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Katy Perry apoyó a Hillary Clinton con un concierto en Filadelfia.
Clinton y Trump multiplican sus mítines en los estados clave

Clinton y Trump multiplican sus mítines en los estados clave

La última encuesta da una ventaja de cinco puntos a la candidata demócrata, pero la remontada del republicano mantiene la incertidumbre sobre los resultados del martes

COLPISA / AFP

Domingo, 6 de noviembre 2016, 08:53

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Hillary Clinton y Donald Trump han centrado este sábado su campaña en los estados decisivos para sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca, cuando se encara la recta final para las elecciones presidenciales del martes.

Clinton cerró la jornada en Filadelfia, con un concierto de la cantante Katy Perry en su honor. "Estoy convencida de que vamos a enviar un mensaje, del este al oeste y del norte al sur, de lo que somos como país", ha afirmado la demócrata.

El último sondeo, publicado en la madrugada del domingo por ABC/Washington Post da a Clinton una ventaja de cinco puntos porcentuales (48-43), aunque el promedio de encuestas da porcentajes más estrechos entre ambos candidatos.

El aspirante republicano, por su parte, tuvo que ser evacuado del escenario en Reno (Nevada) por agentes del Servicio Secreto tras un confuso incidente. El multimillonario de 70 años, reapareció minutos después, ante la algarabía de sus partidarios, declarando: "Nadie dijo que sería fácil para nosotros, quiero dar las gracias al Servicio Secreto". El incidente se produjo cuando algunos de los asistentes al mitin gritaron "arma" al ver a un hombre levantar un objeto que resultó ser un cartel. Se produjo un forcejeo entre el público y tres agentes sacaron del escenario a Trump, protegiéndolo con sus cuerpos, pero una vez que el sospechoso fue evacuado del recinto el candidato republicano reanudó su intervención. Posteriormente el Servicio Secreto anunció que "ningun arma había sido encontrada tras un registro completo del individuo y de la zona cercana". Medios de Reno han indicado por su parte que la Policía local ha liberado al sospechoso.

Batalla en Florida

Clinton y Trump habían comenzado el día en Florida, un territorio fundamental para ganar la elección y donde los sondeos muestran a la exsecretaria de Estado con una ventaja inferior al promedio de los márgenes de error de las encuestas.

En la localidad de Pembroke Pines, Clinton interrumpió su discurso apenas siete minutos después de empezar a causa de la lluvia torrencial que caía. "Quiero ser la presidenta de todos, de aquellos que están de acuerdo conmigo y de los que no lo están, de los que han votado por mí y de los que no han votado por mí", dijo Clinton bajo la lluvia.

La campaña de la exsecretaria de Estado aprovechó la jornada para burlarse de la intención de Trump de visitar diez estados entre el viernes y este domingo. "Parece que quiere ir a todas partes de una sola vez", dijo a los periodistas el director de campaña de Clinton, Robby Mook. Sin embargo, la misma Clinton sorprendió al anunciar a última hora una visita a Michigan y a Carolina del Norte el lunes, a pocas horas de las elecciones.

Además de Florida, el candidato republicano organizó en Wilmington (Carolina del Norte) un acto público a los pies de su avión, de forma que pudiese continuar su campaña inmediatamente después. "En tres días vamos a ganar en el gran estado de Florida e iremos a la Casa Blanca", dijo el magnate, acompañado de su esposa Melania. Este domingo el candidato republicano tiene previsto viajar a los estados de Iowa, Minnesota, Michigan, Pennsylvania y Virginia.

Incertidumbre

Después de más de un año de discursos, escándalos, marchas y contramarchas, la campaña llega con Clinton aparentemente con una leve ventaja y con Trump empeñado en acortar las diferencias. De acuerdo con la web RealClearPolitics, Clinton tendría el 46,6% de las intenciones de voto contra el 44,9 para Trump.

A lo largo de la campaña, Trump ha lidiado con ásperas polémicas y ha sobrevivido a varios y espectaculares escándalos, pero despedazó a todos sus adversarios en las primaris del Partido Republicano y muestra algo más de aliento en este sprint final. No obstante, la exsecretaria de Estado, quien también ha tenido que hacer frente a sus propios escándalos, lidera la mayoría de los sondeos.

Pero las elecciones deberán ganarse en el Colegio Electoral. Con 29 votos, Florida es una porción importante de la tarta, aunque la necesidad de vencer allí es mayor para Trump. El millonario tiene aparentemente asegurada la victoria en los estados tradicionalmente republicanos, pero para mantener viva la esperanza de un triunfo precisa ganar también en regiones donde los demócratas son fuertes o donde la pelea es muy ajustada.

El fortalecimiento tardío de Trump en la campaña se tornó evidente con el anuncio de que el republicano fue escogido como responsable este fin de semana del mensaje semanal de radio reservado al Partido Republicano, como respuesta al mensaje radial semanal del presidente Barack Obama. Desde el inicio de la campaña, Trump ha mantenido una relación problemática y difícil con los líderes republicanos, hasta el punto de que varios de ellos adelantaron que no podían comprometerse a votarlo en las presidenciales. Por ello que haya sido elegido para responder a Obama muestra hasta qué punto el Partido Republicano ha tenido que alinearse detrás de su candidatura. Verdaderos pesos pesados que le habían negado apoyo -como el excandidato Ted Cruz- ya revisaron su posición y han pasado a pedir el voto para Trump.

En su mensaje rafiofónico semanal, Obama se concentró en el programa de salud pública aprobado durante su gobierno, conocido en el país simplemente como 'Obamacare'. Trump, por su parte, utilizó la oportunidad para pedir el voto de los republicanos. "Estoy pidiendo su voto y su ayuda para elegir una mayoría republicana en el Congreso, de forma que finalmente podamos cambiar este sistema fracasado y hacer a Estados Unidos grande nuevamente. Y cuando digo 'grande', quiero decir 'grande para todos'", dijo. Trump señaló que "esto no es solo una campaña: es un movimiento. Es una oportunidad única de recuperar el gobierno que está en manos de donantes y de los intereses particulares, y devolvérselo a ustedes, los estadounidenses".

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