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Dos camareros trabajando en una cafetería.
España, el país de Europa con la tasa de temporalidad juvenil más alta

España, el país de Europa con la tasa de temporalidad juvenil más alta

Más de la mitad de los trabajadores entre 15 y 26 años tiene un contrato eventual, por lo que está muy lejos de la media de la UE (32,4%)

Lucía Palacios

Jueves, 25 de mayo 2017, 15:33

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España es el país de Europa en el que mayor temporalidad hay entre los trabajadores más jóvenes. Más de la mitad de los empleados entre 15 y 26 años (concretamente un 56,5%) tiene un contrato eventual, según un informe publicado este jueves por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) con datos de Eurostat de 2016. Esto supone un 24,1% más que la media europea, que se sitúa el 32,4%, y el doble por ejemplo de Chipre (28,3%) o Bélgica (24,4%).

Polonia, que encabeza la clasificación en temporalidad entre el total de asalariados (27,5%, frente al 26,1% de España), se posiciona en segundo lugar en cuanto a la contratación eventual de los jóvenes, con una tasa del 53,3%, y el tercer lugar es para Portugal (53,1%). Y es que en España la cifra de los empleados de menor edad con trabajos temporales ha ido aumentando gradualmente desde el año 2010, hasta duplicar con creces la tasa entre la población total de ocupados. Como consecuencia de la crisis, este tipo de empleos fueron los primeros en destruirse y también los primeros en volver a crearse.

Entre los países con menor incidencia de la temporalidad sobre el empleo joven destacan sobre todo los miembros de reciente adhesión y algunos países de la antigua UE-15. Irlanda se sitúa en un 19,2%, mientras que la cifra baja al 10,7% en el Reino Unido. Las tasas más bajas se registran en Letonia (5,6%), Lituania (4,3%) y Rumanía (3,1%). Por su parte, las dos grandes potencias europeas, Alemania y Francia, tienen tasas del 37,5% y 39,2%, respectivamente.

'Regañina' de Bruselas

Ante estos datos, no es de extrañar que el pasado lunes Bruselas mostrara su preocupación por la elevada temporalidad de España y advirtiera que esto se ha podido agravar por la poca reconversión que se da de contratos eventuales a indefinidos -mucho menor que la de otros países-, algo que la CE achaca a "algunos elementos del mercado laboral español que podrían disuadir de realizar contratos indefinidos". Es decir, se refiere a la diferente indemnización que cobran unos y otros: 20 días por año trabajado para los fijos y 12 para los temporales en caso de despido objetivo.

Todo hace indicar que España tiene una precariedad laboral mayor que los países de su entorno, pues a esta elevada temporalidad hay que sumar además el alto nivel de parcialidad involuntaria que hay. Hasta el punto de que nuevamente vuelve a estar en lo alto de la tabla. Es el segundo país con mayor subempleo de la UE, tal y como dio a conocer esta semana un informe de Eurostat. Y es que son más de 1,4 millones los trabajadores que quieren trabajar más horas y no pueden hacerlo, lo que supone el 7,7% de la población ocupada total. Solo Chipre, con un 9,1%, supera esta tasa, mientras que la media europea está en el 4,4%. Así, en España la cota parcialidad involuntaria casi que se ha duplicado desde 2008, cuando se situó en el 4% (814.000 trabajadores), aunque también es verdad que se ha reducido desde el máximo del 9,1% que alcanzó en 2014 (1,576 millones).

Lejos del objetivo para 2020

De cualquier modo, lo que parece bastante improbable es que España pueda cumplir con el objetivo de empleo fijado por la Unión Europea para 2020, tal y como este jueves estimó la patronal de las agencias de empleo Asempleo en su boletín sobre el mercado laboral del mes de mayo. Este organismo exige medidas excepcionales para poder alcanzar esta meta, de la que aún estamos muy lejos. Y es que la tasa de empleo se sitúa diez puntos por debajo del objetivo establecido (74%) y de igual manera el nivel deseado de un 44% de población entre 30 y 34 años con estudios universitarios también dista un 4% del actual. A su vez, el gasto en I+D sigue disminuyendo y en 2015 (último dato disponible) se situaba en el 1,2% del PIB, frente al 2% recomendado por la UE.

Por ello, Asempleo demanda una estrategia de empleo integral que vaya orientada a la mejora de la empleabilidad, la coordinación entre el modelos productivo y el tejido productivo, así como la mejora de la competitividad.

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