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En el cruce entre las calles Calvo Sotelo y Lealtad se ubicará uno de los diez tótems dotados de realidad aumentada.
‘La ruta del incendio’ recorrerá el camino que las llamas destrozaron en 1941

‘La ruta del incendio’ recorrerá el camino que las llamas destrozaron en 1941

La iniciativa se estructura en torno a diez puntos significativos de la ciudad colocados desde la calle Cádiz hasta la Plaza del Príncipe, en los que se ubicarán tótems que mostrarán fotografías antiguas superpuestas a la realidad

José María Gutiérrez

Martes, 22 de marzo 2016, 17:54

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Desde la calle Cádiz, donde se originó el fuego aquella fatídica tarde del 15 de febrero de 1941, hasta la Plaza del Príncipe, enclave hasta donde llegaron las llamas, La ruta del incendio permitirá recorrer desde el miércoles día 23 algunos de los lugares más representativos de Santander que el fuego asoló hace 75 años.

El recorrido por la tragedia que destruyó la mayor parte del casco histórico de la ciudad se estructura en torno a diez tótems ilustrativos dotados de realidad aumentada que mostrarán fotografías antiguas superpuestas a la realidad para ayudar a vecinos y visitantes a contextualizar el suceso en diez puntos estratégicos de la capital cántabra. Así, los tótems estarán ubicados en la calle Cádiz, la Catedral, junto a los monumentos dedicados a la reconstrucción de la ciudad, a los fueros y el que recuerda la tragedia del Machichaco, los Jardines de Pereda, el edificio La Polar el primero que se reconstruyó, el cruce entre Lealtad y Calvo Sotelo, la calle Juan de Herrera y la Plaza del Príncipe.

Los puntos informativos contarán igualmente con textos que explicarán el que es uno de los mayores siniestros que ha sufrido Santander a lo largo de su historia y lo que ocurrió en ese punto concreto y que, en definitiva, ayudarán a comprender la evolución de la ciudad durante los últimos 75 años, porque el incendio cambió para siempre la fisonomía de la capital. La reconstrucción propició la renovación urbana del centro, pero también impulsó el crecimiento de la periferia, donde fueron realojados los damnificados por las llamas.

De esta manera, los diez hitos que formarán esta ruta crearán un nuevo circuito que explicará cómo eran las calles de Santander, cómo afectó el incendio y cómo son ahora. Un nostálgico y emotivo viaje en el tiempo que quiere poner en valor la trascendencia histórica del incendio de 1941, homenajear a quienes lo vivieron en primera persona y a todos los que contribuyeron de algún modo a que la ciudad y sus habitantes pudieran recomponerse.

El mapa de 'totems'

  • ruta por la memoria

  • En el circuito hay diez puntos 'estratégicos' para entender dónde comenzó el fuego, cómo se propagó y cómo se restauró la ciudad a su paso. Esos diez puntos estarán ubicados en la calle Cádiz, la Catedral, junto a los monumentos dedicados a la reconstrucción de la ciudad, a los fueros y el que recuerda la tragedia del Machichaco, los Jardines de Pereda, el edificio La Polar el primero que se reconstruyó, el cruce entre Lealtad y Calvo Sotelo, la calle Juan de Herrera y la Plaza del Príncipe.

El fuego comenzó en la calle Cádiz poco antes de las diez de la noche de aquel 15 de febrero que se ha instalado para siempre en la memoria colectiva de la ciudad. Las llamas, azotadas por un fuerte viento, alcanzaron en cuestión de segundos la Catedral, propagándose por estrechas callejuelas para acabar, en apenas 48 horas, con el casco histórico de Santander, dejando a 10.000 personas sin hogar, 120.000 metros cuadrados de ruinas y escombros y haciendo desaparecer más de 500 comercios, al margen de acabar con la vida del bombero Julián Sánchez.

La ruta del incendio será una exposición permanente que seguirá en la ciudad «más allá» de los diferentes actos del 75 aniversario que se están celebrando durante este año, para poner a disposición del viandante «la extraordinaria experiencia de viajar entre el pasado y el presente de Santander», según destaca la concejala de Cultura, Miriam Díaz. La edil asegura que la propuesta «va a convertirse en un nuevo recurso cultural y atractivo turístico de primer orden, que reforzará aún más la oferta del Anillo Cultural». «La ciudad está reflejando toda su apuesta por la cultura como activo para el desarrollo estratégico», añade Díaz.

Aplicaciones móviles

Además de los tótems físicos, en los que se podrá visualizar el antes y el después de una misma zona y acceder a historias, detalles y curiosidades que ayudarán a evocar el Santander desaparecido, La ruta del incendio podrá acompañarse de su propia aplicación para dispositivos móviles.

Esta app, accesible para colectivos con necesidades especiales, ofrecerá la posibilidad de realizar el recorrido en varios idiomas, y completará la información contenida en los tótems con pinceladas del Santander de 1941 y el Santander de 2016.

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