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Por qué todos los modelos de Peugeot terminan en 8

Por qué todos los modelos de Peugeot terminan en 8

Hay diversas teorías de mercadotecnia, del origen del hombre o de la proporción y la simetría perfecta

Jueves, 16 de noviembre 2017, 20:51

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En la gama actual de turismos de Peugeot hay un número en común que en todos los casos termina en ocho. La razón podría basarse en estrategias de mercado, onomásticas, orígenes sorprendentes, temas culturales o relación con fenómenos destacados. Muchas son las curiosidades que intentan descifrar esta elección del fabricante del león, pero ni la propia marca lo aclara.

Hasta hace unos años, todas las gamas de modelos, excepto los comerciales, aumentaban el último número de su denominación de uno en uno para distinguir las nuevas generaciones de las anteriores (205, 206,207 y 208). Una norma habitual que ha parado de forma repentina en el número ocho, cifra que figura en los últimos coches como el 3008, 5008 o el nuevo 308. Aunque esta elección se deba al significado del propio número, ligado al poder, la energía y la realización, muchos son los motivos que han llevado a la marca a parar en ese número, pero ninguno es el exacto.

En algunos casos se habla de mercadotecnia. En la cultura china el número ocho es el de la buena suerte, porque la forma de pronunciación es muy parecida a la de la palabra que significa riqueza y prosperidad. Los Juegos Olímpicos de Pekín fueron inaugurados el 8 de agosto de 2008 a las 8:08'08" de la noche y, por ejemplo, casas con ese número de una calle o matrículas de coches de segunda mano que terminan en ocho, se llegan a pagar grandes fortunas.

También se relaciona la marca con el origen del hombre. En la cadena del ADN de la que están hechos todos los seres vivos se aprecia una gran sucesión de ochos, o porque es el número atómico del oxígeno. Esa concepción humanista se puede apoyar en el hecho de que en algunos modelos como el 2008, 3008 y 5008, el doble cero parece el símbolo de infinito, una realidad que siempre ha sido motivo de estudio por el hombre y que casaría con el ocho final, que para la astrología representa el universo.

Hay otras curiosidades como que ocho es el número de humanos en el Arca de Noé, el número de renos del trineo de Papa Noel o de peones en el ajedrez. También es el número de la bola negra del billar, los tentáculos del pulpo, las patas y ojos la araña o la cantidad de aristas y vértices de un cubo. Ocho es el número 1.000 en la notación binaria.

También destaca la teoría que hace referencia al rectángulo áureo, esa sucesión de números que debemos a Leonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci y que define lo que se llama como “divina proporción”. Se basa en que uno de los números de esta sucesión es el ocho, lo que intuye la búsqueda de Peugeot por esa proporción idónea en sus vehículos. Una corriente de opinión que se apoya además en la simetría perfecta que esgrime que el número ocho se coloca de manera vertical u horizontal. Es el único número considerado perfecto a nivel simétrico, circunstancia que se apoya la marca para que todo el mundo vea la denominación desde cualquier punto de vista.

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