Borrar
Dos guardias civiles trasladan a la detenida a un vehículo del Destacamento de Tráfico después de que declarara en el juzgado.
La joven que mató a dos ciclistas no podía conducir desde hace cuatro años

La joven que mató a dos ciclistas no podía conducir desde hace cuatro años

La mujer de 28 años, que ya ha ingresado en prisión, no hizo el curso de reeducación vial tras dar positivo en otra alcoholemia

ROCÍO ESCRIHUELA / JAVIER MARTÍNEZ

Martes, 9 de mayo 2017, 08:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La joven que causó la tragedia de Oliva no podía conducir su Ford Mondeo ni ningún otro vehículo desde hace cuatro años. Mavi S. C., de 28 años, fue condenada en un juicio rápido en 2013 a trabajos comunitarios tras dar positivo en un control de alcoholemia, y la sentencia también estableció la retirada del carné durante ocho meses y dos días. Después de cumplir la pena, la joven no realizó el curso de reeducación y sensibilización vial, un requisito indispensable y exigido por la Ley de Tráfico para volver a conducir, por lo que si hubiese sido parada en un control le habrían inmovilizado el coche y le habrían impuesto también una multa de 200 euros por una infracción administrativa.

Cuando Mavi S. arrolló a los ciclistas de Xàbia, a las 8.38 horas del domingo, los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Gandia estaban realizando tres controles de alcoholemia en su demarcación. Este operativo para prevenir accidentes permitió que varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico acudieran de inmediato a la N-332 para auxiliar a las víctimas. Los agentes llegaron poco minutos después y asistieron a los heridos, junto con los sanitarios del SAMU y los bomberos, y luego detuvieron a la conductora después de que diera positivo en el control alcoholemia y en test salival de detección de sustancias estupefacientes. En el primero arrojó un resultado de 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -casi cuadruplica la tasa máxima permitida-, y la segunda prueba determinó que también había consumido cocaína.

Unas 24 horas después de su detención, Mavi S. compareció ante el juez. Eran casi las 9.30 horas de la mañana del lunes. Dos vehículos de la Guardia Civil de Tráfico aparcaron en la acera delante de los juzgados de Gandia. La conductora había pasado la noche entre rejas y ya sabía las terribles consecuencias del accidente, dos ciclistas muertos y otros tres heridos, tras conducir bajo los efectos del alcohol y la cocaína.

La autora de la tragedia tiene también un antecedente policial por un delito contra la salud pública. Hace meses fue detenida en una carretera de Anna por posesión de varias dosis de cocaína. La joven llegó al juzgado procedente del cuartel de la Guardia Civil de Oliva. Mavi S. iba vestida con la misma ropa que llevaba el día del accidente -pantalón negro, camiseta clara de tirantes y una chaqueta estampada-, manchada aún con sangre de sus heridas, y entró esposada y cubriéndose el rostro con las manos.

Máximo de cuatro años en la cárcel

Una vez dentro del edificio, la mujer tuvo que esperar hasta las 10.44 horas para acceder a la sala tras ser reconocida por el forenses. Estaba muy arrepentida y hundida. Durante algunos momentos de la declaración, la joven rompió a llorar y manifestó que no recordaba el instante del atropello a los ciclistas. Una hora más tarde, Mavi S. salió del Juzgado de Instrucción número 2 de Gandia. El magistrado acababa de dictar el auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza para la mujer por dos delitos de homicidio imprudente, tres de lesiones por imprudencia grave y uno más contra la seguridad vial.

El trayecto desde el edificio judicial hasta el vehículo lo realizó cabizbaja y con lágrimas en los ojos. A la salida estaba esposada con las manos en la espalda y su melena suelta le cubría un poco el rostro. Desde allí la llevaron al retén de la Policía Local de Gandia a la espera de que la Guardia Civil la trasladara a la cárcel. El homicidio imprudente está penado con entre uno y cuatro años de prisión, por lo que si fuera condenada permanecería como máximo cuatro años en la cárcel al concentrarse todos los delitos en uno solo: el más grave.

Mientras la detenida declaraba en el juzgado, la Guardia Civil seguía inspeccionando el lugar de la tragedia. Tres buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valencia y agentes de la Guardia Civil de Tráfico volvieron al punto kilométrico 206,400 de la N-332 en el término de Oliva. El dispositivo del instituto armado trataba de localizar en el canal del Barranquet el antebrazo de una de las víctimas mortales. Los buzos se enfundaron sus trajes de neopreno para rastrear la acequia, y mientras tanto, los trabajadores de mantenimiento de la carretera N-332 retiraban las cañas donde todavía se podían ver los restos de sangre de las víctimas.

El terrible accidente tuvo lugar pocos minutos después de las ocho y media de la mañana del domingo en un tramo recto de la N-332 a su paso por el término de Oliva. El Ford Mondeo que conducía Mavi circulaba en sentido opuesto al de los seis ciclistas e invadió el carril contrario. Uno de los tres heridos graves sufrió una parada cardiorrespiratoria, pero los sanitarios del SAMU lograron reanimarlo. La mujer circulaba en dirección a Alicante, aunque reside en Gandia, mientras que los ciclistas pedaleaban en sentido hacia Valencia tras salir de Xàbia.

Las víctimas y sus bicicletas fueron aplastadas contra una bionda y la valla de protección del paso de agua, por lo que varios de los ciclistas sufrieron amputaciones de sus miembros. Solo uno logró esquivar el impacto por unos centímetros. Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil de Tráfico, una pérdida de atención al volante por la conducción bajo los efectos del alcohol y la cocaína causó el trágico accidente.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios