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Javier Cotera
El embalse del Ebro alcanza el 25,5% de su capacidad

El embalse del Ebro alcanza el 25,5% de su capacidad

El año pasado por estas mismas fechas el embalse tenía 55,9 hm3 más que en la actualidad

DM .

Santander

Lunes, 13 de noviembre 2017, 14:25

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Las lluvías -pocas todavía- caídas en los últimos días han sumado 7,3 hectáreas para el embalse del Ebro, que se sitúa en estos momentos en el 25,5% de su capacidad, que se traduce en 138 hectómetros cúbicos (hm3) de los 540 que puede llegar a almacenar.

El año pasado por estas mismas fechas el embalse tenía 55,9 hm3 más que en la actualidad, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Pero el pantano -que ha estado bajo mínimos en los últimos meses por culpa de la sequía- vuelve a aparecer poco a poco.

La falta de agua no ha sido solo un problema regional, los embalses españoles alcanzaron la semana pasada su nivel más bajo en los últimos 22 años con el 37,3% de su capacidad total, y con los del Segura y el Júcar en los niveles más bajos de España, situación agravada por el descenso de lluvias en el octubre más seco en lo que llevamos de siglo XXI.

En Cantabria, el mes pasado no solo fue «muy seco», sino que se convirtió en el menos ventoso de los últimos 20 años.

En total, la reserva de agua embalsada en la cuenca asciende a 3.261 hm3, lo que supone el 43% de la capacidad total de embalse de esta cuenca, menos que en la misma semana de 2016, cuando tenía 3.654 y estaba al 48%.

De poco en poco

Esa subida, a simple vista, es poca cosa -como la del pasado 8 de noviembre-, pero «hidrológicamente es significativo», según Miguel Ángel Toca, técnico medioambiental en el Ayuntamiento de Campoo de Yuso.

«Es un alivio para los campos y los pequeños arroyos que hay en las orillas del pantano, por los que el agua vuelve a circular, aunque sea un hilo. Ha servido para restituir los pozos de los arroyos y también para recuperar la humedad ambiental». Y todo eso tiene efectos concretos: «Los ganaderos de la zona no tienen que andar movilizando el ganado para buscar agua porque en sus propias fincas se forman pozas».

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