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Laura Villar y Anselmo Bustamante amenizaron con su música la inauguración del centro.
La casa de Jesús de Monasterio  será el museo de "un músico total"

La casa de Jesús de Monasterio será el museo de "un músico total"

La casona en Casar de Periedo del que fuera el intérprete y compositor más sobresaliente de Cantabria fue inaugurada ayer como centro de estudio musical

LUCÍA ALCOLEA

Domingo, 12 de febrero 2017, 12:33

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Las notas del violín de Laura Villar y del piano de Anselmo Bustamante, profesores de conservatorio, brotaron ayer del nuevo museo de la música Jesús de Monasterio como un canto de recuerdos. El emblemático edificio de la pedanía de Casar de Periedo fue inaugurado como un museo de la música que rinde homenaje al que fuera uno de los mejores músicos del siglo XIX, Jesús de Monasterio; el acto fue presidido por la alcaldesa de la localidad, Isabel Fernández, y por Enrique Campuzano, pionero de este proyecto y quien se ha encargado de recuperar todo lo que dentro de este inmueble alude al virtuoso violinista. También se contó con la asistencia de la directora general de Cultura, Marina Bolado, y de varias personalidades de este ámbito en Cantabria.

Esta casona solariega de Casar fue residencia de Jesús de Monasterio entre los años 1869 y 1903 y Campuzano se ha encargado de que la sombra de este propietario siga viva en el presente. ¿Cómo? Con la música, siempre con la música. Por eso ayer las composiciones del artista parecían estar vivas en la que fuera su residencia. El busto de un serio Jesús de Monasterio dio la bienvenida a los asistentes en la entrada del inmueble, con la mirada austera y el bigote ligero.

Ya en el primer piso, que se llenó de público, en una vitrina, uno de los primeros violines del artista, joya de la exposición y en otra, algunas composiciones del autor ('A mi muy querida madre. Para violín. Nocturno'). Por eso dijo la alcaldesa que el de ayer era un día "que recordaremos", porque la familia del músico cedió el inmueble al pueblo a condición de que fuera empleado con un fin artístico y cultural. Y se ha cumplido "porque no solo es un museo, sino un centro de referencia a nivel regional, donde pueda acudir toda la gente vinculada a carreras musicales que necesite un espacio donde ensayar".

Un lugar que dispondrá, además, de fonoteca, biblioteca y sala de documentación e investigación. Las ganas, dijo Fernández, "son inmensas, ya que estamos en un momento en que la cultura no está siendo muy bien tratada y Cabezón tiene el compromiso de volver a dotar a este edificio de actividad". También la directora general de Cultura alabó el proyecto, "con el que hemos podido colaborar un poco, pero esperamos colaborar más", y dijo que era labor de todos "difundir la figura de este violinista".

Luego Campuzano dejó claro quién fue Jesús de Monasterio: "El mejor violinista español de todos los tiempos, un músico total", le definió, "porque dominaba el violín, la composición, la interpretación y la investigación, cuyos tratados fueron fundamentales para el estudio de la música de los siglos XVI y XVII.", "una figura excepcional, que bien merece el homenaje en su propia casa", por donde desfilaron las notas de la violinista que ayer interpretó, junto al piano, cinco temas de Jesús de Monasterio.

Contenido y niños

Dijo Campuzano, al que todo el mundo agradeció su estimable labor a la hora de convertir este edificio en museo, que "hay que llenar el edificio de contenido y ampliar el patrimonio con libros que puedan ceder instituciones o particulares, porque queremos que sea un centro de interpretación sobre la música en Cantabria". Campuzano aclaró también que "un museo es conocimiento, por lo que se concibe desde el análisis, el estudio y la difusión, por eso hay que llenar este museo de niños". Agradeció de nuevo el profesional su colaboración a las instituciones madrileñas (Real Academia de las Artes de San Fernando, Biblioteca Musical Municipal y Biblioteca Nacional) y recordó la importancia de la música, "cenicienta de las artes, pero la más sublime, porque se basa en lo inmaterial, el sonido, y es capaz de transmitir tanto", dijo.

Luego, el violín y el piano de los dos intérpretes que tocaron en la que fue la casa del artista para concluir el acto, dejaron ese melodioso sabor de boca. Así, ayer se dio un importante paso hacia la conversión de este inmueble en centro de interpretación de la música, un edificio que en los últimos años ha gozado más bien de escasa actividad, salvo alguna exposición itinerante o algún que otro concierto estival.

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