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Molina, en una imagen tomada esta misma semana.
Molina, el último de los personajes populares de Santander

Molina, el último de los personajes populares de Santander

Eduardo Revilla 'Molina' aún pasea por las calles de Santander, saluda con educación y, si tercia, pregona el 'parte' de Radio Nacional

Rafa Torre Poo

Lunes, 25 de enero 2016, 07:25

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La reciente muerte de Fernando Santander, más conocido como Fernandito, ha convertido a 'Molina', sin haberlo pretendido, en el último de una larga lista de santanderinos populares, que con su forma de ser han coloreado y dado personalidad a las calles. Porque una ciudad es algo más que asfalto y hormigón, son las almas de sus habitantes la que la definen. Y en Santander ha habido muchos tipos singulares y queridos. Eduardo Revilla Molina, quizás sea el último de ellos.

Aún recorre las calles a su ochentena. "Ahora vive en el cerro de El Alisal, en lugar de en el Barrio del Caleruco, me contó", explica Jesús Martínez Teja, periodista jubilado de El Diario Montañés, que este miércoles se encontró con él, le invitó a un café y, con su permiso, le retrató. Con una educación exquisita, Molina aprovechaba cualquier momento para recitar de memoria el parte que durante el franquismo emitían obligadas todas las emisoras de radio. También era común que utilizara sus dedos para llamar a personajes famosos, como a Diana de Gales. Lo que más le entristece, explica a Teja, es "la gente mala" que se reía de él.

Para conocer mejor a estos singulares vecinos de la capital es una buena opción ojear las páginas del libro de Rafael Gutiérrez-Colomer, Tipos populares santanderinos. Aunque también se puede tomar un vino en La Machina o El Cocinero, dos bares de la ciudad que tienen las paredes llenas de retratos.

Algunos de estos personajes populares fueron:

Fernando Santander 'Fernandito

Así definía Juan Carlos Flores, periodista de EL DIARIO, a Fernandito tras su muerte esta semana. "Desde que se quemó su casa en la calle de Tetuán, Fernandito vivía con sus hermanas Serena (ya fallecida) y Manolita en la residencia de Las hermanitas de los ancianos desamparados en Cazoña. Con la desaparición de Fernandito, el barrio de Tetuán, Puertochico todo, se queda huérfano de vecinos habituales siempre en la calle, siempre haciendo barrio, conocidos por todos.

Murió El Divino Charly (Mariano José Luis Canser Alonso); murió Nicolás Kalín Ochoa, que sabía todo de su barrio y de los pescadores, y ahora ha fallecido Fernandito, "el del San Martín", el que durante décadas vendió el periódico de la obra benéfica por las calles y la lotería de Navidad, el que conocía a todos los vecinos, a sus padres y a sus hijos. Porque Fernandito, que tenía gran habilidad para hacer música con los labios y con dedales en sus manos, siempre fue como el niño de la calle Tetuán. ¡Ojo quien osara meterse con él y con su inteligencia! Vecinas y vecinos salían en su defensa.

Fernandito ha muerto a los 92 años. Aún vive en la residencia de las hermanitas su hermana Manolita, de 98. Su funeral se celebró en la parroquia de San José Obrero, que ya poco tiene de aquella iglesiuca del barrio obrero. Fernandito se ha ido sin poder ver cómo ha cambiado su barrio después de las últimas obras municipales.

José Sanz Tejera 'Cioli'

Murió a los 90 años. Este panadero jubilado se hizo famoso por bañarse todos los días en la playa de la Magdalena y por rescatar a personas de morir ahogadas. Fueron más de cien, como demostraba la gran cantidad de anillos, sellos y cadenas de oro que llevaba, en la mayoría de los casos regalos de los supervivientes. Muy cariñoso y atento, Cioli fue uno de las personas más queridas de Santander. Su bondad y valentía le hizo acumular gran cantidad de reconocimientos y galardones, como la Medalla de Oro al Mérito de Protección Civil o la Cruz del Mérito de la Policía Local de Santander.

