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Mariña Álvarez
Jueves, 28 de abril 2016, 13:46
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La madre que soltó unos sopapos a su hija de diez años por llegar tarde a casa ha quedado libre de culpa. Las dos fueron citadas este miércoles en el juzgado para declarar por lo ocurrido y el fiscal solicitó que las actuaciones fueran sobreseídas porque no apreció "intención lesiva" en lo que hizo la mujer: darle dos bofetones y lanzarle al pie un rascador. Como el fiscal no vio delito y nadie más presentó acusación, el titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Santander decidió archivar la causa.
Con el auto de sobreseimiento se cortan los últimos flecos de una historia ocurrida el martes por la tarde en una vivienda de la calle Los Ciruelos de la capital cántabra y que ha tenido cierta repercusión nacional, con conocidos programas de televisión hablando del asunto. Lo que pasó fue que la menor no regresó a casa después del colegio -que cierra a las dos-. La madre la esperó una hora y salió a buscarla al centro, donde le dijeron que se había marchado. Regresó al hogar y la niña apareció a las cuatro de la tarde. Cuando le abrió la puerta "se inició una discusión entre ambas con fuertes gritos", según fuentes judiciales, durante la que se produjo la agresión. La bronca fue escuchada por vecinos, que llamaron a la Policía Local. Los agentes se encontraron en la casa "a la madre más asustada que la hija" y a una niña que admitía que "ya le había pegado otras veces" por llegar tarde sin avisar.
Se puso en marcha el protocolo ante casos de malos tratos en el hogar. Los agentes se llevaron detenida a la mujer como presunta autora de un delito de violencia doméstica y a la niña, a la Residencia Cantabria para verificar sus posibles lesiones. No tenía más que "unas pequeñas erosiones" en el pie provocadas por el rascador que le lanzó la madre. La progenitora estuvo horas declarando en la comisaría y un familiar tuvo que hacerse cargo de la niña. Sobre las ocho de la tarde, quedó en libertad citada para declarar en el juzgado de guardia al día siguiente -ayer, miércoles-.
Y sobre esta comparecencia ha informado este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, para advertir que madre e hija acudieron a declarar ante el juez y que todo quedó archivado por no existir acusación.
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