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Felipe VI, junto a Mariano Rajoy.
Rajoy acepta el encargo del Rey con condiciones

Rajoy acepta el encargo del Rey con condiciones

El líder del PP no aclara si se someterá a la votación en caso de no lograr los apoyos necesarios y evita fijar una fecha concreta para la misma

Ander Azpiroz

Jueves, 28 de julio 2016, 01:04

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El líder del PP, Mariano Rajoy, ha transmitido al Rey su decisión de aceptar el encargo de intentar formar Gobierno que le ha hecho. Así lo ha comunicado en una comparecencia en la Moncloa tras la reunión mantenida con el Monarca. Para ello, ha anunciado que reanudará a partir de mañana las negociaciones para intentar forjar los apoyos que ahora le faltan y se ha comprometido a informar en un "plazo razonable de tiempo" del resultado de sus gestiones. Eso sí, no ha aclarado qué ocurrirá en caso de que dichas conversaciones con otros partidos no logren el fruto apetecido. No es posible anticipar el futuro, ha comentado al ser interpelado sobre si finalmente no iría a la investidura en caso de que las negociaciones no finalicen con el resultado que busca el PP.

Tras remarcar que la responsabilidad de destrabar la situación de bloqueo en la que se ha visto sumida la política española desde las pasadas elecciones del 20 de diciembre es de todas las formaciones, y repasar algunos de los envites que afronta España, como el "desafío" al orden constitucional derivado de la resolución ayer del Parlament que abre una vía unilateral a la independencia de Cataluña, al que ha prometido dar la "respuesta pertinente", ha explicado que durante su encuentro con Felipe VI le ha informado de los contactos, tanto públicos como privados, que ha mantenido con los responsables de otros partidos y de su disposición a "hacer todos los esfuerzos posibles para forjar esos acuerdos" que ha dicho que necesita España.

Y tras despejar la incógnita de si volvería a rechazar el encargo del Rey, ha anunciado que abrirá una ronda de contactos para tratar de conseguir los apoyos que ahora le faltan y, "en un plazo razonable de tiempo", informará del resultado de esas consultas.

"No depende únicamente de mí"

Su objetivo es la conformación de un ejecutivo "moderado, estable y con apoyo parlamentario claro", lo que ha remarcado que es la "mejor opción" para España. Pero si eso no es posible, se ha mostrado dispuesto a tratar de sacar adelante un gobierno "en minoría sólo con los apoyos" del PP, algo que ve viable únicamente en el caso de que el resto de los partidos garanticen "la lealtad mínima para no bloquear cuestiones urgentes" como la aprobación de los presupuestos o el techo de gasto.

Rajoy ha enfatizado que "España necesita un Gobierno ya", el cual debe estar encabezado por el Partido Popular como fuerza más votada a fin de respetar la voluntad de los españoles. A su juicio, no hay otra alternativa razonable. Por ello, ha manifestado su disposición a hablar con todo el mundo, pero ha defendido que sólo intentará llegar a acuerdos con los partidos constitucionalistas. "Haré cuanto pueda, pero vuelvo a insistir, no depende únicamente de mí", ha argumentado, pidiendo "altura de miras". La investidura, por tanto, tendrá que esperar, ya que Rajoy no ha apuntado una fecha tope para las conversaciones y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha anunciado que concederá "un tiempo" al líder del PP.

La de Rajoy ha sido la última de las catorce audiencias que ha concedido Felipe VI durante tres días a otros tantos representantes de formaciones políticas presentes en el Congreso tras el 26-J. Se trata de la cuarta ronda de consultas del reinado de Felipe VI en busca de un candidato que supere la investidura, después de que, en la anterior legislatura, Rajoy declinara su ofrecimiento tras la primera, Sánchez aceptara ser el candidato después de la segunda y, al no prosperar el intento, el Rey recibiera de nuevo a los partidos antes de convocar nuevas elecciones.

Sánchez le urgió a hacerlo

A aceptar el encargo del Rey le habían urgido hoy tanto Sánchez como Rivera. Rajoy es el líder de la minoría mayoritaria en el Congreso y por tanto es él quien debe presentarse a la investidura y poner en marcha "el motor de la democracia". Este es el mensaje que le transmitió Pedro Sánchez al Rey durante la reunión que han mantenido esta mañana.

Lo que evitó responder el líder socialista en su comparecencia es si por su cabeza pasa liderar una alternativa en el caso de que el candidato popular fracase. Lo más que hizo fue recordar que su intento de unir fuerzas con Ciudadanos y Podemos ya fracasó el pasado marzo.

Sánchez esquivó las continuas preguntas sobre si se sometería a una nueva investidura bajo el argumento de que "es el tiempo de Rajoy". "El presidente en funciones debe dar un paso al frente", zanjó.

