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Miriam Díaz, en la entrada al Palacio de Pronillo, sede de la Fundación Santander Creativa.
"Hay que dar un golpe en la mesa para que el Gobierno avance con el Reina Sofía"

"Hay que dar un golpe en la mesa para que el Gobierno avance con el Reina Sofía"

"La Consejería de Cultura tiene que demostrar que cree en Santander. Dice que quiere ir adelante con el proyecto, pero los documentos no llegan", señala Miriam Díaz, concejala de Cultura y Turismo de Santander

Violeta Santiago

Sábado, 25 de febrero 2017, 07:50

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La periodista Miriam Díaz (Santander, 1981) estuvo ligada profesionalmente a la Fundación 2016, embrión de la Fundación Santander Creativa. Allí tuvo su primer contacto directo con la gestión cultural y conoció de cerca cómo estaba la cultura santanderina "y a donde queríamos ir". Años después, Díaz se estrenaría en la vida política directamente con un cargo: el de concejala de Cultura de Santander. Hace tres meses asumió también la responsabilidad del Turismo.

Una crítica recurrente ha sido que en Santander la Cultura va demasiado unida al Turismo. Y para colmo, la nombran también edil de este segundo área...

Los dos sectores son muy diferentes, aunque a la vez pueden converger porque ambos se pueden beneficiar de las visitas que genera Santander. La Cultura ahora es básica para la promoción turística. Todo el mundo sabe ya que esta ciudad es preciosa, con una bahía maravillosa, pero hay que ofrecer algo más. Culturalmente, Santander ha dado un vuelco en los últimos años y la mitad es gracias a la iniciativa privada. Lo único que vemos es que a veces esta oferta no va acompasada con la demanda. Nos faltan públicos. El sector opina que el origen está en que falta una educación para la Cultura, en la que hay que empezar desde edades tempranas, seguir por los jóvenes y con la gente mayor. En Santander, algunos adultos nunca han ido al teatro.

¿Santander Creativa ha calado en el público en general o se limita a pivotar sobre unas esferas muy concretas?

La Fundación ha hecho un trabajo absolutamente bueno. Ha sacado a la luz muchos aspectos muy positivos y también las carencias. Yo creo que ha calado y que hay un antes y un después de su existencia. Lo dice la respuesta que tenemos, sobre todo en las actividades de calle y más abiertas. Con Santander Creativa llegamos a todo, desde lo más popular a aquello para públicos muy reducidos... Ahora se incorporará gente nueva al Consejo Asesor de todos los ámbitos creativos y estoy segura de que será muy beneficioso.

Hablemos de los museos. ¿Hay algún plan para reforzar este ámbito que no pase por la sede del Reina Sofía que parece (lo mismo que el Mupac) que va para larguísimo? ¿El MAS puede tener más recorrido del actual?

Por supuesto. El MAS está ahora en una parada técnica que le debe servir para pensar en sus necesidades, en cuanto a capacidad y en cuanto al proyecto museográfico de futuro. Su consejo asesor también acogerá a más colectivos. Entre ellos, las galerías de arte. Estamos en un momento de inflexión. Cuando el museo reabra en otoño tiene que venir con una propuesta nueva.

¿Es hora de dar un golpe sobre la mesa en cuestiones como la del Reina Sofía, para el que todavía no ha salido adelante el convenio con el Gobierno regional?

Yo creo que sí. Ya va siendo hora de que el Gobierno regional entienda el potencial cultural, turístico y económico que tiene Santander para el resto de Cantabria. La Consejería de Cultura tiene que demostrar que cree en las posibilidades de Santander. Nosotros seguimos a la espera de sus consideraciones al convenio que les enviamos para el Reina Sofía... y el tiempo pasa. Les dimos de plazo las Navidades para tenerlo todo a punto. En enero nos tendrían que haber pasado ya sus opiniones concretas al proyecto. Hay acuerdos políticos y económicos que siguen sin plasmarse en el documento correspondiente. Ellos dicen que sí, que quieren ir adelante. Pero el Ayuntamiento necesita ya ese papel, porque no queremos que este proyecto se retrase más.

Sobre plazos. ¿Cómo de cerca ve la apertura del Centro Botín?

La veo cerca... (ríe) aunque desconozco la fecha concreta. Estuve allí hace poco está prácticamente terminado y es espectacular. Deberíamos poder pisarlo en verano, porque no lo podemos perder.

Un periodista santanderino (en general muy bien informado) desconocía ayer lo que es el anillo cultural. Hace suponer que algo falla en el concepto...

El anillo es una marca que busca que el visitante de Santander sepa que hay un entramado cultural en el centro, que puede abarcar más o menos instalaciones. Se ha diseñado en el entorno del Centro Botín y está formado por el Centro, por las murallas, la catedral, los muelles y el refugio. Aquí sí que se mezclan Cultura y Turismo, porque es un producto para generar interés por unas instalaciones. La gestión se ha intentado externalizar dos veces pero no es rentable para las empresas, así que será la sociedad municipal Palacio de La Magdalena la que contrate los guías y lo dinamice.

¿Cree en la cultura de barrio? ¿Es posible hacer de algún barrio de Santander un epicentro cultural?

Algunos ya lo son. El entorno de la calle del Sol se ha convertido en un foco de acción cultural singular dentro de Santander gracias a las empresas, los vecinos y la Fundación. Y hace poco nos reunimos con profesionales, galeristas, etc, de la calle Hernán Cortés porque también quieren convertirse en un Soho. Esta movilización es muy importante porque es la que más llega a más santanderinos. Los grandes proyectos son necesarios porque favorecen a toda la ciudad. Y la cultura de base es obligatoria, per se. En este sentido, el Centro Cultural Doctor Madrazo, cuando esté reformado, se convertirá en punta de lanza de toda su zona. También tenemos planes para el centro Jado.

¿Cuándo calcula que esté terminado el cambio de nombres de calles ligadas al franquismo?

Es un proceso largo y al que no hemos puesto fecha límite. Después de todo el tiempo que llevamos esperando, tiene que prevalecer el que salga de la mejor manera. No es prioritario para mí. Antes que emprender un cambio radical, drástico y rápido del nombre de las calles, que se hará poco a poco, Santander necesita otras cosas.

¿Es cierto que los Baños de Ola se van a reconvertir porque considera que se han quedado un poco atrás?

Creo que deberían tener más impacto en el centro de la ciudad. Y me gustaría que tuvieran un toque más vintage y, al tiempo, más moderno, respetando su pasado. Eliminaría algunos elementos, como la falla. Vamos a tratar de reorganizar los recursos para dar un pequeño giro a los Baños: los queremos más atractivos y no solo en El Sardinero, aunque este siga siendo su epicentro. Allí generan mucha economía en la primera quincena de julio.

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