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Liberbank cerrará 56 oficinas en Cantabria, aunque dejará 17 de ellas como autoservicio

Liberbank cerrará 56 oficinas en Cantabria, aunque dejará 17 de ellas como autoservicio

Supone un 41% de las 136 existentes en la región, 24 de ellas en Santander y 4 en Torrelavega y borra la huella de la Caja en muchas localidades

María Ángeles Samperio Martín

Martes, 24 de mayo 2016, 07:08

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Liberbank anunció esta semana que quiere recortar su plantilla en casi 1.000 empleados, 184 de una plantilla de 629 en Cantabria. Aunque el banco expuso los recortes de personal no facilitó el listado de oficinas que van a cerrar sus puertas y que en el caso de Cantabria van a ser 56 de las 136 que existen en la actualidad, lo que supone un 41,2%. Del total de las que cierran, 17 quedarán como autoservicio, es decir, con cajeros pero sin personal y las 39 restantes cerrarán definitivamente sus puertas.

Según ha podido saber este periódico, en Santander son 24 oficinas las que dejarán de atender al público, entre ellas, las ubicadas en la Universidad de Cantabria y en el Hospital Valdecilla, si bien 11 de ellas quedarán como autoservicio. En el caso de Torrelavega se incluye la ubicada en el Mercado Nacional de Ganado y son 4 las que cierran, aunque 3 de ellas funcionarán solo con máquinas.

De todas formas, lo que realmente resulta más grave es que en muchas localidades de la región la huella de lo que fue Caja Cantabria va a desaparecer y, lo que es mucho más preocupante para los habitantes del medio rural de la región, se van a quedar sin servicios bancarios ya que Liberbank era la única referencia.

Argoños, Arrendondo, Espinilla, Hoz de Anero, Liendo, Limpias, Roiz, Solórzano, Valle de Villaverde, Vargas. Vega de Pas y Villaverde de Pontones son algunas de las localidades que no tendrán la huella de Caja Cantabria, ahora incluida en Liberbank.

En el caso de Santander, se pretende echar el cierre a 22 oficinas, de las que algunas tienen una importante actividad como es el caso de la ubicada en la calle Cádiz e incluso la más pequeñita que está en la calle Cisneros, y a la que acude un buen número de habitantes del centro de la capital, muchos de ellos personas ya con cierta edad que lo que buscan es una atención personal que ahora va a ser sustituida por unas máquinas. Además, aunque se indique que 17 oficinas funcionarán como autoservicio queda claro que no tendrán personal.

La conversión de oficinas de Liberbank y el plan comercial forman parte de un plan estratégico del banco que ha explicado a los sindicatos que pretende que las oficinas sean «más ágiles y rentables», para concentrar una mayor dedicación a la actividad comercial y así mejorar la competitividad de las mismas y permitir descargarla de tareas administrativas que no aportan valor añadido al negocio.

Agravio comparativo

Cantabria sale perjudica en el reparto de cierre de oficinas y de personal afectado por el ajuste. Así, en Asturias el recorte de personal es del 17,2%, en Castilla-La Mancha, del 22%, en Extremadura, del 27% y en la región del 29,2%. La media del banco es del 22,1%.

En cuanto al cierre de oficinas, en Cantabria suponen el 41,2% mientras que Asturias son el 30,6%, en Extremadura, del 37,8% y en Castilla-La Mancha, el 35%. La media del banco es del 33%.

Además, la propuesta de la empresa para las bajas incendiadas supone que en Cantabria existen pocos empleados nacidos en 1.959, y 1960, que serían los que mejor indemnización podrían recibir. Se estima que son 70, por lo que los 114 restantes deberían conformase con la oferta más baratita.

Cuando nació Liberbank la plantilla de todas las entidades que lo formaron era de 7.000 empleados y cuando concluya este nuevo ajuste previsto se va quedar en la mitad.

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