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El suelo de la nueva plaza de San Martín sólo resiste año y medio

El Ayuntamiento dice que las lamas se han combado por su mala instalación y responsabiliza a la empresa constructora

Juan Carlos Flores-Gispert

Miércoles, 20 de abril 2016, 07:12

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La plaza de San Martín, en la calle de La Unión, aquella en la que hubo un bolera tradicional, ha durado año y medio en buen estado. La obra de la nueva plaza transformada fue inaugurada el 5 de septiembre de 2014. Las lamas de madera sintética se han levantado debido a la mala instalación, que no ha dejado espacio suficiente entre ellas para que puedan dilatarse por efecto del calor. Y al no haber espacio para la expansión de cada lama buscan espacio hacia donde lo hay, y es para arriba. De manera que, en los últimas semanas, numerosas de esas láminas se han combado.

La reparación de los desperfectos no le costará al Ayuntamiento (promotor de la obra) ni un euro, «porque al tratarse de defectos de instalación es la empresa Ascán, la misma que realizó la obra, quien corra con las reparaciones», ha explicado el concejal de Infraestructuras, César Díaz. El edil insiste en que «se trata de una plaza bien pensada y con materiales de calidad, pero la mala instalación no ha permitido la dilatación de las lamas sintéticas, en un espacio que recibe el sol de plano, al estar orientado al sur, directamente a la bahía».

La plaza de San Martín fue remodelada en el verano de 2014. Durante dos meses la empresa cántabra Ascán realizó la transformación de ese espacio. Cobró por la obra 217.427 euros. La remodelación formó parte de la mejora de todo el entorno de Gamazo, donde se celebraron las pruebas del Mundial de Vela.

La transformación de esta plaza, que pasó de un lugar antiguo y sombrío, a un espacio muy moderno y en el que penetra el sol, un mirador a la bahía, forma parte de las obras que dejó el Mundial, como son la restauración del dique de Gamazo, la dunaalmacén de barcos, la mejora de las escaleras desde Gamazo a La Unión y el cambio de aceras en el entorno. Además de la nueva plaza junto al dique en lo que fue el varadero de los barcos del Mundial y que hoy es una plaza pública con bancos, tumbonas, árboles, césped y juegos. La plaza de San Martín, de algo más de 1.700 metros cuadrados de superficie, fue convertida en espacio aterrazado para salvar el desnivel entre la avenida de la Reina Victoria y la calle de La Unión.

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