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Calle dedicada a EulalioFerrer, con tal denominación desde agosto de 2014. Antes se llamó Falange Española.
Los trámites retrasan el cambio de nombres de calles franquistas

Los trámites retrasan el cambio de nombres de calles franquistas

La nueva denominación fue aprobada en el pleno de finales de mayo, pero pasarán meses hasta que se vean colocadas las nuevas placas oficiales

Juan Carlos Flores-Gispert

Miércoles, 15 de junio 2016, 07:13

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Cambiar de nombre una calle de la ciudad es un procedimiento administrativo lento. Y ello hará que la sustitución prevista en seis calles de la ciudad para eliminar vestigios franquistas no sea una cosa inmediata, aunque fue aprobado por el pleno municipal de la última semana de mayo.

El Ayuntamiento tiene establecidos unos protocolos de actuación, para cumplir con el reglamento de Población y Demarcación Territorial de la Entidades Locales. Así, el procedimiento para el cambio de nombres de calles se inicia con la comunicación del Servicio de Cultura al Servicio de Urbanismo de que existe la intención de cambiar la denominación. Urbanismo identifica en el plano la calle y señala el principio y final de esta vía y si es necesario proceder a la renumeración de los inmuebles. El pleno debe aprobar la denominación de la calle, previa propuesta del Servicio de Cultura. El Servicio de Estadística, recibido el informe de Urbanismo, comunica al Instituto Nacional de Estadística el acuerdo plenario de nuevo nombre. Y es en el plazo de tres meses cuando acabada esta fase se procede al cambio de denominación.

Pero hay más que hacer antes de cambiar las placas. El acuerdo plenario debe ser notificado a las comunidades de vecinos afectadas, a la Delegación del Gobierno, a la Gerencia del Catastro, a Correos y a la Oficina de la Policía Nacional que expide el DNI, así como a las empresas suministradoras de agua, el gas, electricidad, y también a las empresas de telefonía.

Además, el cambio de nombre se notifica a los servicios municipales de Urbanismo, Informática y a los Servicios Generales, para que procedan a la colocación de las nuevas placas al principio y final de los principales accesos y en una al menos de las esquinas de cada cruce. En este trámite se consumen, según estimaciones del Servicio Municipal de Estadística, unos seis meses.

El cambio de nombre de calle Falange Española por Eulalio Ferrer fue anunciado por el alcalde el 19 de agosto de 2014, aprobado en pleno el 29 del mismo mes y las placas fueron instaladas en junio de 2015. El cambio de nombre de la avenida dedicada al almirante Luis Carrero Blanco por Severiano Ballesteros fue anunciado por el alcalde el 24 de agosto de 2015, aprobado en pleno el 24 de septiembre del mismo año y las placas fueron instaladas en enero del año 2016.

En el último pleno municipal de Santander se debatió ampliamente sobre el cambio de denominaciones en las calles franquistas y el retraso en al aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, que data de diciembre del año 2007. Pedro Casares, desde el PSOE, fue el más crítico con la forma en que el Gobierno municipal ha abordado la eliminación del nombre de calles franquistas. Abogó por seguir adelante con la eliminación de todo lo relacionado con el franquismo y la Dictadura, llegando a acuerdos de consenso para el cambio de nombre de las calles y pidió que se siga sin demora con el cambio del resto de nombres de vías de la capital de Cantabria.

El alcalde, Íñigo de la Serna, sentenció que «el debate está abierto, que no se ha coartado la participación de nadie ni de los partidos políticos, que el PP aboga por el dialogo y el consenso» y concluyó que el proceso del cambio de nombres «queremos realizarlo con normalidad, para que los vecinos salgan lo menos perjudicados posible». Y como remató la concejala de Cultura, Miriam Díaz, «el debate no se cierra aquí, hay que seguir avanzando y estamos abiertos a todas las propuestas». Lo que no pudo asegurar es la fecha en qué cambiarán las placas, aunque reconoce que es un proceso de varios meses.

Retirada de monumentos

En el transcurso del pleno la misma concejala responsable de Cultura desveló que la retirada de los monumentos a la brigada Navarra y a las legiones italianas situados en la avenida de la Reina Victoria y la plaza de Italia, respectivamente, se demorará durante varias semanas porque para poder proceder a su desmontaje y almacenamiento en la nave municipal donde están guardados todas las piezas franquistas retiradas de las calles, es necesario contar con una maquinaria precisa (por el peso de las piezas) que el Ayuntamiento debe contratar con una empresa externa. Serán almacenadas porque el informe realizado a petición del Gobierno municipal habla de que se trata de piezas históricas y deben ser guardadas convenientemente.

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