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Jesús Oria, consejero de Medio Rural, acudió con parte de su equipo a la reunión con la ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, que tuvo lugar en Madrid.
La construcción de los diques de La Magdalena lleva tres meses paralizada

La construcción de los diques de La Magdalena lleva tres meses paralizada

La reunión entre el consejero Oria y la ministra Tejerina, ayer en Madrid, se cierra sin plazos ni avances significativos

Violeta Santiago

Martes, 21 de febrero 2017, 07:08

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Casi tres meses después de haber anunciado Miguel Ángel Revilla un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente para tratar de alcanzar un pacto para la construcción de los diques de La Magdalena, Bikinis y Los Peligros, ni la Administración estatal ni la regional tienen una decisión al respecto. Ayer se entrevistaron en Madrid el consejero de Medio Rural cántabro, Jesús Oria, y la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tejerina, quien le trasladó el compromiso de que se aportará al Gabinete cántabro la información solicitada, señalaron fuentes del departamento regional.

Pero no se pasó de ahí. "Nos consta que Costas (la Demarcación de Cantabria) está trabajando en ello" y "por ambas partes hay buena voluntad", ya que las dos Administraciones están manteniendo reuniones periódicas: Cantabria pidiendo garantías de que la obra no afectará a dos Lugares de Interés Comunitario (LIC) como son las dunas de El Puntal y el estuario del Miera, y el Estado intentando aportar la documentación que satisfaga al Gobierno regional y desbloquee el contencioso.

Sin embargo, desde el seno del Ejecutivo confirmaron ayer que en la reunión no se trató de plazos. En el comunicado oficial que difundió Medio Rural para dar cuenta de lo hablado en la entrevista entre el consejero y la ministra ni siquiera se hizo referencia a esta obra, largamente esperada por la ciudad.

Lo único que trascendió es que la dirección jurídica del Gobierno regional está estudiando la posibilidad de pedir a la Audiencia Nacional una prórroga para que siga en suspenso el proceso judicial que enfrentaba a ambas instituciones. En este también se había personado el Ayuntamiento de Santander, el principal valedor del proyecto junto con el Ministerio de Medio Ambiente.

Once meses de conflicto

El conflicto colea desde marzo de 2016. A principios de ese mes se licitó la construcción y dos semanas después el Ejecutivo cántabro anunció sus dudas al respecto tras haber preguntado Podemos en el Parlamento sobre el asunto. Entonces, el consejero Jesús Oria alertó de que su departamento no tenía constancia de que se hubiera realizado un estudio "en profundidad" sobre la dinámica litoral y las posibles afecciones a los hábitats y especies de las dunas de El Puntal y Estuario del Miera, con los contenidos mínimos pedidos por la Administración regional en sendos informes emitidos en 2011 y 2013.

Tras meses de polémica sobre los informes necesarios, la Administración regional optó por el contencioso administrativo para paralizar el proyecto de construcción. Medio Ambiente dio los primeros pasos para iniciar la obra en octubre y el Gobierno solicitó medidas cautelares a la Audiencia Nacional.

Pero, ya a finales de noviembre, Miguel Ángel Revilla anunció que todo quedaba en suspenso porque se había llegado a un acuerdo para poder negociar una salida que satisficiera a ambas: a la regional como garante de la Red Natura 2000 ante la Unión Europea (los LIC están incluidos en esta red) y a Medio Ambiente, que ve la construcción de los espigones como la solución para evitar que las tres playas a las que las mareas ponen cada invierno en cuestión dejen de estar afectadas.

En principio, ambas Administraciones se dieron un plazo de dos meses para intentar llegar a un acuerdo, tiempo que ya ha concluido sin que hasta la fecha se hayan ofrecido noticias nuevas.

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