Santander multiplicará por cuatro su red de carriles bici en una década

En principio, habrá cinco aparcamientos grandes para bicicletas y serán modulares: se irán ampliando de forma paralela a la demanda. Se ubicarán en los Campos de Sport (uno de los terminales del Metro-TUS), en Valdecilla (el otro terminal), en la zona de Las Estaciones, en el Parque Científico y Tecnológico (Pctcan) y en el Ayuntamiento, como zona céntrica de la capital. Para los barrios está prevista la instalación de unos boxes de parking de modo que los vecinos que no tienen garajes no tengan que subir a sus pisos sus velocípedos. Los que se situarán en los barrios serán de pago, en tanto que los que habrá en lugares de mucho tránsito serán gratuitos, aunque estos también podrán tener algunas plazas para residentes y abonarán un canon por ellas.

Según el proyecto que maneja el Ayuntamiento, para 2027 Santander contará con 104 kilómetros de carril bici, que no siempre será segregado, porque por algunas áreas se aprovecharán las zonas de velocidad limitada a 30 kilómetros por hora para reforzando la señalización hacerlas viables para los usuarios de la bici ("calmado de tráfico" lo llamó el concejal Quirós). Los cuatro itinerarios principales diseñados sumarán 50 kilómetros (ya están hechos la mitad), en tanto que el denominado Camino de Santiago discurrirá por otros 10. Habrá, además, 44 kilómetros de unos viales que el Ayuntamiento etiqueta como red secundaria, que serán tramos de enlace entre las rutas principales y trechos que recorrerán los pueblos del municipio como Cueto y Monte.

La intención es redactar este año los proyectos de construcción de los tres primeros trayectos y los tres primeros grandes aparcamientos y que, en lo que resta de legislatura, se hayan abordado las líneas 1 (esta es la más avanzada actualmente), 2 y 3. Para el final del plan se dejará el carril del Camino de Santiago y la red secundaria.

Itinerario

El primer recorrido, de 27 kilómetros, enlaza Nueva Montaña con el Parque Científico y Tecnológico (Pctcan). El segundo va desde La Magdalena hasta Valdecilla y Peñacastillo atravesando todo el centro urbano. El tercero parte de El Sardinero y enfila hacia el Pctcan pasando por General Dávila y Cardenal Herrera Oria (Cazoña). El cuarto se prevé en la zona norte de la S-20. En tejer esta red se invertirán 12 millones de euros. Otros dos millones irán a las dotaciones complementarias.

Gema Igual explicó ayer que el plan "es ambicioso" porque pretende conseguir que la bici se utilice en Santander "como medio de transporte real y no sólo como elemento lúdico o de ocio". Aspira a restar protagonismo en las calles a los vehículos a motor por lo que, para el diseño de las rutas, "se ha estudiado cómo se mueve la gente" por la ciudad. El documento elaborado se presentará a primeros de marzo en el Consejo de Sostenibilidad tras lo que se abrirá un plazo de alegaciones. La alcaldesa estima que podría estar aprobado para el verano.

Igual también recordó que los expertos en movilidad señalan a la bicicleta como el medio "más competitivo" en tiempo para cubrir distancias urbanas de entre cinco y siete kilómetros, lo que la hace especialmente recomendable para una ciudad como ésta.

Ordenanza reguladora

De forma colateral se está redactando una ordenanza municipal para regular el uso de la bicicleta en los espacios públicos. Según afirmó Quirós, esta nueva normativa podría estar terminada en 2017.

Al edil le satisface que, desde 2009, se ha rebajado en 11 puntos el uso del vehículo privado en Santander, si bien este recorte "se ha ido a los movimientos a pie", por lo que el reto actual es seguir incrementando el uso de la bicicleta. "A Santander le falta explosionar" en este sentido, apuntó. Quirós afirmó que, actualmente, sólo el 1% del total de desplazamientos que se registran en la capital se hacen en bici. En el horizonte de los 10 años se querría que fueran, como mínimo, el 5%.

Por este motivo, el plan se ha trazado en tres planos distintos: de un lado, se bosquejan infraestructuras "seguras". De otro, se proyectan los aparcamientos (para que las bicis no sean un problema) y, finalmente, se implantará un programa de fomento, también entre los santanderinos más pequeños, con formación y educación vial.