La Policía Nacional ha detenido en Madrid y Roda de Ter (Barcelona) a dos marroquíes acusados de pertenecer al entramado propagandístico y de captación del grupo terrorista Daesh, organización para la que desarrollaban una intensa actividad publicitando, adoctrinando y enalteciendo su ideario con el fin último de incitar a que se perpetrasen actos terroristas.
Según destaca en un comunicado el Ministerio del Interior, los arrestados operaban como "células terroristas individuales, descentralizadas y preactivadas para la comisión de actos terroristas en España", una dinámica operativa que estaba dirigida y controlada por la organización terrorista.
Interior subraya que los contenidos divulgados por los detenidos en redes sociales perseguían dos objetivos. Por un lado, estaban centrados en la captación y reclutamiento de jóvenes musulmanes, con el fin último de conformar un "ejército de seguidores" invisible al control policial y que estuviera plenamente integrado en las culturas y sociedades de los países en los que residen. En este sentido, tenían como premisa pasar totalmente desapercibidos para asegurar la eficacia de sus actividades. Por otro lado, realizaban labores propagandísticas y de ensalzamiento de las victorias militares y logros del Daesh, todo ello presentado mediante un formato visual atractivo para captar el mayor número de seguidores. A este fin, difundían contenidos muy radicales, de extrema crudeza y publicitaban vídeos de actos violentos seleccionados en los que se justificaba la crueldad para con las víctimas.
Los detenidos proclamaban su extrema aversión hacia religiones, etnias o colectivos distintos, a los que tachaban de enemigos de su religión. Especialmente virulentos se mostraban con la comunidad chií, a la que se referían como "demonios que tenían que sacrificar".
Rápida radicalización
El departamento que dirige Juan Ignacio Zoido destaca la rápida y extrema radicalización de los dos detenidos, favorecida y sustentada por su total aislamiento, ya que basaban su sociabilización únicamente en sus contactos virtuales de perfil yihadista radical. Hasta tal punto había llegado su radicalización que llegaron a ofrecerse al Daesh como "mártires", manifestando su total disponibilidad para actuar en cualquier momento, lugar y situación.
Interior remarca que la detención de estos dos yihadistas "frena una actividad extremadamente creciente, que representaba una amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad nacional y la del resto de países occidentales".
La operación policial, que sigue abierta, se ha llevado a cabo bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número 3 y ha sido coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista (NAA-4), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a un total de 163 yihadistas.