Herido grave un bebé de cuatro meses al caer su silla por una de las rampas de Puertochico

La llamada a la Policía y a los servicios de emergencia no tardó en hacer efecto. «En cinco minutos», dijeron los testigos, aparecieron una patrulla de la Policía Local y dos ambulancias del 061, una para llevarse al bebé hasta el hospital Valdecilla y otra para atender a la madre, que presentaba un cuadro de ansiedad por lo ocurrido. Lo que ningún testigo pudo concretar fue si el bebé se golpeó directamente con el suelo o fue el carrito el que amortiguó la caída. Los viandantes y los sanitarios de la UVI móvil del 061 que le atendió sobre el terreno coincidieron en asegurar que el bebé sufrió un fuerte golpe en la cabeza. El parte médico de la UVI que le trasladó hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Valdecilla confirmaba el estado grave del pequeño por un traumatismo craneal. Minutos después, fuentes del centro sanitario confirmaron que el bebé se encontraba ingresado.

La preocupación era evidente en Puertochico tras ver cómo se llevaban en ambulancia a un herido tan pequeño. «Nunca había visto nada así en los doce años que llevo trabajando en esta gasolinera. Esperemos que se salve con la ayuda de Dios», confiaba el dependiente de la estación de servicio.

Hace tres años hubo otra caída trágica

No es la primera vez que el paseo marítimo de Santander es testigo de una caída al agua con final trágico. A finales de noviembre de 2013 falleció ahogado el presidente de Aspasym, Jesús Río Gándara, traes caer con su silla de ruedas eléctrica al mar. El hombre, por aquel entonces, de 53 años, circulaba por esa zona tan frecuentada por viandantes y se precipitó al agua a la altura del embarcadero de Las Reginas. Nunca se supo los motivos de aquella caída. Solo que la almohadilla de su silla había salido a flote y, en un primer momento, fue encontrada la silla. A pesar de que él iba sujeto con un cinturón de seguridad, su cuerpo estaba en otro punto, y los buzos tardaron en encontrarlo unos diez minutos.