El hostal más chic del Raval barcelonés

Con un total de 14 habitaciones, de estilo minimalista y con el blanco como color protagonista, Chic&Basic tiene lo justo y necesario para poder alojarnos con comodidad y sin echar de menos ninguno de los servicios de un hotel. Presididos por originales vinilos que aportan un toque de color, los dormitorios nos ofrecen detalles que siempre son de agradecer para relajarnos después de un día de turismo, como una televisión o conectores para que el iPod o reproductor de MP3 suene por el altavoz de la habitación.

A diferencia de otros alojamientos de este estilo, aquí todas las habitaciones tienen baño y ducha propios. A nuestra elección queda decidir de qué tamaño la queremos, ya que las hay para todos los gustos: doble superior con balcón, de cerca de 13m2; doble superior, de 11m2; doble estándar, algo más pequeña, con 9m2; y para quienes viajan solos, la individual de 7m2.

Los espacios comunes cuidan también el diseño moderno y chic del resto del hotel, en especial la sala Chill&Basic. Este salón se habilita por las mañanas para el desayuno (de tipo buffet, incluido en el precio de la habitación). El resto del día está disponible para charlar, consultar internet y tomar un café.

El Raval, la reinvención de un barrio

Chic&Basic está situado en pleno barrio del Raval, una zona de Barcelona sumergida desde hace cerca de 20 años en un proceso total de reconversión con el que ha pasado de considerarse una zona marginal a ser uno de los centros con más dinamismo social, arquitectónico y cultural de la capital catalana.

Parte de esta transformación ha girado en torno a la rehabilitación de la rambla del Raval, un auténtico pulmón de oxígeno en el barrio alrededor del cual se han instalado gran número de bares y restaurantes, todos ellos con un cuidado diseño y servicio. En el Raval, además, proliferan referentes de la cultura barcelonesa como la Filmoteca, el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) y, por supuesto, el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona).

A solo unos minutos caminando y ya saliendo del barrio, nos encontramos también otros puntos neurálgicos de la ciudad como es la plaza de Catalunya, la Rambla y la playa, desde la que obtendremos una de las mejores vistas de Barcelona.