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l sector del metal está en alerta por las amenazas comerciales de Donald Trump. P. CITOULA
BBVA alerta del riesgo para Cantabria de la amenaza arancelaria de Trump

BBVA alerta del riesgo para Cantabria de la amenaza arancelaria de Trump

El banco sitúa a la región como la más perjudicada por las trabas a acero y aluminio, aunque los datos del ICEX matizan el potencial perjuicio

Jesús Lastra

Santander

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Jueves, 19 de abril 2018, 07:18

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La advertencia viene negro sobre blanco en el último informe de 'Situación España' elaborado por BBVA Research. Las medidas proteccionistas en materia comercial promovidas por el presidente de Estados Unidos (EE UU), Donald Trump, en concreto los aranceles a la entrada de acero y aluminio foráneo, tendrán un impacto prácticamente «residual» para la balanza exterior española. Salvo dos excepciones, constata la entidad financiera: País Vasco y Cantabria.

La comunidad vecina ya se había puesto en alerta respecto a las ideas de Trump y el potencial impacto para su sector secundario, pero el perjuicio cántabro no había salido a la palestra hasta la fecha. Según BBVA, las exportaciones de ambos metales al mercado estadounidense suponen cerca del 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de sendas autonomías, por lo que el informe del banco pone la atención sobre la evolución de los gravámenes, del 25% en el caso del acero, y del 10% para el aluminio. La Administración de EE UU ha eximido a la Unión Europea de la aplicación de estas restricciones de forma provisional, en concreto hasta mayo, por lo que las tribulaciones siguen bien presentes, sobre todo si finalmente suponen el pistoletazo de salida a una escalada arancelaria y una guerra comercial global, cuyos primeros indicios ya se observan en las tensiones en las operaciones entre el gigante americano y China.

Con todo, desde el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) matizan el calado del daño de las decisiones de Trump y rebajan la influencia apuntada por BBVA, cuyos resultados fueron avanzados por Voz Populi. En concreto, fuentes de la Dirección Territorial de Comercio en Cantabria apuntan que la fundición de hierro y acero fue en 2017 la primera partida en la clasificación de exportaciones a EE UU con casi 40 millones (casi 50 en 2015), mientras que las manufacturas de hierro y acero sumaron casi siete millones (20 en 2013) hasta ocupar el quinto lugar del ranking. Cerca de 47 millones, a los que hay que agregar 600.000 euros de ventas de aluminio -«poco relevantes», según el ICEX- que nunca superarían el 0,6% del PIB como recoge BBVA. De hecho, sobre una riqueza regional en el entorno de los 13.000 millones el pasado año, estas transacciones ni siquiera alcanzan el 0,4% del PIB autonómico. Como contexto, las ventas al extranjero en 2017 totalizaron 2.319 millones. Eso sí, el acero y el aluminio rumbo a Estados Unidos suponen casi la mitad de los 110 millones facturados en ese mercado por la Comunidad.

Relación comercial El acero y el aluminio suponen casi la mitad de las ventas locales en suelo estadounidense

Relación comercial

Por tanto, según subraya el ICEX, para el conjunto de la economía regional el daño no sería especialmente significativo, aunque «molestaría bastante a algunas empresas concretas», las grandes metalúrgicas con presencia en territorio cántabro.

A la expectativa

Según el consejero de Industria, Francisco Martín, «el Gobierno de Cantabria observa con preocupación los aranceles anunciados por EE UU y su posible repercusión en la industria regional. Aunque para algunos puede suponer una sorpresa, Cantabria es una región con un importante peso en la industria, ya que su PIB industrial constituye un 20% frente al 16% nacional, y dentro del sector hay que destacar nuestra actividad metalúrgica. Es precisamente ese potencial lo que genera nuestra preocupación. Consideramos que la Administración Trump atentaría contra los más elementales principios del comercio internacional y la naturaleza del libre mercado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en otras ocasiones ha habido previsiones negativas para la economía autonómica que luego no se han cumplido. De todas formas, si estas previsiones se hicieran realidad estoy seguro de que los empresarios regionales sabrán reaccionar adecuadamente».

El ICEX habla de molestias a empresas concretas más que daño de carácter global

Repercusión

Para el presidente de CEOE-Cepyme, Lorenzo Vidal de la Peña, «es momento de permanecer atentos porque más que el efecto de las medidas ya aprobadas preocupa que se radicalicen las políticas restrictivas a la importación y acabemos por vernos afectados por una escalada de limitaciones al comercio», agrega.

Desde la perspectiva de Pymetal, su responsable, Alberto Gómez Otero, admite que el escenario que se puede venir encima del sector secundario regional es muy complicado. «Uno de los efectos directos será que subiría el precio del acero y se produciría un acaparamiento del producto», inicia.

No sólo eso, ya que recuerda que las posibles presiones desde el otro lado del Atlántico no serán un caso aislado, pues se «sumarán a las que tenemos de otros mercados como China o India. Es algo endémico en nuestro sector y que va ligado directamente al agotamiento de las materias primas».

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