Borrar
Un vecino observa el río Saja desde el puente que separa Virgen de la Peña y Villanueva de la Peña. Javier Rosendo
Cabezón redefine su fisonomía

Cabezón redefine su fisonomía

El Ayuntamiento acomete diversos proyectos para mejorar algunos espacios públicos y evitar las inundaciones que provoca el río Saja en époa de lluvias

Lucía Alcolea

Cabezón de la Sal

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 14 de diciembre 2017, 07:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una de las principales batallas que han mantenido los últimos años los diversos alcaldes del Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha sido contra un medio natural, el río Saja, al que necesitan y del que, en cierta medida, dependen. Es una relación de amor odio, porque la mayoría de los ciudadanos sienten esa rabia inevitable contra el río cuando éste se desborda y arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Pero los enfados también se terminan oxidando y a todo el mundo le encanta sentarse en la orilla del río y contemplar su cándida y transparente belleza. El río Saja ha dado de qué hablar y de qué escribir, y desde agrupaciones como ecologistas en Acción consideran que la culpa de estos desbordamientos, que en periodos de fuertes lluvias se 'comen' zonas del pueblo, es de las instituciones, que no han respetado el cauce natural del río y han intentado ponerle trabas en forma de escolleras.

El Plan de Obras incluye cambiar el barrio de La Cabroja, donde se mejorará el saneamiento

Por otro lado, alejados de las protestas de esta agrupación, desde el Ayuntamiento tratan de apaciguar los daños que ocasiona con diferentes actuaciones que continúan llevándose a cabo. Por eso el actual alcalde, Víctor Manuel Reinoso, considera que una de los proyectos más importantes para el municipio que se va a acometer en un futuro es el Plan de Inundabilidad del río Saja, es decir, una obra que servirá para reforzar «la defensa frente a las avenidas del río entre los márgenes de Santa Lucía y Virgen de la Peña», que compete tanto al municipio de Cabezón de la Sal como a Mazcuerras. En la actualidad, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha adjudicado la redacción de este proyecto a la empresa EPTISA, Servicios de Ingeniería, por un importe de 100.000 euros, IVA includio, según informó el alcalde. Una vez esta empresa elabore el proyecto, en el que se definirán las zonas de actuación (proceso que el regidor estima dure un año), comenzarán a adjudicarse los trabajos. «Los vecinos ya pueden ver las pintadas topográficas que se están realizando para analizar el terreno y determinar dónde se puede actuar y cómo», confirmó Reinoso. También se valorará la cantidad de dinero que puede suponer la actuación. Además, insiste emocionado el alcalde, «la obra va a suponer un beneficio para el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está muy limitado por las zonas de inundabilidad donde no se puede construir», algo que Reinoso espera cambie una vez se ejecuten los trabajos de forma definitiva. «Lo que quiero decir con esto es que el proyecto, más allá de evitar las inundaciones que sufrimos todos los inviernos, va a cambiar la fisonomía del municipio», anticipó. Eso sí, remarcó, «las obras tendrán que ser cofinanciadas entre el Gobierno Autonómico y el Gobierno Central».

Sin embargo, el proyecto estrella de esta legislatura en Cabezón de la Sal parece ser la construcción del nuevo puente que unirá Virgen de la Peña con Villanueva de la Peña, en el municipio de Mazcuerras, que va a llevar a cabo la Consejería de Obras Públicas y va a suponer una inversión de cinco millones de euros. La obra, además de un fuerte impacto visual, conllevará un cambio en este acceso al municipio, pues se prevé que el nuevo puente colgante sea notablemente más ancho que el actual (13 metros), y esté lo suficientemente bien planteado como para que no suponga un problema el hecho de que atraviese el a veces convulso río Saja y que además garantice la seguridad de los viandantes. En el proyecto se plantea además la construcción de una glorieta en la carretera nacional N-634, donde actualmente hay varias señales viales que pueden confundir a los conductores y donde es frecuente que se formen nudos.

«La obra más importante es la que servirá para la defensa de los márgenes del río Saja»

Víctor Manuel Reinoso, Alcalde

Y junto a estos cambios, más cambios. El nuevo Plan de Obras, subvencionado en un 70% por la Consejería de Obras Públicas (el 30% restante lo pone el Ayuntamiento), incluye actuar en una de las urbanizaciones más longevas de la localidad, como es La Cabroja, donde se cambiará la estructura de los jardines interiores, se colocará nuevo mobiliario urbano y se renovará el saneamiento, ya que las tuberías se encuentran en avanzado estado de deterioro.

Aunque la pedanía que más cambios ha sufrido por antonomasia es la de Casar de Periedo, donde se ha construido una nueva red de saneamiento y se han conectado las tuberías a la depuradora de la localidad, por lo que se han canalizado las aguas fecales y una buena parte de las aguas pluviales, que antes vertían al río Saja. «No se ha solucionado el problema en su totalidad, pero sí en gran parte», dijo el alcalde esta semana de paso que anunciaba el final de los trabajos. En Casar, se están mejorando además algunos espacios públicos, que la Consejería y el Ayuntamiento han decidido potenciar desde el punto de vista turístico. Así, se han restaurado los machones del cierre de la casa museo Jesús de Monasterio, se ha adecentado el antiguo lavadero situado junto a la estación de RENFE, y se está mejroando el parque infantil que hay a la entrada del pueblo. A estas actuaciones en Casar, se añade el asfaltado de algunas calles en Ontoria, o el futuro asfaltado que también se ejecutará en Periedo. Cabezón se sumerge así en una serie de obras para mejorar su imagen de cara al presente y al futuro.

Nuevo acceso al edificio de Domañanes

«También acaban de finalizar las obras que implicaban mejorar el acceso al edificio de Domañanes, que emplean diferentes escuelas municipales y donde se encuentra también la radio municipal», matizó el alcalde. Los trabajos han consistido en adecentar la escalera de hormigón que da lugar a la segunda planta del edificio (tiene tres) y en cambiar su sentido, de forma que dá a la acera que bordea el edificio por su parte izquierda, donde se encuentran los contenedores. También se ha mejorado la acera y se ha echado hormigón y todo uno en la entrada del edificio, un acceso que hasta ahora estaba cubierto de gravilla. Se trata de actuaciones que quedaron pendientes en la anterior obra que se ejecutó en esta zona, donde se construyó un aparcamiento de unas setenta plazas, que hoy en día es empleado también por los usuarios del centro deportivo Serviocio, situado al lado del edificio de Domañanes. El Ayuntamiento ha destinado unos 18.000 euros a esta obra, que han sido aportados por la Dirección General de Administración Local, dependiente de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Cantabria. El consejero, Rafael de la Sierra, inauguró las obras el pasado jueves.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios