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Trabajadores de Robert Bosch, durante una de las concentraciones en protesta por la venta.
La plantilla de Robert Bosch amenaza con siete días de paro si no hay garantías sobre la venta

La plantilla de Robert Bosch amenaza con siete días de paro si no hay garantías sobre la venta

El comité de empresa exige a la dirección que negocie «en serio» el mantenimiento de los puestos de trabajo y las inversiones futuras

Miguel Ángel Pérez Jorrín

Martes, 19 de julio 2016, 07:30

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El comité de empresa de Robert Bosch planteó ayer a la asamblea de trabajadores de la fábrica de Treto un calendario de huelga de siete días (22, 24 y 27 de julio y 3, 4, 6 y 7 de agosto) que se llevarán a cabo si mañana, en la reunión convocada en el Orecla, «la empresa sigue sin una mínima voluntad de negociar y llegar a un acuerdo sobre las condiciones que se deben cumplir ante la venta de la compañía». Moisés Huerta, presidente del comité de empresa, resumió ayer estas condiciones en básicamente tres: mantenimiento de los puestos de trabajo, inversiones que aseguren el futuro de la compañía en sus actuales condiciones y la fabricación de nuevas piezas y una garantía de indemnizaciones en el caso de que, si hay venta, los nuevos propietarios opten por un ajuste de plantilla.

«A nadie nos gusta la conflictividad; yo no recuerdo una huelga en Treto por motivos laborales, pero esta es una situación excepcional y nos jugamos mucho», sostuvo Huerta. «Si el miércoles no hay avances y la tónica es la de las tres reuniones anteriores, en la que parece que vienen a perder el tiempo y a hacérnoslo perder a nosotros en un afán de dilatar la situación, el jueves haremos una asamblea y se someterá a aprobación el calendario de huelga, que comenzará el viernes, día 22», aseguró Huerta, que no ocultaba su malestar ante la actitud de la dirección de Robert Bosch España.

La asamblea informativa de ayer fue seguida por la mayoría de la plantilla y se pudo observar el consenso sobre el problema en el seno del comité de empresa, que se ha dividido en los últimos tiempos durante la larga negociación del convenio colectivo. En este caso, UGT, CC OO, USO y CGT coinciden en su apreciación de la gravedad de la situación y en su juicio sobre la inferioridad de condiciones que sufren los trabajadores españoles frente a sus compañeros alemanes, también incluidos en la operación de venta de la división de alternadores de Robert Bosch.

En este sentido, Mariano Carmona, secretario general de UGT y miembro de la sección sindical en la fábrica, intervino en la asamblea para recordar que en Alemania la plantilla de Robert Bosch «ha conseguido la garantía de volver a Bosch en caso de estar en desacuerdo con la venta. Allí la ley facilita esto, aquí debemos conseguirlo negociando y plasmarlo por escrito. Nos estamos jugando el futuro de la comarca», indicó Carmona, que también fue muy crítico con la actitud de la dirección en las negociaciones. «Las reuniones no han servido para nada. Hay que forzar al grupo a negociar y deben ser conscientes de que la paz social está sus manos. Creemos que si no hay acuerdo la fábrica no se debe vender».

CC OO, USO y CGT se expresaron en parecidos términos. Los representantes de USO reclamaron a Robert Bosch «la deuda moral que tienen con los trabajadores. Hemos hecho un esfuerzo para sanear la división SG y ponerla en rentabilidad y se debe tener en cuenta ahora».

Los representantes sindicales afearon a la alta gerencia de Robert Bosch que solo hubieran acudido a Treto para anunciar la venta. «Vinieron, dijeron que nos tendrían en cuenta y no han vuelto más». CGT recordó que, en este asunto, Robert Bosch es como cualquier otra empresa: «Van a lo suyo y harán lo que quieran si no les forzamos a llegar a un acuerdo».

Sin noticias de la venta

El comité de empresa no tiene ninguna noticia sobre el proceso de venta. «Se ha hablado del interés de al menos dos fondos de inversión y de un socio interesado en crear una joint venture, pero nosotros no sabemos nada», indicó ayer el presidente del comité de empresa, que no descartó una tercera opción como posible, el mantenimiento de la división de alternadores, que ya se ha segregado con el nombre de Starter&Generator GMBH Treto, como una nueva compañía dentro del grupo. «Sería una situación como la que mantiene BSH de Santander, que antes era una joint venture con Siemens y que ahora pertenece íntegramente a Robert Bosch.

Bosh Treto tiene en la actualidad 797 trabajadores, además de los eventuales que oscilan entre 60 y 80 personas.

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