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El argayo mantiene cortada la ronda de circunvalación de Santillana. Javier Rosendo
Técnicos del Gobierno valorarán hoy qué hacer con el argayo de Santillana

Técnicos del Gobierno valorarán hoy qué hacer con el argayo de Santillana

El Gobierno adjudica los trabajos de eliminación del desprendimiento a la empresa Excavaciones Palomera por el procedimiento de urgencia

SARA TORRE

SANTILLANA.

Viernes, 23 de febrero 2018, 07:36

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La Consejería de Obras Públicas ha adjudicado a la empresa Excavaciones Palomera, a través del procedimiento de emergencia, los trabajos para reparar el argayo de unos cincuenta metros de largo de la CA-137, en plena variante de Santillana del Mar.

Antes de comenzar con el grueso de la obra, será necesario evaluar la dimensión del desperfecto y mañana se empezará realizando esos primeros trabajos que permitan a los técnicos del servicio de Carreteras del Gobierno regional intervenir para hacer la valoración pertinente. Al lugar se desplazará junto a los técnicos el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, para contemplar en vivo lo ocurrido.

El procedimiento comenzará por retirar cuidadosamente la tierra situada sobre la carretera para poder evaluar, desde el punto de vista geotécnico, la magnitud del deslizamiento y, a partir de ahí, establecer la metodología para resolver el problema. Es decir, a medida que se vaya retirando tierra, «se irá analizando qué hay detrás», según explican desde la Consejería, que detalla que para realizar la adjudicación a la empresa en cuestión se pidió, por el procedimiento de emergencia, presupuesto a un total de ocho empresas y se eligió «el más ajustado».

El consejero José María Mazón acudirá hoy a la zona para observar el movimiento de tierras

Entre los vecinos que primero se encontraron con la tierra sobre la carretera se encuentra Virginia García, que recuerda que el lunes a las once y media de la noche dio aviso al 112: «Venía con mi marido de Ubiarco y hemos visto toda la tierra en la carretera, entonces hemos llamado».

Ya es una experta en movilizar lo necesario para que las obras salgan adelante cuanto antes, pues el año pasado, cuando se produjo otro argayo que dejó prácticamente aislado su pueblo, Arroyo, se encargó de dirigirse en varias ocasiones a las autoridades para solventar la situación.

Es la propietaria del mesón situado en la localidad, 'La Santuca', cuyos clientes tenían que dar una vuelta importante para llegar al establecimiento durante el tiempo que se mantuvo cortada la carretera.

En este caso, el corte no provoca tanto trastorno y la entrada a Arroyo no se ha visto afectada, pese a la cercanía. Desde el momento en que se realizó dicho corte, se instaló la señalización pertinente para esquivar el espacio afectado.

La cercanía entre ambos argayos, según Virginia, que está acostumbrada a comentarlo con sus clientes, no es casual, pues «cuando hicieron la rotonda para el acceso a Oreña y Ubiarco se bajó muchísimo la carretera e incluso tuvieron que poner unas escaleras».

A diferencia del argayo del año pasado, éste sólo ocupa una parte de uno de los carriles mientras que el que tapó la entrada de Arroyo tapó toda la vía con una gran altura.

El Gobierno tardó casi dos meses en empezar a retirar los materiales depositados sobre la carretera. Durante parte de este tiempo, estuvo funcionando de manera provisional una vía alternativa que se adecuó a través de la finca de un vecino para que los vehículos pudieran entrar al pueblo y salir de él.

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