Borrar
Traslado de uno de los mástiles meteorológicos fabricados por Idermar para su fondeo.
Idermar, la tecnológica pionera en eólica marina, entra en concurso

Idermar, la tecnológica pionera en eólica marina, entra en concurso

La compañía, que construyó los grandes mástiles meteorológicos, está dirigida por Apia XXI y participada por Sodercán, el IH y Helium

Miguel Ángel Pérez Jorrín

Jueves, 14 de julio 2016, 07:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En su día Idermar fue una de las joyas tecnológicas de la región, nacida al calor de las oportunidades que brindó el concurso eólico. Desde el martes está en concurso de acreedores, con un pasivo formado principalmente por las obligaciones de los créditos que le proporcionaron empresas e instituciones públicas.

El accionariado de Idermar está dominado por Actium, la sociedad de inversiones del Grupo Apia XXI, que con un porcentaje de un 40% ha llevado desde su inicio la gestión del proyecto. Junto a ella, con un 20% cada uno de ellos, figuran la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercán), el Instituto de Hidráulica (IH) de la Universidad de Cantabria y Helium, una compañía participada por la cántabra Oxital.

De la deriva en el mar al abandono en tierra

  • El último mástil meteorológico de Idermar estuvo más de un mes a la deriva antes de ser trasladado a tierra en agosto de 2015. En aquel momento, Apia XXI afirmó que sería «revisado y adaptado a nuevos proyectos» pero desde entonces cría herrumbre junto a la playa artificial de Camargo, frente al Club de Remo, abandonado y sin ningún tipo de vigilancia.

  • El mástil estaba instalado frente a la Virgen del Mar, a cinco kilómetros de la costa y fondeado en una zona donde la profundidad alcanza los 55 metros. Sus creadores aseguran en aquel momento que durante los cuatro años de su vida «ha soportado con éxito importantes tormentas, vientos superiores a los cien kilómetros por hora y olas de más de ocho metros».

Un portavoz de Actium/Apia XXI aseguró ayer que los directivos de la compañía estaban de viaje fuera de Cantabria y que no podía dar más datos sobre la situación. El concurso ha sido admitido por el Juzgado de lo Mercantil número 1 y la sociedad Cifrián y Fernández Sanz ha sido designada como administrador concursal.

Apia XXI se fusionó en 2013 con la ingeniería norteamericana Louis Berger Internacional, pero los negocios relacionados con la energía eólica como Idermar quedaron fuera del acuerdo y siguen gestionados por el fundador de la compañía, Marcos Pantaleón, que lidera Idermar desde su creación, en 2009.

Según ha podido saber El Diario, la clave de la entrada en concurso de acreedores de Idermar está en la falta de disponibilidades financieras de la compañía para hacer frente a las devoluciones de los créditos concedidos por las administraciones públicas, entre ellas la propia Sodercán y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Economía y Competitividad.

Idermar es una compañía sui géneris ya que carece de personal y de estructura, es una sociedad público-privada para impulsar la investigación: sus trabajadores son los técnicos y científicos de Apia y del IH y su actividad, la construcción e instalación de los mástiles meteorológicos, se subcontrataba a otras empresas de la región. «Era un grupo de investigación y desarrollo más que una empresa. No es lo mismo investigar que llevar una compañía y, probablemente, le ha faltado gestión para conseguir hacer dinero de un producto que es indudablemente bueno», aseguró ayer una fuente conocedora de la situación que prefirió no identificarse.

En este momento, los principales activos de Idermar son sus patentes y desarrollos tecnológicos. Sobre esa base, y en un intento de no liquidar la compañía, la prioridad del concurso es encontrar un socio que aporte financiación para abordar la fase que hasta ahora ha sido imposible, la comercialización de los mástiles meteorológicos en un sector que la propia Idermar identificaba en agosto de 2015: «los múltiples campos de ensayos y parques de demostración en aguas profundas que se están poniendo en marcha en todo el mundo. Nuestro mástil meteorológico flotante ha demostrado ser la opción más rentable y idónea para analizar los datos meteoceánicos necesarios para la puesta en marcha de los parques eólicos marinos en aguas profundas, de más de cincuenta metros».

«La compañía necesita hacer caja, pasar de la innovación a la generación de recursos», indicó a El Diario una fuente del sector, que relacionó el actual fracaso con el parón del concurso eólico en 2011 y de la actividad que se generó en su entorno, que ha dejado Cantabria sembrado de víctimas empresariales que fiaban su continuidad al soporte financiero de los ganadores del concurso y a su actividad añadida. «Un proyecto de alta investigación como este no se puede mantener indefinidamente, tiene unos tiempos de desarrollo que en este caso se han sobrepasado claramente y necesita unos socios con poder económico que soporten las inversiones. No es lo mismo vivir solo que hacerlo en casa de rico».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios