Abengoa logra un acuerdo con los acreedores para su rescate por 1.477 millones

El acuerdo otorga a la empresa la liquidez necesaria para reestructurar su deuda y evitar la suspensión de pagos. Según informó la compañía a la CNMV la inyección principal de 1.169,6 millones (el resto son avales) consta de varios tramos. El primero por importe de 945,1 millones con vencimiento máximo de 47 meses que contará con garantías reales sobre determinados activos, incluyendo entre otros el proyecto A3T en México y las acciones de Atlantica Yield propiedad de la Sociedad. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 30% del nuevo capital social de Abengoa post-reestructuración.

Un segundo tramo por valor de 194,5 millones, con vencimiento máximo de 48 meses garantizado con, entre otros, determinados activos del negocio de ingeniería. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 15% del nuevo capital social de Abengoa.

Un tercer tramo consiste en una línea de crédito contingente que asciende a un importe máximo de 30 millones de euros y la finalidad exclusiva de asegurar financiación adicional para la finalización de la construcción del proyecto A3T de México. Las entidades financiadoras tendrán derecho a recibir un 5% del nuevo capital social de la compañía saneada.

Asimismo, el importe de las nuevas líneas de avales asciende a 307 millones de euros, cuyas entidades financiadoras podrán recibir un 5% del nuevo capital social de Abengoa.

Quita de la deuda

El acuerdo contempla para los acreedores con deuda antigua que se adhieran dos opciones. Pueden optar por una quita del 97% de su valor nominal, manteniéndose el 3% restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. O bien capitalizar un 70% del importe de los créditos, recibiendo a cambio un 40% del capital de la nueva Abengoa. En este segundo caso conservarán además el 30% restante de los créditos, a devolver en un plazo entre 66 y 72 meses, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,50%.

El acuerdo supone toda una revolución en la cúpula accionarial de la comopañía. De hecho, cuando el proceso de reestructuración finalice los actuales accionistas, la familia Benjumea posee un 50% de la compañía, se quedarán con una participación del 5%.