Eso sí, una vez hecho, Rajoy puede tener claro que el PSOE no apoyará ni por activa ni por pasiva su investidura. Según ha señalado el secretario general socialista, "no se puede apoyar lo que se quiere cambiar". Hacer lo contrario, que el PSOE tenga que apoyarle, sería "alterar los resultados electorales".

Según Sánchez, Rajoy debe buscar el apoyo entre las fuerzas conservadoras que, ha insistido, son mayoritarias en la Cámara baja, ofreciéndoles "un Gobierno conservador y no continuista", ya que "los tiempos de la mayoría absoluta se acabaron". Estos aliados potenciales del PP son para el líder del PSOE el Partido Demócrata de Cataluña -la antigua Convergència- y el PNV. Y lograr su respaldo es tarea de Rajoy. "Lo que no tiene recibo es que los demás le hagamos su trabajo", señaló antes de recordar que ese acuerdo ya fue posible para la constitución de la Mesa del Congreso.

Rivera confirma que no dirá 'sí' a Rajoy

Sánchez fue el tercer líder político en reunirse hoy con el Rey. Antes que él lo hicieron Albert Rivera y Pablo Iglesias. La conversación de Rivera con el Rey finalizó sin novedad alguna. El líder de Ciudadanos le confirmó al Monarca que a lo más que está dispuesto su partido por el bien de España es a abstenerse en una investidura de Mariano Rajoy, para facilitar que se rompa el bloqueo político de siete meses y que haya Gobierno, pero a nada más.

El dirigente liberal le aclaró, sin embargo, que, mientras el candidato a la investidura sea Rajoy, a quien no aceptan por considerar que está inhabilitado por los casos de corrupción, su partido nunca le dará un 'sí', el cambio de voto que los populares consideran que podría hacer recapacitar al PSOE y permitir un nuevo Ejecutivo con la abstención de los socialistas en segunda votación.

Rivera defendió ante don Felipe que, teniendo en cuenta que tanto PP como PSOE han descartado su propuesta de un Ejecutivo de gran coalición a tres sin Rajoy, lo que definió como su "plan A", no existe más solución al bloqueo político que que el líder del PP sea investido con sus únicos 137 votos y con la abstención del resto de la oposición, o al menos la de los socialistas, que es la única indispensable. En este sentido, y pese a que dijo en público que iba a pedir al Rey que tratase de convencer a Pedro Sánchez para que aceptase abstenerse ante Rajoy, ha reconocido que, al final, "no ha habido peticiones expresas". Indicó que solo espera que el Rey cumpla sus funciones constitucionales de "moderar, arbitrar y proponer".

El líder naranja se sumó al pesimismo ya desgranado por los dirigentes políticos que le precedieron en la ronda y vaticinó que, "como no hay alternativa de gobierno a Rajoy, si el PSOE no se abstiene vamos a otras elecciones". Comicios sobre los que, de producirse, ha culpado a la incapacidad de PP y PSOE para hablar, porque ha destacado que Ciudadanos ha sido el único en mover su posición ante la investidura desde la noche del 26-J.

Iglesias tiende la mano al PSOE

Rivera fue el primero en verse esta mañana con Felipe VI, quien a continuación recibió al líder de Podemos, Pablo Iglesias. Hace seis meses el líder de la formación morada sorprendió tras su primera reunión con el Rey al anunciar que ofrecía a Pedro Sánchez un Gobierno de coalición. Hoy, sin embargo, ha adoptado un perfil bajo y se ha limitado a repetir el mensaje que ya lanzó noche del 26-J. Esto es, que está dispuesto a sentarse con los socialistas si Sánchez le llama, pero que desde su partido no se tomará ninguna iniciativa.

Iglesias se ha mostrado pesimista sobre las opciones de construir una alternativa a un nuevo Ejecutivo del PP. Según ha explicado, existen dos importantes problemas para lograrlo. El primero de ellos, ha dicho, es el rechazo de amplios sectores del PSOE a gobernar en coalición con Unidos Podemos. Aún salvando este escollo, Iglesias ha reconocido la dificultad que entrañaría a continuación lograr que los socialistas se entendiesen con el Partido Demócrata de Cataluña -la antigua Convergència- y con Esquerra. Más aún después de que ambas formaciones independentistas dieran ayer en el Parlament el primer paso hacia la secesión unilateral de Cataluña.

Pese a todo, el líder de Unidos Podemos se ha mostrado dispuesto a explorar la posibilidad de una coalición progresista. Máxime, ha señalado, cuando varios líderes le han expresado al Rey su disposición a negociar con Sánchez pero ninguno le ha confirmado que piense en apoyar a Mariano Rajoy. No obstante, la quiniela del secretario general podemita es que Ciudadanos, temeroso de unas nuevas elecciones, acabará por dar el sí al candidato del PP bajo el pretexto de hacerlo por la gobernabilidad del Estado. El siguiente movimiento será del PSOE que, tal y como desean algunas personalidades del partido, se abstendrá para permitir que Rajoy se mantenga en la Moncloa.

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