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En el fondo se quieren

En el fondo se quieren

La relación de Bisbal y Rosanna Zanetti sobrevive a varias inmersiones marinas y ahora también a una incursión bajo tierra

ARANTZA FURUNDARENA

Martes, 23 de agosto 2016, 08:31

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Una azafata del pabellón de Venezuela en la Expo de Sevilla me dijo una vez muy solemne: «Las venezolanas somos las mujeres más bellas del mundo». Imagínense cómo suena semejante afirmación pronunciada con el mismo acento con el que Maduro advierte que «Endorgan (como él lo llama) se va a quedar como un niño de pecho...». No sé si Rosanna Zanetti estará de acuerdo con su compatriota (la azafata, no Maduro) pero está claro que ella pertenece a esa clase de venezolanas a las que les gusta sacar pecho. En sentido figurado. Pero sobre todo literal. No hay más que ver los desbordantes escotes con los que acostumbra a posar.

Zanetti es la novia actual de David Bisbal. Y él se deshace ahora mismo en elogios hacia ella. «Eso se lo dirás a todas», podría replicarle esta chica a la vista del abultado currículo sentimental del cantante. Y él podría responderle con razón que a todas no... Solo a una por año. El verano pasado el almeriense rompía sus relaciones con la China... Con la China Suárez, otro bellezón explosivo que tal vez se pasó de intensidad (eso comentaba la familia de David). Fue acabar con ella e irse él a hacer un cursillo de apnea. Porque a Bisbal lo que le priva son los deportes y las mujeres que le dejan sin aliento.

Ahora el cantante ha vuelto a demostrar su falta de claustrofobia internándose en las almerienses cuevas de Sorbas en plan espeleólogo, con casco y todo. Y ha colgado en su Instagram un divertido vídeo en el que imita (sin llegar al nivel de Latre, pero con bastante gracia) al exageradísimo Jesús Calleja. «Amigos -dice Bisbal jadeante y poniendo voz de Calleja-, llevamos una semana en las cuevas de Sorbas sin alimentos, hemos comido unas arañas que habitan en estas cuevas... Estamos todos escribiendo el testamento por si acaso. Gracias a Dios tengo aquí a mi compañera del alma, Rosanna (y en ese momento se da un piquito con ella), a mi familia...». Y lo remata con un dramático «Vamos a salir de esta, seguro».

El guiño se lo dedica el cantante al célebre expedicionario, en recuerdo de su paso por el programa 'Planeta Calleja', un episodio en el que viajaron a Nepal, Bisbal pescó el barbo más grande del mundo y Calleja descubrió que David es un pez tan gordo que no puede embarcar en un avión por la misma terminal que todo el mundo porque lo devorarían sus fans. El club de fans de Bisbal es el Himalaya que debe escalar toda la que aspire a ser su novia. A la China Suárez la llamaron «niñata», y de todo menos bonita, cuando osó declararse públicamente su «fan número uno».

Curtida en los culebrones venezolanos desde los 17 años ('Natalia del Mar' y 'La Virgen de la calle', entre otros títulos) y ex novia del cantautor de su tierra Víctor Muñoz, Zanetti es una exuberante rubia de ojos verdes que ahora reside en Madrid y hasta ha empezado a tomar clases de baile. Algunos se preguntan si será la nueva bailarina del espectáculo de su novio, pero ella advierte que dista mucho de bailar como una profesional.

Su relación con el almeriense ya ha sobrevivido a varias inmersiones bajo el mar y a una incursión bajo tierra. Lo cual demuestra que, en el fondo, se quieren.

Hacía mucho que Bisbal no profundizaba tanto con una novia. «Hoy es el día de la persona que me hace sonreír todos los días. Feliz cumpleaños, mi amor», escribió Zanetti el pasado 5 de junio, cuando el cantante cumplió 37 años. Diez días después, en el cumpleaños de ella, Bisbal se desató emocionalmente en las redes llamándola «mi alma gemela» y augurando que «el tiempo, nuestro mejor aliado, nos hará fuertes y nuestro amor será leyenda». Frase digna de culebrón venezolano.

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