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Olga Agüero
Viernes, 10 de marzo 2017, 07:48
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Los niños de Los Corrales de Buelna nacen con un libro debajo de un brazo y el carné de la biblioteca debajo del otro. Combustible intelectual probablemente más efectivo que el metafórico pan, propenso a disolverse rápidamente en lágrimas de cebolla. La vocación lectora protege ...
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