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El tren turístico conocido popularmente como 'Magdaleno' funciona desde 1998.
El 'Magdaleno' es un todoterreno

El 'Magdaleno' es un todoterreno

El Nissan Patrol al que se le cambió la carrocería funciona desde 1998

María de las Cuevas

Lunes, 14 de marzo 2016, 07:32

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Cuando alguien recibe una visita en Santander, no es extraño que acabe subido al 'Magdaleno', el tren turístico que recorre los jardines del Palacio y lo hace sin descanso desde 1998. A bordo del tren en un tiempo de 15 minutos ininterrumpidos se descubren excelentes vistas de la ciudad y se conoce parte de la historia y de las anécdotas de los santanderinos, como la playa Bikinis o dónde nació Seve Ballesteros, o la altura que hay desde el faro hasta el nivel del mar, 20 metros. El vehículo es en realidad un modelo todoterreno Nissan Patrol que se customizó, se le quitó la carrocería que se sustituyó por el diseño de un tren.

'Ocio y Servicios' es la empresa que explota desde 2003 el negocio del tren, por concurso público; un procedimiento de adjudicación que se repetirá en breve, ya que la concesión caducó hace dos años. Precisamente la empresa mantiene un litigio con el Ayuntamiento por un desacuerdo en los pagos correspondientes a esas dos últimas anualidades.

En los primeros cinco años, la empresa llegó a tener en plantilla en temporada alta a cuatro conductores para sus dos trenes, en turnos de mañana y tarde. Era la novedad y se registraba mayor afluencia turística los años previos a la crisis económica. «Aquellos años, los dos trenes que hacen este servicio no paraban de subir y bajar hasta el Palacio de la Magdalena», recuerda Borja Ortiz, conductor del tren desde hace una década.

En realidad son dos 'Magdalenos', pero solo se utilizan ambos trenes, con 56 plazas cada uno, en temporada alta, julio y agosto. Estos meses la empresa realiza 21 viajes al día, con una media de 630 personas utilizando el servicio, aunque esta cifra está sujeta a muchas variables.

La cosa cambia mucho en los meses de invierno, de noviembre a febrero, en lo que apenas se presentan 70 viajeros de forma salteada durante el fin de semana.

Estos días la actividad es escasa, pero pronto llegarán los grupos del Imserso, que «nos arreglan los meses de marzo hasta julio. Proceden de distintos lugares y utilizan el servicio entre semana. Después, llegarán los grupos de escolares que llenan el tren muchas tardes a partir de mayo», explica Ortiz, que asegura que conducir el tren «no tiene misterio, salvo por los coches que aparcan mal en el trayecto».

Amparo Fernández, administradora de 'Ocio y Servicios', recuerda numerosas anécdotas. «Hay muchas, como cuando aparecíamos en medio del rodaje de Gran Hotel. Nos pedían que parásemos hasta el final de la grabación de la escena, que podía alargarse, pero a los turistas les parecía divertido ver a los actores».

El tren ha sido en más de una ocasión el lugar elegido por algunos novios para pedir matrimonio a sus parejas y utilizado después para subir hasta el Palacio a los invitados a la boda.

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