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La Medalla de Oro de la ciudad es uno de los mayores reconocimientos que contempla el Reglamento de Títulos, Honores y Distinciones del Consistorio santanderino.
Enfermeras de oro

Enfermeras de oro

El Colegio de Enfermería recoge la Medalla de Oro de la Ciudad de manos del alcalde, que destacó en su discurso las «virtudes interminables» de esta profesión centenaria

Ana Rosa García

Miércoles, 27 de enero 2016, 21:45

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Profesionalidad, trabajo bien hecho y humanidad. «Tres valores imperecederos en una profesión insustituible», en palabras del alcalde, Íñigo de la Serna. Y son esos valores los que han hecho merecedora a la enfermería de la Medalla de Oro de la Ciudad de Santander, que este miércoles ha recogido el Colegio profesional, en nombre de los más de 4.200 enfermeros cántabros a los que representa. Una distinción que pone el broche a la conmemoración del centenario de la profesión, que tomó cuerpo legal en la Real Orden firmada el 7 de mayo de 1915 por Alfonso XIII. «Con esta medalla rendimos tributo a cien años de evolución del Cuerpo que ha acompañado con admirable lealtad la revolución constante de la Medicina. Compañía impagable y escolta. Complemento profesional y vigorizante. Ayuda sin desmayo y profesión de bien», ha dicho el alcalde en la ceremonia de entrega celebrada en el Paraninfo de la Magdalena. Un premio al «rostro humano del sanitario», ha apostillado. Porque ««cuidar y comunicar. Acompañar y transmitir. Curar y compartir. Son tres maridajes que el Colegio de Enfermería de Cantabria retoma como ejes corporativos, que no corporativistas. Y lo hace el Año 1 de este apasionante segundo siglo que le aguarda a la sufrida profesión en la que todos nos reconocemos», ha destacado. La presidenta de los enfermeros cántabros, Rocío Cardeñoso, que recogió con orgullo la Medalla, tuvo un recuerdo para todas las «generaciones de enfermeras que desde su anonimato, discreto y cercano, han prestado sus cuidados en estos cien años a los santanderinos».

La mayor distinción que concede el Ayuntamiento

  • broche del centenario

  • La Medalla de Oro de Santander es el colofón del centenario de la Habilitación del Título de Enfermera en España, que el Colegio ha conmemorado a lo largo de 2015 con la celebración del Congreso Nacional e Internacional de Historia de la Enfermería, conferencias, exposiciones y actividades comunitarias de promoción de la salud. «Con esta vigésimo novena Medalla de Oro, el Colegio se alinea con instituciones tan veneradas como la Cámara de Comercio, el Colegio de Abogados, la Caja de Ahorros, la Hermandad de Donantes de Sangre, El Diario Montañés, el Banco Santander, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, las Hijas de la Caridad, los Salesianos, el Racing de Santander y el Ateneo», como recordó el alcalde en su discurso.

Tras reconocer el apoyo de la Consejería de Sanidad y del Colegio de Médicos en la concesión de este premio, dio las gracias «a todos los enfermeros/as que con su dedicación diaria, esfuerzo, compromiso, implicación y constancia hacen cada día que la enfermería, como profesión humanista y de servicio social, mejore la vida de las personas, aliviando sufrimiento y mejorando su calidad de vida. Valorando los cuidados y cuidando con valores, esa es nuestra gran meta». Se comprometió a seguir trabajando «por la creciente Humanización de nuestra sanidad», aunque apuntó que «son los llamados cuidados invisibles los que tenemos que defender a la vez que visibilizar. Tenemos que seguir al lado del paciente, acompañándole en su proceso de vida, ayudándole a tomar decisiones que favorezcan su salud, en su adiestramiento para el autocuidado, estando a pie de cama, disponibles cuando hace falta a toque de timbre acudimos a la llamada de manera inmediata, y estamos ahí para escuchar, consolar, ayudar y cuidar».

"Autonomía"

Y como «pilar básico» sobre el que se sustenta el Sistema Nacional de Salud, reivindicó que «de nada sirve avanzar académicamente y en materia de investigación si seguimos teniendo las mismas funciones, responsabilidades y competencias, o dicho de otra forma, para qué ser Grado en Enfermería si seguimos teniendo las mismas funciones que cuando éramos ATS». Por eso, apeló a la «autonomía» de la profesión y defendió «una amplia revisión de los cambios competenciales y de cómo se ha ido acomodando la atención asistencial al nuevo rol enfermero», porque «la sociedad y el sistema sanitario actual necesitan enfermeras que resuelvan, que cuiden, que autogestionen».

Una respuesta contundente al reciente Real Decreto antiprescripción enfermera, «una irresponsabilidad política que pone en indefensión jurídica la práctica habitual de los enfermeros, sin ningún beneficio ni para el paciente ni para el sistema sanitario». A esta nueva normativa se refirió también el alcalde cuando señaló que la «rebotica de la enfermería está poblada de inquietudes, retos y esperanzas. La profesión de las pinzas de Kocher y las gasas no admite paños calientes. Defiende su esencia y su presencia con honestidad y, últimamente, con otro poderoso lema: Sin prescripción no hay profesión». Un mensaje con el que expresó su apoyo al colectivo enfermero, golpeado por una decisión tomada desde las siglas de su propio partido (PP). En su discurso, además de alabar las «virtudes interminables» de la enfermería, reconocidas también con la placa que coronó en mayo el nuevo parque de Cazoña, De la Serna subrayó que «Santander devuelve con esta Medalla el afecto incondicional, el respeto profesional y la admiración rendida hacia una profesión noble entre las nobles». De esta forma, «la capital de Cantabria saluda honrada a ese tenaz ejército que integran las mujeres y los hombres de la Salud. Les confiamos una Medalla de Oro de cuyo brillo no nos cabe duda de que será continuo y permanente».

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