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Edificio central de la sede corporativa de Banco Santander en Boadilla del Monte
Banco Santander eleva su ajuste hasta 1.660 trabajadores al sumar 460 de la sede central

Banco Santander eleva su ajuste hasta 1.660 trabajadores al sumar 460 de la sede central

La medida, anunciada ayer a los sindicatos, incluye la misma propuesta de indemnizaciones que para los trabajadores de las sucursales

Miguel Ángel Pérez Jorrín

Sábado, 9 de abril 2016, 07:37

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La segunda parte de ajuste de personal que persigue Banco Santander en su estructura en España sumó ayer 460 trabajadores a los 1.200 anunciados el pasado miércoles. Si entonces los afectados eran los trabajadores de las sucursales y los de los servicios territoriales, ahora los 460 que se anuncian pertenecen a la sede corporativa del banco, ubicada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Y las condiciones son iguales a las del anterior: prejubilaciones desde los 55 años con el 71% del salario bruto anual y bajas anticipadas con una indemnización de 40 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades.

El recorte que ha empezado a negociar la dirección del banco con los sindicatos mermaría en un 5,4% de la plantilla total de Boadilla del Monte, que asciende a 8.500 trabajadores. Si se tiene en cuenta solo los servicios del centro corporativo, en el que trabajan 2.000 personas, el recorte es considerable, ya que afectaría al 23% de una plantilla. La dirección del banco ha presentado esta cifra a los sindicatos en la reunión que han mantenido ayer las partes durante algo más de dos horas.

Este ajuste de empleo se suma al planteado por el banco el pasado miércoles de hasta 1.200 empleados en España. Este primer plan afectará el 5% de la plantilla total del banco, que es de 24.216 personas, y al 13% de su parque de sucursales, cifrado en 3.467 oficinas. La mitad de las 1.200 bajas será mediante prejubilaciones y la otra mitad por medio de bajas incentivadas. El banco no ha ofrecido información sobre el proceso. Los sindicatos consideraron el miércoles excesiva la reducción de plantilla propuesta y verían más «razonable» una cifra de unos 900 empleos teniendo en cuenta las oficinas que quieren cerrar y la infradotación de algunas otras.

La Federación de Servicios de UGT explicó ayer que la propuesta del Santander para Boadilla afecta a todos los departamentos, a excepción de Auditoria y Cumplimiento. En declaraciones a Europa Press, el secretario general de UGT en Banco Santander, Ignacio Soto, indicó que la dirección de la entidad no ha concretado cómo se repartirán las prejubilaciones y las bajas incentivadas en este segundo ajuste. Según cálculos del sindicato, entre 150 y 160 empleados del centro corporativo tienen más de 55 años, aunque no quiere decir que todos ellos se acogerían finalmente al retiro anticipado. A partir de ahora se abre un periodo de negociación en el que tanto las cifras como las condiciones económicas pueden sufrir modificaciones.

La entidad presidida por Ana Botín simplificó recientemente de 15 a 10 las divisiones corporativas de la entidad y redujo de 25 a 21 los directores generales. El banco persigue ganar eficiencia y aportar valor añadido, lo que implicará la reordenación de funciones para evitar solapamientos y duplicidades.

Este ajuste de empleo se enmarca además en un contexto en el que la compensación de la alta dirección del banco se redujo un 23% en 2015. Además, el banco se ha marcado el objetivo de que el coste de la alta dirección se reduzca un 30% este año respecto a diciembre 2014, lo que supondría un ahorro de 30 millones de euros.

La dirección del Santander garantizó a los sindicatos en la reunión informativa en la que se planteo el primer anuncio del ERE que el centro corporativo de Boadilla seguirá desarrollando funciones clave de gestión, de supervisión y de control de las unidades del grupo.

Rechazo sindical

Tras la reunión mantenida este viernes, los sindicatos han mostrado su rechazado a este ERE en Boadilla y han adelantado su oposición a lo propuesto por el banco. Desde UGT, que encabezaba su comunicado con las palabras sencillo, personal y justo utilizadas por la presidenta Ana Botín para definir como quiere que sea el comportamiento y la imagen del banco que tengan los clientes, se ha considerado «indignante» que el informe anual de 2015 de la comisión de retribuciones del banco muestre «una realidad paradójica: que 1.246 directivos cobraron 699 millones de euros en el año, mientras que 22.970 empleados fueron retribuidos con 971 millones».

«¿Es así se pregunta UGT como están valorando el esfuerzo de todos los trabajajdores en la fusión y el trabajo constante y abnegado de toda la plantilla del Santander».

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