión matemática de victorias. Tal y como está la reglamentación somos las dos embarcaciones vencedoras de la Copa Gallo, y eso es todo un honor, porque quiere decir que hemos estado a la altura del todopoderoso Yamamay, que arrasa allá donde va.

¿Es una victoria que ha dado la experiencia?

Sobre todo conocer el barco. Llevo navegando poco más de 40 años y en este caso había que saber cuales eran las capacidades del Airam 5 con estas condiciones de viento cambiante y con las diferentes opciones de vela. Pasábamos de 25 nudos a 13 en pocos minutos. Ahí te tienta la idea de sacar más vela, pero ya se sabe... Sacar más vela es muy fácil pero recogerla no es tan sencillo. Creo que hemos acertado de pleno en eso y nos ha dado la victoria.

¿Lo más importante es la tripulación?

Si no estás a gusto con quienes te rodean en un barco estarás perdido. Nosotros tenemos un entendimiento magnífico. Hay gente de 30 años y otros, los más veteranos, como yo, de 71. Hay dos abuelos y tres chicas. Por cierto, es el barco con mayor número de mujeres en la tripulación, eso es una noticia.

¿Cada vez salen más cruceros a competir?

Se está notando que la regata más informal, la llamada Marina del Cantábrico, que tiene un carácter más lúdico, está animando a más gente a sumarse a estas competiciones organizadas en el Real de Santander, las que son verdaderamente serias. Eso es muy bueno porque hay alrededor de unos 25 a 30 barcos que compiten con cierta regularidad en la bahía.