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Laredo
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Viernes, 1 de diciembre 2017, 18:48
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El entrenador de La Pejinuca, Cristóbal Alonso, descubrió hace apenas un mes que entre la particular biblioteca de su casa, en Riva de Ruesga, había un ejemplar del año 1873 que después pudo confirmar que se trataba de una «reliquia». Y es que, según comenta, se trata de la primera edición del libro ‘Recuerdos de la Villa de Laredo’ escrito por Antonio Bravo y Tudela, un jurista, cronista de Laredo, periodista y escritor español del siglo XIX.
Según la reseña del editor del libro, se trata de una obra que hace referencia a la villa de Laredo, en Cantabria, escrita en 1873 por A. Bravo y Tudela. «Se puede considerar un libro en que se maneja por igual la Historia y el anecdotario, consiguiendo que su lectura sea amena y edificante a partes iguales. Nadie puede negar que Laredo corresponde a ese conjunto de pueblos cuya historia está rayando la epopeya. Incluida primero en la confederación de municipios que unía Santander y Fuenterrabía, luego cabeza de territorio, Laredo posee también un gran patrimonio artístico y documental que aquí se glosa, así como las actividades económicas, las armas y blasones, o el enclave físico en el que se asienta la muy hermosa villa de Laredo».
Cristóbal asegura que lo primero que hizo cuando encontró el libro fue llevárselo al director del Archivo Municipal de Laredo, Baldomero Brígido, para que le diese una opinión al respecto. «Es una reliquia», me comentó.
A partir de ahí, el entrenador de La Pejinuca decidió poner un precio al ejemplar y subastarlo en internet. En concreto, publicó el anuncio de subasta del libro en la web www.vibbo.com el pasado 19 de octubre y hasta el momento lo han visualizado 312 veces. Aunque eso sí, nadie se ha puesto en contacto con él para adquirirlo. Y es que el precio de salida es de 60.000 euros.
Cristóbal, que asegura que tiene más libros antiguos y que incluso ha llegado a tirar alguno, es consciente de que la cantidad que ha puesto en un primer momento es elevada, aunque dice que «tiempo tengo de poder bajar». Lo que tiene claro es que ese libro tiene un valor importante teniendo en cuenta que es la primera edición de un ejemplar que se escribió allá por 1873. En el anuncio de subasta pone textualmente: «Es único y entre las anécdotas del libro se puede relatar su viaje a Cuba de ida y vuelta».
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