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mela revuelta
Sábado, 29 de octubre 2016, 11:51
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Manu no era ni de números, ni de letras sino de momentos. Ni de nubes o rocas, ni de amigos o amigas, sino de personas Y sobremesas, sólo que ahora le tocaba vivir episodios algo despoblados y tenía el maravilloso ejercicio de acompañarse. Porque a Manuela, la vida se lo había resuelto casi todo hasta que sintió que la soledad tenía eco Eco, eeeco, eeeeeco, eeeeeco Para seguir leyendo, pincha aquí.
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