Paco 'El Niño'

Francisco Serrano se llamaba. De diminuta estatura, con pantalones que siempre le quedaban grandes, jerseys holgados y cazadora gigante. Esa era su indumentaria, que quedaba en un segundo plano cuando al pasar lucía su enorme sonrisa. "Mira qué chiquitín", solía decir a todos. A continuación, extendía su dedo índice, como en la película de E.T., hasta que chocaba con el del viandante que le correspondía.

Nicolás Ochoa 'Kalín'

Murió en 2009. Hombre polifacético, muy apegado al mar, uno de los últimos raqueros que hacían ostentación de serlo. 'Kalín' nació en Tetuán y vivió toda su vida próximo a esta popular calle santanderina. Sus primeros 'coles', como no, tuvieron lugar en Puertochico, de donde acompañado de varios amigos sacaba del agua las monedas que le lanzaban turistas y curiosos. Nunca renegó de esta condición y, orgulloso, rebatió a todos los que, con el tiempo, se burlaron de estos 'chavales'.

«Soy raquero y a mucha honra» solía repetir en sus intervenciones radiofónicas. En los últimos años se transmutó en un personaje mediático gracias a las intervenciones que realizaba en Radio Popular. Todo empezó tras una llamada telefónica al programa que presentaba el periodista Javier Rodríguez, que al final consiguió convencerle para que fuera colaborador semanal de la emisora. Sus recuerdos de aquel Santander costumbrista que él vivió le inspiraron para publicar el libro de memorias titulado 'El Puertochico que yo conocí' y que presentó, en el año 2007, el por entonces alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, y el pintor José Ramón Sánchez.

Mari Cruz Muriedas, 'La Cruza'

Hija de la famosa 'Voladora'. Toda su vida se desarrolla en el entorno de Puertochico, donde trabajó en la gasolinera junto al puerto y más tarde vendiendo confites a los niños. Cuando era joven destacó por su descaro a la hora de 'colocar' el pescado. Famosa por su fortaleza y energía, siempre dispuesta a aceptar los retos de fuerza que la proponían los mozos, llevaba sobre su cabeza más kilos de pescado de lo debido. Pese a estar frecuentemente metida en peleas callejeras, en las que no dudaba en arrancar los pelos a sus rivales, María destacó también por su nobleza.

Pedrín, 'Pichucas el del Muelle'

Fue uno de los vagabundos más famosos de Santander. Aún hoy en día se oye decir por las calles: "Eres como Pichucas el del Muelle'. Era un habitual de la machina. No trabajaba en nada, deambulaba por el muelle y pedía dinero y comida a los pasajeros y tripulantes de los barcos. Muy curtido y con mal humor, era el centro de las burlas de la gente. A Pichucas solo le defendían las cargadoras y pescateras de los barcos a las que siempre hacía los recados.

Emeterio Agudo Mantecón 'El Pulga'

Fue un músico muy conocido por tocar la zanfona, que es un instrumento que se asemeja a un violín mecánico en el que varias cuerdas vibran por la fricción de una manecilla que gira gracias a un manillar. Nació en Penagos, recorrió las calles de Santander y otros pueblos de Cantabria con su instrumento, acompañado por su mujer que tocaba la pandereta.

María Casovalle, 'La Chata'

Famosa pescatera de Santander que primero fue apodada como 'La alcadesa de las pescaderías' y más tarde como 'La Chata'. Simpática y parlanchina, se hizo famosa por su gran generosidad. Era buena jugadora de lotería y tuvo la suerte de ser premiada con una participación del Gordo. Parte de ello lo repartió entre su gente y regaló pescados a los pobres. Su fama hizo que Alfonso XIII la nombrase proveedora de la Real Posesión de la Magdalena. Falleció en 1921.

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