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Mariña Álvarez
Miércoles, 22 de febrero 2017, 14:10
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A. C. J. lleva un tiempo y saliendo de las dependencias policiales, por varipintos hurtos cometidos en Santander. Tiene 65 años, vive en La Albericia y se mueve por la zona. Acaba de ser detenido otra vez por llevarse material de una obra del barrio y esconderla en su local, situado en la calle La Gloria. Esta vez fue más allá, porque el dueño de tales herramientas se las vio y, cuando iba a denunciarlo, acabó recibiendo contundentes golpes en la cabeza con una cadena de hierro por parte de A. C. J. Es el mismo hombre que a principios de noviembre fue sorprendido robando ropa de tendales en el barrio de Cazoña. Entonces carecía de antecedentes. Ahora ha sido detenido de nuevo y tras prestar declaración, ha quedado otra vez en libertad.
Según explica la Policía Nacional, el último arresto de A. C. J. tuvo lugar el pasado viernes, 17 de febrero. Un testigo de la agresión a ese trabajador de la construcción llamó al 091, que desplazó al lugar a dos patrullas policiales. Allí fue encontrada la víctima, que contó a los agentes que estaba trabajando en unas obras en esa misma calle y que hacía varios días le habían sustraído unos puntales, herramientas y materiales, todo valorado en 2.124 euros. También les comentó que esa misma mañana había encontrado varios de los efectos robados en un local cercano y, justo cuando iba a ponerlo en conocimiento de la Policía, apareció el dueño de ese almacén "y comenzó a amenazarle, para posteriormente golpearle en la cabeza con una cadena de hierro". Tal cadena apareció tirada muy cerca y, en las proximidades, también encontraron al dueño del local y presunto agresor, que resultó ser A. C. J.
Y mientras todo esto ocurría, responsables de otras dos empresas de construcción se acercaron al lugar para decir a los policías que también a ellos les habían sustraído materiales, desde andamios a poleas y niveles (valorado en 1.065 euros). Pues bien, estas cosas también estaban apiladas en el interior del local de A. C. J.
Ante todo ello, fue detenido de nuevo por un delito contra el patrimonio y los efectos fueron entregados en calidad de depósito a sus propietarios legales.
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